Otro verano en Marivent

La sociedad de Palma se revolvi¨® angustiada ante la posibilidad de que la noticia publicada en la prensa el pasado mes de abril fuera cierta. La de que los Reyes se hubieran decidido a cambiar Mallorca por Comillas para pasar sus vacaciones sembr¨® la inquietud en la isla. Aunque Comillas, una joya del Cant¨¢brico, no parec¨ªa encajar en el esquema de vacaciones preferido por el Rey: paseos en yate, regatas y la casi absoluta libertad de movimientos que ofrece una ciudad rebosante de turistas. Aquella noticia, finalmente, no se ha confirmado. En la Zarzuela preparan, como siempre, las maletas para Marivent, "y, que se sepa, no es probable que los Reyes pasen ninguna parte de sus vacaciones en Cantabria", aclara una fuente de la Casa Real.

"Este verano ser¨¢ id¨¦ntico a los anteriores. Los Reyes no se ir¨¢n a Santander si no les agobian excesivamente", confirma Mar¨ªa, vecina del palacio de Marivent. Y los indicios no ofrecen dudas. La polic¨ªa ha peinado ya los edificios colindantes al palacio, averiguando la identidad de sus habitantes. Tambi¨¦n han solicitado informaci¨®n de las plantillas de los restaurantes que la Familia Real frecuenta. Y, lo que es m¨¢s significativo, Campsa ha trasladado a otros dep¨®sitos el combustible almacenado en las instalaciones situadas frente a los muros del palacio de Marivent. Mallorca parece volcada en la tarea de conseguir la m¨¢xima tranquilidad y seguridad para los Reyes, que llegar¨¢n a Palma el 2 de agosto.Gabriel Barcel¨®, presidente del grupo de empresas Barcel¨®, que gestiona 27 hoteles y posee una agencia de viajes y un operador mayorista, retrata abiertamente cu¨¢l es el sentir del sector sobre las confirmadas vacaciones de los Reyes en Mallorca: "Es un gran honor para nosotros, los mallorquines, el que los Reyes hayan elegido la isla de nuevo, pero lamento que en otras regiones est¨¦n celosos por ello. Todos deber¨ªamos ser respetuosos con su libre decisi¨®n y no obligarles a nada".

Una nube de fot¨®grafos

Respetuosos, aunque obsesionados por las exclusivas, los reporteros locales y peninsulares han tomado ya la isla cargados con sus aparatosos equipos; Mario Conde les dio el esquinazo; otros cuatro fot¨®grafos quedaron encerrados en el interior de la finca de Michael Douglas y uno fue tirado al mar, de noche, por el televisivo Andoni Ferre?o. Norma Duval ha sido, como siempre, asequible. Los chal¨¦s se alquilan a uno y dos millones de pesetas al mes, y los grandes yates pueden ser, a¨²n, m¨¢s caros. La demanda de lujo se mantiene. Afortunadamente para los mallorquines.Desde 1972, don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa veranean en Mallorca, y cambiar ser¨ªa muy dif¨ªcil, seg¨²n advierte el propietario de un hotel de lujo que se beneficia en agosto de numerosas estancias de personas relacionadas con la Casa Real o de se?ores que gustan decir que veranean junto a los Reyes. La Familia Real habita el palacio de Marivent durante el mes de agosto, pero la mayor parte del d¨ªa lo pasa en el mar, navegando. De noche, discretamente, realizan alguna escapada.

Hasta las vacaciones de 1990, la tranquilidad y la rutina informativa hab¨ªan dominado el descanso del jefe del Estado. Los fot¨®grafos obten¨ªan las cl¨¢sicas instant¨¢neas en las regatas, participaban en una sesi¨®n con todos los miembros de la Familia Real, obten¨ªan instant¨¢neas de los pr¨ªncipes de Gales, y Felipe Gonz¨¢lez ofrec¨ªa una rueda de prensa en palacio tras despachar con el Monarca, la ¨²nica ocasi¨®n en todo el a?o en que sus entrevistas habituales son noticia y obligan a una conferencia de prensa.

Parece que ahora los paparazzi se juegan el a?o en un solo mes y persiguen cualquier foto atrevida. Se cotiza la foto m¨¢s ins¨®lita de Mar? Carmen Mart¨ªnez-Bordi¨² y Jean Marie Rossi, los ba?os de Mario Conde y, acaso, una foto simp¨¢tica de las infantas en sus salidas nocturnas. El a?o pasado y el actual, los profesionales de la prensa sit¨²an en la cotizaci¨®n m¨¢s alta una imagen del pr¨ªncipe Felipe e Isabel Sartorius, que se perfila ya como su comprometida oficial.

