'Izvestia' publica el plan Yavlinsky de ayuda econ¨®mica a la Uni¨®n Sovi¨¦tica

La integraci¨®n de la URSS en la econom¨ªa mundial para fines de 1997 requiere importantes "medios financieros" y un esfuerzo mancomunado de pa¨ªses y organismos internacionales, adem¨¢s de ayuda desinteresada -tipo Plan Marshall- que permita al pa¨ªs superar el tr¨¢nsito a la econom¨ªa de mercado sin una pesada deuda.Estas son algunas de las tesis del proyecto bautizado como "Una oportunidad para el acuerdo", elaborado por el economista Grigori Yavlinsky en colaboraci¨®n con expertos de la universidad estadounidense de Harvard. Una versi¨®n abreviada del proyecto, que tiene m¨¢s de cien p¨¢ginas, fue publicada ayer por el diario vespertino Izvestia, mientras el presidente de la URSS, Mija¨ªl Gorbachov, recib¨ªa a YavIinsky y a Graham Alison, profesor de Harvard que particip¨® en la redacci¨®n del plan.

El proyecto, que a¨²n no tiene el visto bueno de la administraci¨®n sovi¨¦tica ni de la Federaci¨®n Rusa (pese a las declaraciones iniciales de Yavlinsky) simultan¨¦a una reforma pol¨ªtica de corta duraci¨®n -desde el 23 de abril de 1991 hasta el verano de 1992- con una reforma econ¨®mica -en dos etapas- hasta 1997.

Uno de los elementos b¨¢sicos de] proyecto es la ayuda Financiera, t¨¦cnica y el asesoramiento de inversiones occidentales. Su l¨®gica implica que occidente est¨¢ objetivamente interesado en ayudar a la URSS y asegurar el ¨¦xito de una opci¨®n hacl a la econom¨ªa de mercado, ya que el car¨¢cter de potencia nuclear de este pa¨ªs transforma el "riesgo de fracaso" en la posibilidad de una "cat¨¢strofe" para todo el mundo.

El plan no da cifras sobre los recursos financieros necesarios. Los autores consideran, seg¨²n Izvestia, que una reforma de tal envergadura exige "importantes medios especialmente en los primeros a?os". Por una parte se requiere la ayuda de "consorcios de pa¨ªses" (los pa¨ªses democr¨¢ticos m¨¢s desarrollados industrialmente y tal vez otros) y organizaciones tales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Europeo de Reconstrucci¨®n y Desarrollo.