Activistas del amor
Quiz¨¢ hace a?os esta comedia me hubiese parecido fuera de la ley del arte teatral: hoy est¨¢ tan necesitado el teatro de p¨²blico, de aplausos y de risas que parece que estos trabajos son necesarios y justos.Irene Guti¨¦rrez Caba y Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez desarrollan un largo di¨¢logo hilarante que es una reflexi¨®n sobre el sexo y el amor tard¨ªos y la obligaci¨®n que parece haber de no reconocerse uno nunca terminado, acabado o jubilado para esos dos temas, que la moral del autor mezcla como indisolubles, aunque comprenda todo lo dem¨¢s. L¨®pez V¨¢zquez no ahorra uno solo de sus efectos y recursos: es un molinillo lisio, un agitado razonable, y todo lo que en la historia hicieron los primeros actores c¨®micos lo hace ¨¦l: lo de todos al mismo tiempo, quiero decir. No s¨¦ si resistir¨¢ mucho tiempo sin agotarse esa sobreactuaci¨®n con la que se convierte en hombre-comedia: ¨¦l lo es todo. Aparentemente, claro: el trabajo de Irene Guti¨¦rrez Caba al colocarse delante del hiperactivo y aguantar con buen arte, y templar, y colocar sus frases, y llevar su personaje, identificarle, retratarle, es profesional y art¨ªstico en alto grado. Sin su contraste no habr¨ªa funci¨®n, o ser¨ªa otra cosa.
Cena para dos
De Santiago Moncada. Int¨¦rpretes: L¨ªa Uy¨¢, Irene Guti¨¦rrez Caba, Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez. Coreograf¨ªa: Alberto Portillo. Escenografia: Angel Arranz. Director: Angel Garc¨ªa Moreno. Teatro Reina Victoria, 12 de septiembre.
Nunca hay que abandonar
Queda dicho: la tesis es la de que no hay que abandonar (cada uno sabr¨¢ si merece la pena, realmente, ese esfuerzo) y ser un denodado activista de la pareja, y que la representaci¨®n la mantienen dos actores que est¨¢n en la edad de los personajes (m¨¢s o menos) y defienden la obra. Quiz¨¢ est¨¦ escrita con m¨¢s mordacidad, con m¨¢s humor sard¨®nico que comicidad vioenta, pero sus frases, as¨ª, se convierten en explosiones c¨®micas. Es as¨ª como la ha dirigido ?ngel Garc¨ªa Moreno, defensor tambi¨¦n del p¨²blico que hay para el teatro comercial, y copart¨ªcipe de la acci¨®n: se?oras y se?ores de cierta edad, expertos en la c¨®mica desgracia de amar.
L¨ªa Uy¨¢ es tercera en el di¨¢logo: una hero¨ªna por representar un papel que no es m¨¢s que una referencia o una necesidad para servir a los dem¨¢s. No es f¨¢cil tampoco lo que hace.
El p¨²blico se ri¨® mucho, y supongo que el m¨¢s directo de las representaciones diarias, que siempre tiene mejor fe para estos casos que el de los estrenos, lo har¨¢ a¨²n m¨¢s y mejor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.