Veinticinco a?os despu¨¦s

A la cuarta va la vencida. El acuerdo de fusi¨®n entre los bancos Central e Hispano acaba con tres intentos frustrados entre ambas entidades. En los a?os sesenta, el gironismo di¨® carpetazo al primer proyecto. Ya en los ochenta, la coyuntura impidi¨® la operaci¨®n que negociaban Alfonso Esc¨¢mez y Luis Usera. Y en 1988, Mario Conde se meti¨® por medio y dej¨® a Clauido Boada con el traje de boda sin estrenar.

"La operaci¨®n estaba cantada desde hace veinticinco a?os", comentaba ayer con cierta iron¨ªa un conocido banquero sobre la fusi¨®n Central-Hispano. La operaci¨®n aprobada ayer por los consejos de administraci¨®n de ambos bancos, la cuarta gran fusi¨®n del sector, cierra una serie de intentonas que forman ya parte de la historia de la Banca en Espa?a.El primer proyecto de uni¨®n lo realizaron Ignacio Villalonga y Antonio Basagoiti a mediados de los sesenta. Y cuando la operaci¨®n estaba ya pr¨¢cticamente cerrada, el gironismo frustr¨® el acuerdo. El ministro Espinosa San Mart¨ªn y su subsecretario Valero Bermejo, pensaron que el nuevo banco iba a adquirir demasiado poder y le negaron los beneficios fiscales solicitados. La fusi¨®n se encarec¨ªa tanto que Villalonga abandon¨® la idea.

Perseverar en el intento

Ya con Alfonso Esc¨¢mez al frente del Central, los gestores de ambos bancos realizaron diversos acercamientos, que tampoco prosperaron por una u otra raz¨®n. Luis Usera pareci¨® decidido en una ocasi¨®n, pero cuando se pusieron a valorar los balances, no qued¨® satisfecho con el canje propuesto. Luego llegaron los a?os dif¨ªciles, tanto para el Central como para el Hispano, y mientras se afanaban en el saneamiento, recibieron los primeros mensajes oficiales: hab¨ªa que avanzar hacia la concentraci¨®n bancaria.

Tras el intento fallido del Banco Bilbao y Banesto, y el matrimonio de conveniencia posterior que desemboc¨® en el BBV, el presidente del Central pens¨® que la mejor soluci¨®n para su banco era fusionarse con otro de los grandes. Se reuni¨® entonces con Claudio Boada y con Mario Conde, para tantear las intenciones de uno y otro. Pero la dureza negociadora del por entonces presidente del Hispano ("tens¨® demasiado la cuerda", en palabras de un directivo del Central), facilit¨® las cosas a Conde y se produjo la creaci¨®n del Banco Espa?ol Central de Cr¨¦dito (BECC). Una operaci¨®n que fracasar¨ªa a los nueve meses, porque naci¨® con los d¨ªas contados, fruto de los problemas internos que afrontaban Conde y Esc¨¢mez.

Han tenido que pasar dos a?os y dos meses para que el Banco Central ecinsiga cicatrizar sus heridas y vuelva a intentar la fusi¨®n. En este tiempo se han producido, adem¨¢s, otras dos grandes operaciones: el nacimiento de la mayor caja de ahorros de Espa?a fruto de la uni¨®n entre La Caixa y la Caja de Barcelona, y la reciente creaci¨®n del megabanco p¨²blico bajo la ¨®rbita del Exterior. En este contexto, el mundo financiero esperaba una operaci¨®n de este tipo y espera todav¨ªa alg¨²n otro matrimonio. Y s¨®lo quedan dos grandes solteros.