Salas

Conviene: recordar que el abogado Fernando Sillas no es un novato saIido de la nada. Calculo que lleva al menos 20 a?os sudando la toga, d¨¦cadas de veteran¨ªa legal, disciplina y esfuerzo.Siempre se ha movido en el filo profesional m¨¢s cortante y dificil, haciendo lo que muy pocos se han atrevido a hacer. Ha defendido a los desprotegidos y denunciado los abusos de, poder, las tramas oscuras y el horror que a veces se agazapa tras las instituciones. Trabaja, en fin, desde, su conciencia, que es un lugar venloso y solitario: est¨¢, por ejemplo, en contra de ETA, por un lado, y en contra de las guerras suclas, por el otro. De modo que nada le protege de la lluvia de rayos. Quiero decir. con esto que llevan a?os y arios, intent¨¢ndole derribar, porque rnolesta, y que si ha sabido mantenerse hasta. ahora s¨®lido y firme de cara al hurac¨¢n es porque es un hombre extremadamente serio y riguroso. Como comprender¨¢n, si fuera el excentrico que ahora dicen que es hace tiempo que le habr¨ªan machacado.

Ahora, un instante de enfermedad le ha hecho bajar la guardia a Salas por una sola vez en su larga contienda, y todos los chorizos del Estado se han frotado las manos. En este pa¨ªs se pueden robar miles de milloneso, como dec¨ªa ayer Fontes en un art¨ªculo estupendo, pervertir menores sin que saquen tu nombre en los papeles. Pero si eres el abogado acusador de los GAL, un mornento de ofuscaci¨®n y un conflicto de tr¨¢fIco te pueden llevar a la prirriera p¨¢gina de los diarios y al lincharrilento. Baten alas los buitres intentando organizar un gran barullo. Quiz¨¢ sea necesario repetir, por encinia del ruido, tres obviedades: Salas no es ni ha sido nunca la caricatura que hoy pretenden presentar. El tema de los GAL contin¨²a apeslando. Los mangantes siguen siendo mangantes.