Amedo lo niega todo y achaca los cargos a "un manejo"

El polic¨ªa Jos¨¦ Amedo, cuyo juicio como presunto organizador de los GAL se inici¨® ayer en la Audiencia Nacional, neg¨® toda vinculaci¨®n con esta organizaci¨®n terrorista y con todos y cada uno de los mercenarios que le han identificado como la persona que les contrat¨® para realizar atentados contra etarras en Francia. El polic¨ªa atribuy¨® las acusaciones que existen contra ¨¦l a "un manejo interesado", con el que pudiera tener relaci¨®n un ex miembro de ETA, informador suyo, al que fue a ver a Lisboa. En ese viaje, el procesado reclut¨® presuntamente a un grupo de mercenarios portugueses, que han sido condenados como autores de los atentados por los que ahora se juzga a Amedo y al inspector Michel Dom¨ªnguez. En la primera jornada de juicio, Amedo, parco en explicaciones y buen conocedor del sumario, supo zafarse de las preguntas m¨¢s comprometidas sin que el fiscal ni las acusaciones particulares pudiesen abrir grandes fisuras en su testimonio. El polic¨ªa esgrimi¨® una coartada hasta ahora in¨¦dita: cuando los GAL cometieron el atentado contra el bar La Consolation, en San Juan de Luz, ¨¦l se hallaba en Lugo para asistir al sepelio de su "¨²ltima abuela". El sumario incluye documentos que prueban que en esa fecha Amedo se hallaba en Ir¨²n bajo identidad falsa.

El secretario del tribunal dio cuenta al comienzo del juicio, de que se hab¨ªan recibido los testimonios del presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, y del ministro del Interior, Jos¨¦ Luis Corcuera, que ser¨¢n le¨ªdos el pr¨®ximo d¨ªa 17.Durante toda la sesi¨®n de ayer, la imagen del rostro de Jos¨¦ Amedo fue censurada en los monitores del circuito cerrado de televisi¨®n donde siguen el juicio los informadores que no tienen acceso a la sala. La empresa que realiza las filmaciones de la sesi¨®n por encargo del Ministerio de Justicia cubri¨® con una mancha negra el perfil de Amedo. El motivo de esta censura, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al tribunal, e salvaguardar el derecho a la propia imagen de los acusados.

El fiscal, Jos¨¦ Leopoldo Aranda, abri¨® la sesi¨®n interrogando al polic¨ªa en un tono desapasionado y escasamente acusatorio. Amedo se escurri¨® sin dificultad de todo cuanto ol¨ªa a GAL:

Fiscal. ?Tuvo usted conocimiento de algunas personas que se intitulaban GAL?

Amedo. ?De las personas?

F. De los hechos.

A. Indudablemente.

F. ?Le fue encomendado en alguna ocasi¨®n que averiguara qu¨¦ personas pudieran tener relaci¨®n con la organizaci¨®n denominada GAL?

A. Era muy dif¨ªcil, porque los hechos se produc¨ªan en otro pa¨ªs y la polic¨ªa espa?ola no tiene posibilidad de actuar en otro pa¨ªs. En Espa?a, y en aquella zona concretamente, no se detectaba nada relacionado con ese grupo terrorista.

F. ?Le encomend¨® alg¨²n superior a usted que investigara todo este asunto( ... )?

A. No, no. A m¨ª nadie me coment¨® porque no se daban las circunstancias adecuadas para que nadie me lo comentase. Si hubiese tenido conocimiento de alg¨²n hecho de esta naturaleza era yo quien deb¨ªa iniciar las investigaciones y ponerlas en conocimiento de mis superiores.

El viaje a Lisboa

El fiscal pas¨® revista al viaje de Amedo a Lisboa, realizado presuntamente para contratar mercenarios portugueses para los GAL:

F. ?Fue por alguna indicaci¨®n de sus superiores?

A. No. Yo ten¨ªa un informador ( ... ), que era un ex miembro de ETA, y a principios de enero me dijo que se iba a trasladar a Lisboa y que all¨ª posiblemente ver¨ªa a alg¨²n traficante de armas. Me pregunt¨® si me interesaba contactar con ¨¦l por si pod¨ªa obtener datos respecto a armas que se hab¨ªan pasado a ETA.( ... ) Lo coment¨¦ con mis superiores y me imagino que lo comentar¨ªan con la c¨²pula policial y al poco tiempo me dijeron que s¨ª.

El fiscal se interes¨® por la cena que supuestamente mantuvo Amedo con Jean Philippe Labade y otros cinco mercenarios portugueses en un restaurante de Cascais. Amedo pag¨® la cuenta con su tarjeta Visa.

F. ?Fue usted a cenar con Labade en Cascais?

A. No, eran amigos m¨ªos portugueses, personas vinculadas al mundo de los toros. [Amedo presidi¨® durante cinco a?os el coso taurino de Bilbao].

El fiscal mencion¨® entonces los nombres de los mercenarios portugueses Paulo Figueiredo Fontes, Antonio Pereira de Macedo, Mario Correia da Cunha, Antonio Ferreira Cisneros y Rogerio Carvalho da Silva. Amedo dijo no conocerlos "en absoluto".

F. Sin embargo usted sabe (...) que estos se?ores han dicho que estuvieron reunidos con usted, concretamente en el restaurante O Pescador.

A. No es cierto eso. Yo mencionar¨ªa el nombre de esas otras personas, pero van a seguir acudiendo a Bilbao y todos sabemos el ambiente de miedo que existe todav¨ªa all¨ª. Prefiero que se cuestione mi inocencia a dar nombres que puedan tener repercusiones en el Pa¨ªs Vasco.

