Un coche bomba teledirigido hiere a cinco polic¨ªas y destroza una comisar¨ªa de Madrid y un mercado

Los vecinos del barrio obrero de San Blas, de Madrid, se despertaron ayer sobresaltados por la explosi¨®n de un coche bomba que fue dirigido mediante un sistema de radio contra la comisar¨ªa del distrito. El artefacto terrorista, compuesto por 50 kilos de explosivos, no lleg¨® a hacer impacto contra el edificio oficial gracias a que en su camino choc¨® con varios coches y motos estacionados en las inmediaciones. La onda expansiva ocasion¨® heridas a cinco polic¨ªas y destrozos en 100 pisos y 20 autom¨®viles. Todas las sospechas apuntan a un comando de ETA.

Eran las 7.35 de la ma?ana cuando una potent¨ªsima detonaci¨®n, que incluso se escuch¨® a tres kil¨®metros de distancia, interrumpi¨® el sue?o de miles de personas, sobre todo de las residentes en la avenida de Hell¨ªn y alrededores, donde est¨¢ ubicada la comisar¨ªa del distrito de San Blas.Unos segundos antes, un agente que en ese momento se dispon¨ªa a finalizar su noche de guardia se percat¨® de que "un coche sin conductor" se deslizaba en direcci¨®n hacia la comisar¨ªa, tras colisionar con un autom¨®vil BMW de otro polic¨ªa. El agente grit¨®: "Al suelo, al suelo". ?l y otros dos compa?eros se arrojaron cuerpo a tierra, menos Gregorio P¨¦rez Barroso, que prestaba servicio de centinela a las puertas del edificio.

El coche bomba estall¨® a unos 25 metros de la fachada de la comisar¨ªa, sin que la polic¨ªa haya logrado explicar todav¨ªa c¨®mo se activ¨® la carga explosiva. Fuentes cercanas a la investigaci¨®n sospechan que la bomba fue activada por los terroristas que manejaban a distancia el artefacto mediante un sistema de radio. Pero el coche qued¨® tan destru¨ªdo que ni siquiera se ha podido precisar qu¨¦ modelo es, aunque parece que se trata de un Ford Escort posiblemente robado.

La onda expansiva ocasion¨® grandes da?os en la galer¨ªa comercial San Blas, situada junto al edificio oficial, y tambi¨¦n produjo destrozos en un centenar de pisos de las inmediaciones. Se trata de viviendas constru¨ªdas hace 25 a?os por la antigua Obra Sindical del Hogar, que actualmente pertenecen a la Comunidad aut¨®noma de Madrid.

Samuel Paredes, de 12 a?os, dorm¨ªa en una habitaci¨®n de su domicilio, en la cuarta planta de un inmueble cercano, cuando cay¨® sobre ¨¦l una lluvia de cristales, cascotes y metales que le causaron cortes por todo el cuerpo. Segunda Izaguirre Soraluce, otra vecina de la zona, sufri¨® heridas en la pierna derecha.

Salvado por el chaleco

El polic¨ªa Gregorio P¨¦rez Barroso es el m¨¢s grave de los heridos: tiene alojado un trozo de metralla en el tercio discal de la pierna derecha, en la que tambi¨¦n presenta graves lesiones en el f¨¦mur y en la rodilla. "La verdad es que est¨¢ vivo gracias a que llevaba puesto el chaleco antibalas, en el que se aprecian decenas de impactos de los trozos met¨¢licos lanzados por la onda expansiva", explic¨® un compa?ero.Bautista Salgado Pimentel, agente del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, sufri¨® una herida inciso contusa en el dorso del pie izquierdo y erosiones en el abdomen y la pierna izquierda. Su compa?ero Jos¨¦ Valencia Est¨¦vez padece perforaci¨®n del t¨ªmpano derecho, mientras que los polic¨ªas Eugenio Casasola y Joaqu¨ªn Garc¨ªa fueron asistidos de lesiones leves.

En el momento de producirse el atentado hab¨ªa en la comisar¨ªa 12 funcionarios, la mitad de los cuales se dispon¨ªa a terminar su turno de guardia. Un responsable de la misma explic¨® que a esa hora "no hab¨ªa ning¨²n detenido en los calabozos, lo que es muy extra?o en esta comisar¨ªa", cuya demarcaci¨®n comprende uno de los barrios de Madrid m¨¢s azotados por la droga.

"Nos han destrozado todo nuestro parque automovil¨ªstico", se quejaba un inspector jefe, mientras miraba con desolaci¨®n los restos de los seis coches camuflados y los dos todo-terreno. "Solo nos queda un veh¨ªculo en funcionamiento". Y el jefe de la comisar¨ªa a?ad¨ªa con firmeza: "Pese a eso, seguiremos trabajando contra la delincuencia y protegiendo a los vecinos".

Xabier Markiegi, de Euskadiko Eskerra, se?al¨®: "Mientras HB no asuma su responsabilidad de decir a ETA que pare de matar, seguir¨¢n utilizando la coartada de que el pueblo les apoya". Carlos Carnero, portavoz de IU, proclam¨® la necesidad de movilizar a los ciudadanos, y no s¨®lo de Euskadi, para demostrar la repulsa a la violencia terrorista.