Ra¨ªsa Gorbachova
Los sucesos en la URSS han da?ado fuertemente la salud de la primera dama sovi¨¦tica
La salud de Ra¨ªsa Gorbachova ha sufrido un duro rev¨¦s, provocado por el intento golpista en la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Se sospecha en Mosc¨² que la esposa del presidente Gorbachov ha sufrido un infarto como consecuencia de la dram¨¢tica situaci¨®n que vivi¨® su marido, Mija¨ªl, en los ¨²ltimos d¨ªas, aunque los m¨¦dicos que la atienden no han querido precisar las dolencias que padece.La primera dama sovi¨¦tica se convirti¨® en un verdadero ministro de seguridad durante el cautiverio en Crimea. Convencida de que el jefe del KGB, el golpista Kriuchkov, hab¨ªa puesto micr¨®fonos por todas partes, Ra¨ªsa ped¨ªa constantemente a los recluidos que hablaran m¨¢s bajo y sacaba a la gente al balc¨®n para burlar los micr¨®fonos, seg¨²n la historia contada por Chernaiev, un ayudante de Gorbachov. Cuando sal¨ªan al balc¨®n escapaban de los micr¨®fonos pero ca¨ªan bajo la observaci¨®n de agentes que les enfocaban con prism¨¢ticos y dec¨ªan: "El objeto ha salido".
El mi¨¦rcoles en que el matrimonio Gorbachov regres¨® a Mosc¨² surgieron las primeras noticias sobre el estado de salud de Ra¨ªsa. Varios periodistas sovi¨¦ticos que ese d¨ªa viajaron con el matrimonio de Crimea a Mosc¨² aseguraron que la primera dama sovi¨¦tica no pod¨ªa mover su mano izquierda y apenas pod¨ªa sostenerse. Horas m¨¢s tarde, y durante la conferencia de prensa que ofreci¨® Mija¨ªl Gorbachov tras su regreso a Mosc¨², admiti¨® que el intento de golpe hab¨ªa afectado mucho a su esposa, aunque no especific¨® nada al respecto.
Ra¨ªsa Gorbachova sigue estos d¨ªas bajo cuidados m¨¦dicos, pero no ha sido trasladada a ning¨²n hospital, seg¨²n asegur¨® ayer ?gor Malashenko, asesor del gabinete de prensa de la Presidencia sovi¨¦tica. El mismo portavoz no quiso contestar cuando fue preguntado por los periodistas si Ra¨ªsa sufri¨® un ataque cardiaco.
Ra¨ªsa Gorbachova, de 58 a?os de edad, licenciada en Filosof¨ªa por la Universidad de Mosc¨², ha creado en estos a?os una nueva imagen p¨²blica para la mujer sovi¨¦tica, como la primera esposa intelectual y sof¨ªsticada de un l¨ªder del Kremlin. Ra¨ªsa viaj¨® con su marido a varios pa¨ªses occidentales y rompi¨® con la tradici¨®n de las antenores esposas de los dirigentes pol¨ªticos de aquel pa¨ªs, que siempre hab¨ªan permanecido en un discreto segundo plano, lejos de periodistas y fot¨®grafos.
En la visita a Espa?a del matrimonio Gorbachov, en octubre de 1990, Ra¨ªsa demostr¨® su afici¨®n por el contacto con la gente de la calle, al romper varias veces el cerco protocolario para hablar con las personas que esperaban para saludarla. El pueblo madrile?o la acogi¨® con cari?o y simpat¨ªa, reforzando la imagen de ¨¦xito que siempre ha tenido Ra¨ªsa en el extranJero, en oposicion a los reproches que recib¨ªa en su pa¨ªs.
En las ¨²ltimas semanas, sin embargo, Ra¨ªsa hab¨ªa reducido bastante sus apariciones en p¨²blico, probablemente para evitar las,cr¨ªticas que hacen los soi¨¦ticos a su comportamiento.
Muchos de sus compatriotas no le perdonan que aparezca tan a menudo en p¨²blico, que haga continuas declaraciones a la prensa y que cambie demasiado de traje. Hace cuatro a?os, el peri¨®dico estadounidense The New York Times asegur¨® que por Mosc¨² circulaba un v¨ªdeo en el que se ve¨ªa a Ra¨ªsa comprando ropas y joyas en un pa¨ªs occidental.
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