El presidente surcoreano prepara medidas para aplacar la revuelta

Analistas locales y medios diplom¨¢ticos en Corea del Sur estiman improbable que las violentas protestas universitarias de los ¨²ltimos d¨ªas, que por ahora no han contagiado del todo al resto de la poblaci¨®n, precipiten, como piden los j¨®venes en la calle, la ca¨ªda del presidente Roh Tae Woo. Sin embargo, ¨¦ste se apresta a promulgar una amnist¨ªa y a aprobar medidas encaminadas a acelerar el proceso de reforma democr¨¢tica en un gesto de conciliaci¨®n. Es muy probable tambi¨¦n que Roh se decida al final a destituir a su primer ministro, Ro Jai-bong, como exigen tambi¨¦n los estudiantes, y a realizar un amplio reajuste de su Gobierno.

El cad¨¢ver en descomposici¨®n de un joven cuya muerte hace casi un mes encendi¨® la chispa en Corea del Sur de masivas protestas estudiantiles contra el gobierno fue enterrado la pasada madrugada en Kwangju, una ciudad al suroeste de la capital, Se¨²l, donde hace ahora once a?os estall¨® una sangrienta insurrecci¨®n popular que fue aplastada por el r¨¦gimen militar del ex presidente Chun Doo Hwan.M¨¢s de 200.000 personas, en su mayor¨ªa j¨®venes, han tomado parte en numerosas manifestaciones habidas por todo el pa¨ªs en las ¨²ltimas 48 horas para exigir la dimisi¨®n del Gobierno, el desmantelamiento del cuerpo de polic¨ªa secreta y la aceleraci¨®n del proceso de reformas democr¨¢ticas que se inici¨® en diciembre de 1987 con las elecciones presidenciales en las que result¨® victorioso el ex general Roh Tae Woo.

El jefe de Estado surcoreano atraviesa el momento m¨¢s cr¨ªtico de su presidencia como resultado de la fuerte conmoci¨®n juvenil que produjo la muerte del estudiante Kang Kyong Dae, apaleado el pasado 26 de abril, por cinco polic¨ªas sin uniforme. Roh se disculp¨® por el crimen y prometi¨® que los culpables ser¨ªan procesados.

Choques en Kwangju

Durante buena parte de la noche del pasado s¨¢bado y de la madrugada del domingo la ciudad de Kwangju, considerada como el santuario de la contestaci¨®n pol¨ªtica en Corea del Sur, vivi¨® horas de intensas batallas entre la polic¨ªa y manifestantes con el f¨¦retro del infortunado joven portado t¨¦tricamente de un lugar a otro en presencia de sus familiares.Los estudiantes pretendieron por dos veces la semana pasada rendir homenaje a Kang en la c¨¦ntrica plaza del ayuntamiento de Se¨²l.

El s¨¢bado por la tarde, una expedici¨®n de representantes del movimiento estudiantil y familiares del muerto transportaron el cuerpo hasta la ciudad de Kwangju con la intenci¨®n de pasearlo por la poblaci¨®n antes de ser inhumado en un cementerio.

La polic¨ªa bloque¨® el paso del cortejo a su llegada y provoc¨® las iras estudiantiles degenerando todo ello en una batalla que se prolong¨® varias horas. Al final los representantes del movimiento de protesta y la familia desistieron de la idea y emprendieron camino hacia el cementerio de la ciudad donde el cad¨¢ver, ya en estado de descomposici¨®n, fue inhumado.

Entre tanto, una joven de 19 a?os, que se hab¨ªa autoinmolado en Kwangju hace tres semanas en protesta por la muerte de Kang, falleci¨® ayer a consecuencia de las heridas.

El pasado s¨¢bado, un muchacho trat¨® de incendiarse en esta misma ciudad y su estado sigue siendo cr¨ªtico, al tiempo que una mujer de 38 a?os se suicid¨® ardiendo como una tea cerca de la entrada de una universidad de Se¨²l. Hasta el momento siete personas han muerto ya de autoinmolaci¨®n desde el pasado 26 de abril.