?Un Estado sin ambici¨®n?
En v¨ªsperas del mercado ¨²nico europeo y en medio de las l¨®gicas tensiones entre los poderes comunitarios y nacionales de cara a la construcci¨®n de una Europa unida, las relaciones entre las pol¨ªticas liberales de la Comisi¨®n Europea y las m¨¢s proteccionista de los Estados no siempre acaban resolvi¨¦ndose a favor de la primera.Es el caso de la reciente preocupaci¨®n por parte de la Comisi¨®n acerca de la situaci¨®n actual y el porvenir de la industria electr¨®nica europea y la constataci¨®n de que una pol¨ªtica liberal y / o de laissez faire laissez passer, en tan estrat¨¦gico sector, no puede sino causar perjuicios irreparables a la propia CE y beneficios sin contrapartidas a las otras dos potencias tecnol¨®gicas, Jap¨®n y Estados Unidos.
La Comisi¨®n de la CE, haci¨¦ndose eco de las propuestas recibidas de distintos pa¨ªses e instituciones europeas, public¨® el pasado mes de abril un importante documento bajo el t¨ªtulo: L'industrie europeenne de l'electronique et de l'informatique: constats, enjeux, propositions l'action, en el que hace suyas las inquietudes corporativas del sector y abre un debate orientado a definir las iniciativas que deben tomarse para favorecer su desarrollo.
Una aproximaci¨®n estructural a este sector sugiere considerar, al menos, los siguientes aspectos:
- Se trata de un sector estrat¨¦gico por su dimensi¨®n econ¨®mica -5% del producto interior bruto (PIB) europeo-, por su car¨¢cter din¨¢mico -altas tasas de crecimiento y de avances tecnol¨®gicos- y por su extraordinaria influencia horizontal en los dem¨¢s sectores de una econom¨ªa moderna.
- Tiene un considerable impacto sobre el empleo: entre el 60% y el 65% de la poblaci¨®n activa est¨¢ afectado directa o indirectamente por la tecnolog¨ªa electr¨®nica.
- La estructura de la demanda conlleva ¨¢ que directa o indirectamente el Estado tenga una influencia muy importante en el desarrollo de esta industria.
- La figura del utilizador precursor -leading edge users-, principalmente clientes p¨²blicos, resulta esencial para el desarrollo de un sector caracterizado por su tecnolog¨ªa punta.
Factores esenciales
Si hubiera que definir, por otra parte, los factores esenciales que conforman el desarrollo de una industria electr¨®nica, no se encontrar¨ªan serias discrepancias en la comunidad profesional internacional si se seleccionasen los cinco siguientes:
- La dimensi¨®n y planificacion de la dernanda.
- La concentraci¨®n y especializaci¨®n eleesfuerzos en I+D.
- La potenciaci¨®n de la formaci¨®n acad¨¦mica en este campo.
- La reciprocidad comercial.
- El ambiente favorable al desarrollo de empresas industriales.
Hasta aqu¨ª, algunos aspectos de inter¨¦s para animar el necesario debate sobre la cuesti¨®n en Espa?a.
Por otra parte, durante las ¨²ltimas semanas se han conocido iniciativas industriales norteamericanas para formar un frente com¨²n con el apoyo de la Casa Blanca. El prop¨®sito es recuperar el terreno perdido por Estados Unidos en este sector, en el que han pasado de producir el 46% de la oferta mundial en 1980 al 37% en 1990, en tanto Jap¨®n ha pasado del 15% al 24% en ese mismo periodo y Europa del 26%al 24%.
De Jap¨®n no merece la pena hablar. El m¨ªtico MITI (Ministerio de Industria y Comercio de Jap¨®n), ahora aparentemente m¨¢s aperturista, podr¨ªa ser una buena escuela de formaci¨®n para altos dirigentes americanos, europeos y espanoles en ¨¦ste y, otros sectores industriales. No s¨®lo los empresarios tienen que aprender de Jap¨®n.
Mientras se anima el debate en Europa y Estados Unidos y algunos iniportantes pa¨ªses como Francia), Alemania prosiguen su agresiva pol¨ªtica de concentraci¨®n de poder tecnol¨®gico e industrial, ?qu¨¦ sucede en Espa?a? S¨¦ptimo consumidor mundial y und¨¦cimo pa¨ªs productor en este sector, Espa?a corre el grav¨ªsimo riesgo -en un periodo cr¨ªtico de la industria de este sector- de quedar a merced de las circunstancias, es decir, de las pol¨ªticas de los dem¨¢s.
Protagonismo
De ser un pa¨ªs industrial aceptablemente maduro en general y quiz¨¢ sobresaliente en el caso de las telecomunicaciones en el reciente pasado, gracias -en parte- a las pol¨ªticas de los inversores p¨²blicos y parap¨²blicos, se est¨¢ perdiendo aceleradamente protagonismo relativojusto en el momento en el que el empuje de la demanda debiera conducir a lo contrario.
Telef¨®nica, Retevisi¨®n, Ministerio de Defensa, Ministerio de Sanidad y Consumo y las dem¨¢s grandes instituciones inversoras espa?olas en infraestructuras. de futuro -telecomunicaciones, inform¨¢tica, electr¨®nica profesional- ?pueden o deben actuar aislada y, descoordinadamente sin someterse a la pol¨ªtica industrial del Gobierno? En ning¨²n pa¨ªs desarrollado del presente o del pasado ha ocurrido u ocurre esto.
La concertaci¨®n de la demanda y la oferta en este sector ha sido, es y ser¨¢ un lugar com¨²n de las pol¨ªticas de los pa¨ªses desarrollados.
?Tiene nuestro pa¨ªs dimensi¨®n de mercado, estructura industrial y capacidad tecnol¨®gica para proponerse y realizar una pol¨ªtica industrial propia en este sector? Sin duda., s¨ª.
?A qu¨¦ seespera para entrar a fondo en esta estrat¨¦gica cuesti¨®n?
Si se trata de apostar por un pa¨ªs de servicios sin estructura industrial, como de facto parecen sugerir las distintas pol¨ªticas gubernamentales y paragubernamentales, habr¨¢ que decir, entonces, de inmediato que tal tipo de pa¨ªses no existen. ?O alguien piensa que Suiza, pa¨ªs paradigm¨¢tico, carece de estructura industrial?
?C¨®mo puede permitirse que compras p¨²blicas o parap¨²blicas multimillonarias no se planifiquen y orienten en beneficio de la industria del pa¨ªs?
?Por qu¨¦ la expansi¨®n de la demanda del sector reduce parad¨®jicamente el empleo industrial en nuestro pa¨ªs y lo crea en otros pa¨ªses? ?A cambio de qu¨¦?
?Qu¨¦ tipo de excelencia internacional persigue en las compras electr¨®nicas publicas una Administraci¨®n que a la hora de tener que definir una pol¨ªtica industrial no parece competir tan excelentemente con otras administraciones?
?A qu¨¦ se espera para abrir un debate? Los medios de comunicaci¨®n, los sind¨ªcatos, los partidos pol¨ªticos, el Gobierno en surria, qu¨¦ tienen que decir al respecto?
Porque acaso estemos en v¨ªsperas de perder un nuevo tren de la historia. Sin necesidad y sin propon¨¦rnoslo.
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