Un a?o loco

En 1990, el agosto de Mallorca fue una historieta permanente de revista del coraz¨®n. La isla se puso inusitadamente de moda. En ella aterrizaron decenas de famosos. En los lujosos puertos deportivos fondearon barcos que transportaban a los rostros m¨¢s famosos de la actualidad pol¨ªtica y econ¨®mica. Una nube de fot¨®grafos estuvo siempre dispuesta a cazar los reportajes exclusivos.El pr¨ªncipe Felipe era, sin duda, el m¨¢s acosado, por lo que redujo sus salidas. Y ni siquiera se desplaz¨® hasta Palma Isabel Sartorius. Ram¨®n Mendoza, Jos¨¦ Luis de Vilallonga, Jos¨¦ Ram¨®n ?lvarez Rendueles, Jaime Carvajal y Urquijo, Claudio Boada, los hermanos Juan y Carlos March vieron convertidas en noticia sus fotos en agosto.

"En Mallorca, los Reyes nunca han tenido corte, ni a su alrededor se ha formado un clan. S¨ª puede haber pelotas que se dejan ver", opina Adela, propietaria de una tienda de ropa de lujo. El panorama cambi¨® el a?o pasado: Narc¨ªs Serra no atendi¨® a la prensa en ning¨²n momento, y no hizo las tradicionales declaraciones de agosto. La visita de lady Di y el pr¨ªncipe Carlos de Inglaterra se alter¨® por unas fotos furtivas del pr¨ªncipe heredero, y todo qued¨® en una r¨¢pida sesi¨®n fotogr¨¢fica desde la cubierta del yate Fortuna, con m¨¢s de un centenar de periodistas apostados en el muelle.

A principios de agosto, el Rey se mostr¨® molesto ante una nube de c¨¢maras que le dificultaban el saludo a sus conocidos en el club n¨¢utico de Palma e imped¨ªan su acceso al velero. Al d¨ªa siguiente de este suceso el Rey dej¨® de aparecer, como hab¨ªa hecho en la ¨²ltima d¨¦cada, cada ma?ana, en la terraza del club n¨¢utico, coincidiendo con el inicio de la regata. Hace dos a?os el Monarca hab¨ªa expresado ante Pilar Mir¨® y F¨¦lix Pons, en la pista del aeropuerto de Barajas, su malestar ante el agobio y la presi¨®n constante que los fot¨®grafos eran en Mallorca. Concretamente reclam¨® tranquilidad para el Pr¨ªncipe.

Deserciones

En 1991 se pretende un veraneo real diferente. No est¨¢ en manos de ninguno de los protagonistas ajenos a la Familia Real pero, en el ambiente, se observa el deseo de calmar el aceler¨®n de 1990. Los primeros que han desertado de Mallorca y pasar¨¢n su veraneo en un pueblo del sur de Francia han sido los Rossi.Tampoco habr¨¢ este a?o boda de famosos, ni est¨¢n previstas inauguraciones oficiales o privadas de exposiciones por parte del Rey, como sucedi¨® el a?o pasado, que permiti¨® a la sociedad insular y a los visitantes del verano acercarse al Rey.

No se espera la visita de los grandes barcos de Gianni Agnelli y Ra¨²l Gardini, amigos del Monarca, que posibilitaron uno de los reportajes m¨¢s interesantes el a?o pasado.

Otra de las sensibles bajas ser¨¢ el nuevo yate real que don Juan Carlos encarg¨® para sustituir al actual Fortuna, y al que ha renunciado en un alarde de austeridad. Cerca de Marivent, en Porto P¨ª, la Armada hab¨ªa levantado ya un gran hangar para la invernada del que deb¨ªa ser nuevo barco real.

Aun as¨ª, no faltar¨¢n yates para dar vistosidad a la bah¨ªa de Palma. ?Son los Reyes la mayor atracci¨®n de esta costa? Barcel¨® no lo cree as¨ª. "Es una gran ayuda para la imagen y la promoci¨®n de Mallorca, pero creo que la presencia de los Reyes y de sus hijos no ejerce ninguna influencia real en la demanda".