Solchaga justifica el recorte por el aumento de las prestaciones de desempleo y las pensiones

"Las prestaciones sociales no contributivas y la cobertura por desempleo se est¨¢n disparando, y por eso quiero proponer reducir otros gastos", manifest¨® ayer el Bruselas el ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Carlos Solchaga. El Gobierno, afirm¨®, ha decidido actuar en la contenci¨®n del gasto p¨²blico como consecuencia de que el ritmo de ejecuci¨®n del presupuesto est¨¢ este a?o "dos o tres puntos por encima" de lo registrado por estas fechas en 1990, seg¨²n informa F¨¦lix Monteira.

Las restricciones presupuestarias se mantendr¨¢n durante "un par de a?os", en opini¨®n del ministro, y por eso es necesario actuar en el campo de las reformas estructurales de la econom¨ªa, adem¨¢s de en la contenci¨®n de precios y salarios. "Ya no se puede hacer recaer todo sobre la pol¨ªtica monetaria", a?adi¨® Solchaga.

El ajuste presupuestario para este a?o afectar¨¢, sobre todo, al cap¨ªtulo de inversiones, ya que los gastos sociales son, seg¨²n las prioridades del Gobierno, pr¨¢cticamente intocables. As¨ª, ser¨¢n los ministerios de Obras P¨²blicas, Defensa e Industria los principales afectados, seg¨²n fuentes de la Administraci¨®n.

El dato de la ejecuci¨®n del Presupuesto hasta mayo muestra que, en el cap¨ªtulo de inversiones, las obligaciones reconocidas han aumentado un 53,2% sobre la cifra registrada en el mismo periodo del a?o anterior. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el pasado a?o se prorrog¨® el Presupuesto con motivo de la anticipaci¨®n de las elecciones generales, es decir, se gast¨® con inercia y no con planes nuevos, lo que afect¨®, sobre todo, a las inversiones.

El recorte presupuestario anunciado puede afectar tambi¨¦n negativamente al proceso de concertaci¨®n social que hoy se inicia. El criterio de las dos centrales es muy similar, y UGT entiende que "una pol¨ªtica de rentas equilibrada y unos presupuestos restrictivos casan muy mal". No obstante, el dirigente Apolinar Rodr¨ªguez apunta elementos de compensaci¨®n, que consisten en que los recortes no se apliquen a los gastos sociales y que paralelemente se decida un tratamiento fiscal favorable para las rentas del trabajo.

Agust¨ªn Moreno, de CC OO, se?ala que "unos presupuestos restrictivos no s¨®lo condenan las negociaciones; tambi¨¦n pueden generar tensiones sociales si se produce una ca¨ªda de la inversi¨®n p¨²blica".