Bombas sobre los aeropuertos
El Ej¨¦rcito yugoslavo bombarde¨® ayer desde aviones y carros de combate diversos objetivos en ciudades, aeropuertos y pasos fronterizos en Eslovenia.La cifra de muertes sigui¨® en aumento y ya incluye a los primeros extranjeros. Dos turistas b¨²lgaros y un turco en el paso fronterizo con Austria de Sentilj, as¨ª como dos fot¨®grafos austr¨ªacos en el aeropuerto de Liubliana, murieron bajo el fuego del Ej¨¦rcito federal. Este Ej¨¦rcito, que algunos l¨ªderes occidentales ve¨ªan como un posible instrumento eficaz para evitar complicaciones en Yugoslavia -como la secesi¨®n de las rep¨²blicas de Eslovenia y Croacia-, ha mostrado su aut¨¦ntico car¨¢cter.
El golpe blando o de guante blanco que algunos suger¨ªan desde c¨®modos despachos en las capitales occidentales como lo m¨¢s apropiado para los intereses de Europa se ha convertido en un ba?o de sangre. Cualquier estadista bien asesorado o m¨ªnimamente conocedor de los pueblos yugoslavos y del Ej¨¦rcito -guardi¨¢n de las esencias del titismo- podr¨ªa haber avisado antes a la Comunidad Europea y a Washington de este peligro.
El viceministro de Defensa y comisario pol¨ªtico supremo del Ej¨¦rcito, Tane Brovet, dej¨® claros ayer sus objetivos. "El Ej¨¦rcito federal pasa a la segunda fase de su operaci¨®n", dijo, "que se extiende a todo el territorio esloveno. Hay que disciplinar a Eslovema". Aun despu¨¦s de los primeros combates llegan a los at¨®nitos o¨ªdos de croatas y eslovenos manifestaciones occidentales en defensa de la "unidad yugoslava".
El ministro de Exteriores esloveno acus¨® con amargura a los "grandes defensores" de la unidad, como sus colegas Glanni De Michelis (Italia), Hans-Dietrich Genscher (Alemania) o James Baker (EE UU), de haber facilitado el pretexto para la intervenci¨®n armada al mando bolchevique del Ej¨¦rcito yugoslavo, que ya nadie sabe si obedece las ¨®rdenes del primer ministro, Ante Markovic.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.