Iniciativa conjunta de Bush y Gorbachov para llevar la paz a Oriente Pr¨®ximo

La convocatoria de una conferencia de paz para Oriente Pr¨®ximo en octubre, como una apuesta de colaboraci¨®n sovi¨¦tico-norteamericana hacia la estabilidad del futuro, y la firma del Tratado START, como resultado de un largo proceso en el pasado, fueron los dos logros m¨¢s visibles de la cumbre que clausuraron ayer en Mosc¨² los presidentes de EE UU y de la URSS, George Bush y Mijail Gorbachov. La reuni¨®n, marcada por las posiciones desiguales de los interlocutores, fue ensombrecida por tres atentados terroristas, uno en Lituania, otro en el tren Bak¨²-Mosc¨² y el tercero en Nagorni-Karabaj.

Los tres hechos violentos, que causaron una treintena de muertos fueron la se?al m¨¢s alarmante, entre todas las que se han registrado estos d¨ªas, de las dificultades internas y los conflictos latentes con los que se enfrenta el l¨ªder sovi¨¦tico.En una rueda de prensa conjunta ayer por la tarde, Gorbachov y Bush anunciaron su intenci¨®n de patrocinar conjuntamente una conferencia de paz para Oriente Pr¨®ximo en octubre. Con este prop¨®sito, el secretarlo de Estado, James Baker, ser¨¢ enviado nuevamente a la zona para tratar de convencer a Israel de la necesidad de acudir a la cita. Baker regresa hoy a Israel, donde estuvo antes de la cumbre de Mosc¨².

La direcci¨®n israel¨ª no ha aceptado a¨²n las propuestas norteamericanas para mantener conversaciones directas con los ¨¢rabes, seg¨²n reconoci¨® Bush. Tambi¨¦n el ministro de Exteriores sovi¨¦tico, Alexandr Besm¨¦rtnij, acudir¨¢ a Israel pr¨®ximamente, y lo har¨¢ llevando consigo los documentos para restablecer las relaciones diplom¨¢ticas, interrumpidas tras la guerra ¨¢rabe-israel¨ª de 1967, seg¨²n manifest¨® ayer el mismo Besm¨¦rtnij.

A pesar de los signos que indican mayor flexibilidad en la postura israel¨ª, la participaci¨®n de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) y el problema de Jerusal¨¦n oriental siguen siendo escollos a superar.

"Creemos que existe una oportunidad hist¨®rica de iniciar un proceso que puede conducir a una paz duradera", dijo Bush. "Esta hist¨®rica oportunidad no debe perderse", agreg¨®. Ninguno de los dos dirigentes dieron detalles sobre el lugar previsto para la conferencia, cuyas invitaciones esperan poder repartir con 10 d¨ªas de antelaci¨®n.

Gorbachov y Bush hicieron p¨²blico tambi¨¦n un comunicado conjunto sobre Yugoslavia, en el que se muestran "profundamente preocupados" por la "dram¨¢tica situaci¨®n" en aquel pa¨ªs y piden a las partes en conflicto que observen el acuerdo de alto el fuego. Los l¨ªderes de EE UU y la URSS se?alaron que son los pueblos de Yugoslavia los que deben encontrar una soluci¨®n por la v¨ªa de conversaciones pac¨ªficas y apoyaron los esfuerzos realizados por la Comunidad Europea para regular el problema.

Integridad territorial

Los dirigentes, que no hicieron ninguna alusi¨®n directa a la integridad territorial del Estado yugoslavo, consideran que las partes en conflicto deben mostrar respeto por los principios fundamentales del Acta Final de Helsinki y la Carta de Par¨ªs.

Medios pol¨ªticos sovi¨¦ticos expresaban ayer su desaz¨®n por el tono adoptado por Bush durante la primera jornada de la cumbre en Mosc¨². Estos medios hab¨ªan acogido con desagrado la referencia de Bush al problema de las islas Kuriles y el comentario del presidente, seg¨²n el cual ¨¦ste punto puede perjudicar la integraci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica en la econom¨ªa mundial. Aparte de las islas Kuriles, Bush mencion¨®, como obst¨¢culos residuales de la ¨¦poca de la guerra fr¨ªa, las aspiraciones de las rep¨²blicas del B¨¢ltico y la ayuda militar sovi¨¦tica a Cuba.

El apoyo sovi¨¦tico a Fidel Castro no sali¨® a relucir en la conferencia. de prensa, donde no se dio la palabra a ninguno de los corresponsales latinoamericanos que la ped¨ªan insistentemente y donde Gorbachov no contest¨® a las preguntas sobre el tema, formuladas a gritos desde la sala, cuando los dos l¨ªderes hab¨ªan dado ya por terminada su cita con la prensa.

Bush neg¨® una eventual relaci¨®n entre su alusi¨®n a los "Estados b¨¢lticos" el d¨ªa anterior y el atentado perpetrado contra un puesto fronterizo entre Lituania y Bielorrusia, donde perdieron la vida siete personas y otras dos resultaron heridas. Gorbachov dijo haberse enterado del incidente por la ma?ana, cuando estaba con el presidente Bush en la dacha (residencia campestre) de Novo Ogoriovo, en las afueras de Mosc¨². En esta residencia, escenario de las negociaciones sobre el Tratado de la Uni¨®n, Bush y Gorbachov pasaron la ma?ana en un ambiente distendido. Bush insisti¨® en la necesidad de que el centro sovi¨¦tico y Lituania resuelvan sus diferencias en la mesa de negociaciones y lament¨® la violencia acaecida.

El l¨ªder sovi¨¦tico inform¨® que hab¨ªa ordenado una investigaci¨®n sobre lo sucedido en Lituania y que lamentaba lo ocurrido. En la investigaci¨®n participan, seg¨²n Gorbachov, el Comit¨¦ de Seguridad del Estado (KGB) de Lituania, y su hom¨®logo de Bielorrusia, as¨ª como el presidente de KGB sovi¨¦tico Vladimir Kriuchkov.

Para el presidente norteamericano, las conversaciones con Gorbachov fueron productivas y permitieron ampliar "la comprensi¨®n mutua" entre las partes. La firma del tratado START, que reduce en un 30% los arsenales estrat¨¦gicos, es positiva no s¨®lo para EE UU y la URSS, sino para los pueblos de todo el mundo, dijo el presidente. Gorbachov consider¨® la visita de Bush como "un gran acontecimiento en nuestras relaciones, como un acontecimiento de orden mundial". Con la firma del tratado START concluyen m¨¢s de nueve a?os de negociaciones entre EE UU y la URSS. La solemne ceremonia de la firma se celebr¨® ayer en la sala de San Jorge del Kremlin.