Atentado al Batzoki

F. ?Usted orden¨® a estas personas Ferreira Cisneros, Carvalho da Silva y Figueiredo Fontes que disparasen en el bar Batzoki matando a todos los etarras que se encontraban all¨ª? ?Y lo mismo que ocurri¨® en el Consolation con el se?or Bas¨¢?ez?

A. Dif¨ªcilmente, si yo nunca he contactado con esas personas y los d¨ªas que usted me se?ala estaba en Lugo.

F. ?No ha visto usted nunca a esas personas?

A. Ese es un manejo interesado. Yo s¨¦ perfectamente de d¨®nde parte, pero por supuesto yo a esas personas no las conozco y ellos a m¨ª tampoco.

El abogado Miguel Castells, representante de la acusaci¨®n de los seis heridos en los atentados a los bares Batzoki y La Consolation, no logr¨® abrir fisuras en el testimonio de Amedo. Por debajo de un tratamiento aparentemente versallesco, ambos mantuvieron un soterrado enfrentamiento en el que el polic¨ªa no cedi¨® terreno.

Se hab¨ªa especulado con la posibilidad de que Amedo se negase a contestar a Castells por su militancia en HB. Sin embargo, el polic¨ªa no s¨®lo le contest¨®, sino que halag¨®, no sin ciertasorna, algunas de sus intervenciones. "Usted es un hombre inteligente y un gran abogado", le dijo en una ocasi¨®n.

Castells se interes¨® por las reiteradas negativas de Amedo a facilitar fotograf¨ªas suyas al principio de la instrucci¨®n del sumario, a contestar a 221 preguntas del juez Baltasar Garz¨®n o a plasmar sus huellas dactilares:

Amedo. Le ruego me perdone, pero si me he negado es porque al se?or Dom¨ªnguez se le empez¨® a relacionar con este asunto cuando una persona del sindicato LAB, vinculado a HB, sustrajo su ficha de las oficinas del documento de identidad. Esa ficha estuvo circulando en Francia y la tiene la abogada Christianne Fando, vinculada a ETA.

Las protestas de Castells fueron atajadas por el presidente del tribunal, Jos¨¦ Antonio Gim¨¦nez Alfaro.

Consideraci¨®n de sus superiores

A medida que avanzaba el interrogatorio, el polic¨ªa procesado fue prodigando sus desplantes a Castells: "?C¨®mo explica usted tantas coincidencias?", preguntaba el letrado. "Yo las coincidencias no tengo por qu¨¦ explicarlas", replicaba Amedo. En respuesta a otras preguntas, Amedo asegur¨® que nunca hab¨ªa detenido a miembros de ETA ni particip¨® en interrogatorios a etarras.

Con el abogado de la acusaci¨®n Javier Calder¨®n, representante de la familia del asesinado Juan Carlos Garc¨ªa Goena, Amedo se mostr¨® menos refractario. Calder¨®n supo entrarle mejor, halagando su vanidad y llev¨¢ndole por donde a Amedo le gusta: sus dotes de superpolicia.

Calder¨®n. ?Usted recib¨ªa la consideraci¨®n de sus superiores?

Amedo. Si, tengo varias condecoraciones.

C. ?Era usted experto en captar confidentes?

A. SI, por el ambiente en que me mov¨ª de jovencito.

Amedo explic¨® tambi¨¦n que en varias ocasiones se hab¨ªa prestado a "hacer de cebo". Calder¨®n tambi¨¦n le dio carrete para que explicase que su vocaci¨®n de polic¨ªa no fue "heredada" de su padre y que lo que ¨¦l quer¨ªa era ser "piloto de aviaci¨®n".

Sin embargo, Amedo se cerr¨® en banda cuando Calder¨®n comenz¨® el interrogatorio en profundidad. As¨ª, dijo que nunca hab¨ªa recopilado informes sobre los etarras hu¨ªdos a Francia, porque hubiera sido como hacerlos de Ias Brigadas Rojas". Sobre el santuario de ETA en Francia s¨®lo sab¨ªa que sus integrantes "desde luego, no eran santos".

Amedo afirm¨® que cuando se produjo el atentado con explosivo a Juan Carlos Garc¨ªa Goena se encontraba de vacaciones en la localidad santanderina de Laredo. Sobre sus relaciones con Inmaculada G¨®mez P¨¦rez y Blanca Balsategui, quienes han acusado al polic¨ªa de llevar la bomba en una bolsa, Amedo precis¨®: "En la bolsa estaba mi pistola montada, lista para disparar".

Mujeres

El procesado diferenci¨® sus relaciones con ambas mujeres. Con Inmaculada G¨®mez, su supuesta amante, s¨®lo mantuvo relaciones "espor¨¢dicas", y en ning¨²n caso "sentimentales", aunque pernoctase en su domicilio "una o dos veces al mes".

Con Blanca Balsategui, supuesta amante de Michel Dom¨ªnguez, la relaci¨®n fue "m¨¢s desinteresada". El polic¨ªa asegur¨® que ¨¦sta le llam¨® para prevenirle de un atentado, tras descubrir que Txema Montero hab¨ªa averiguado su domicilio a trav¨¦s de Inmaculada G¨®mez. "Cuando me enter¨¦ de los manejos de esa se?orita dej¨¦ de verla", dijo.

El interrogatorio de Javier Calder¨®n continuar¨¢ hoy, y a continuaci¨®n comenzar¨¢ el de la acci¨®n popular, a cargo del letrado Fernando Salas.