Los conductores y el Ayuntamiento "aparcan" la ORA
El n¨²mero de plazas de la Operaci¨®n de Regulaci¨®n de Aparcamiento (ORA) en Madrid se ha duplicado en 10 a?os y, sin embargo, la venta de tarjetas ha descendido un 65% durante ese plazo. En 1982 se llegaron a vender 18 millones de boletos, y el pasado a?o, los automovilistas compraron s¨®lo 5,5 millones. Cada vez es mayor el n¨²mero de conductores que eluden la normativa municipal. El Ayuntamiento proyecta una reforma del sistema basada en una prueba que tendr¨¢ como eje la instalaci¨®n de parqu¨ªmetros autom¨¢ticos.
"La ORA, tal y como est¨¢, es un fracaso". Esta frase del concejal de Circulaci¨®n, Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa Alarilla, es pronunciada sin resignaci¨®n y como reflejo de los datos, 10 a?os despu¨¦s de su entrada en vigor.Entre las cifras manejadas para verificar ese fracaso figura el dato de que, en los ¨²ltimos seis ejercicios, la recaudaci¨®n ha disminuido a la mitad.
El concejal Garc¨ªa Alarilla, del PP, tiene varios proyectos de reforma de la zona de regulaci¨®n de aparcamientos sobre su mesa. Sin embargo, la idea que m¨¢s le atrae, y que piensa promover en septiembre, es la utilizaci¨®n generalizada de los parqu¨ªmetros. La prueba se efectuar¨¢ en torno al per¨ªmetro del centro comercial de Azca, donde se instalar¨¢n las m¨¢quinas que vender¨¢n las tarjetas a unos precios prohibitivos.
Los responsables municipales entienden que los datos del funcionamiento de la ORA demuestran que, tal y como est¨¢ actualmente, es inviable. Parte del fracaso se achaca a la disminuci¨®n en la plantilla de los controladores, que han pasado de los 800 iniciales a los escasos 300 que ahora patrullan las calles.
600 millones
En 1981, cuando el alcalde Enrique Tierno, del PSOE. aprob¨® el decreto que regulaba este estacionamiento controlado, se trabajaba sobre un total de 18.869 plazas, se vend¨ªan 15.402.249 boletos y se recaudaban, tras descontar impuestos, 361.616.089 pesetas. El tope de ventas de tarjetas se alcanz¨® el a?o siguiente, con 18.569.855, concepto por el que entraron en las arcas municipales casi 600 millones de pesetas de los de entonces.
Desde aquel a?o, y aunque el n¨²mero de plazas de aparcamiento sujetas a la ORA no ha dejado de aumentar (en 1986 se hizo la ¨²ltima ampliaci¨®n, hasta las 46.045 actuales), las ventas y las recaudaciones disminuyen de forma sangrante. El a?o pasado, los usuarios compraron s¨®lo 5.519.856 tarjetas, por las que el Ayuntamiento ingres¨® casi 322 millones de pesetas.
La venta de boletos ha decrecido en 10 a?os en un 65%, y las plazas disponibles han aumentado en un 60%. Desde 1984, cuando se super¨® la barrera de los 600 millones de recaudaci¨®n, ¨¦sta ha descendido en un 52%.
El Ayuntamiento no tiene datos fiables de otro aspecto que delata el hundimiento de este sistema: el cobro de las multas por aparcar en esta zona regulada. Portavoces de la Asociaci¨®n de Controladores -los encargados de vigilar el cumplimiento de la ORA- denuncian que el 75% de las 20.000 infracciones que firman diariamente se tramita con defectos de forma, y adem¨¢s afirman que el Ayuntamiento, despu¨¦s de muchos filtros, s¨®lo gestiona el 20%.
Las cifras que proporcionan los controladores son mastod¨®nticas. Si todas las multas que se imponen diariamente se gestionaran y se cobraran, la inyecci¨®n para el presupuesto municipal podr¨ªa variar entre 12.000 y 90.000 millones de pesetas anuales. Los controladores indican que con mucho menos dinero se podr¨ªa resolver totalmente el problema del tr¨¢fico en la capital.
El Tribunal Supremo promulg¨® el mes pasado una sentencia que convalida el bando municipal de Enrique Tierno Galv¨¢n que estableci¨® en 1981 la Operaci¨®n de Regulaci¨®n de Aparcamiento.
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