El Madrid venci¨® sin grandes alardes

El Real Madrid consigui¨® su objetivo en Bratislava: encarrilar la eliminatoria con un triunfo. El tanto de la victoria lleg¨® cuando la derrota rond¨® con mayor intensidad la porter¨ªa madridista ante el acoso continuo del Slovan. El gol del triunfo se produjo en los instantes en que el conjunto espa?ol daba por bueno el empate. El Madrid se encontr¨® con una ventaja que le cost¨® m¨¢s trabajo del esperado,El Madrid inici¨® el partido seg¨²n la consigna de su entrenador, Radomir Antic. Impuso su ritmo en el juego y demostr¨® su autoridad y la categor¨ªa de sus estrellas. El Slovan se limit¨® a responder con la presi¨®n y la agresividad, pero su inferioridad era manifiesta. Michel transform¨® un penalty e hizo justicia a la superioridad del equipo espa?ol. La ventaja invit¨® a los madridistas al conformismo y a sus rivales a probar que eran capaces de tutear al Madrid. Llegaron entonces los apuros. El Slovan agobi¨® el centro del campo madridista y puso a prueba a la defensa blanca. Fue apenas un cuarto de hora que culmin¨® Timko con un disparo al poste de la porter¨ªa de Buyo en el minuto 30. La suerte se visti¨® de blanco y los hombres del Slovan se sintieron traicionados por su falta de fortuna.

A partir del penalti, el Madrid renunci¨® a crear ocasiones de peligro. Se limit¨® a congelar entre sus numerosos centrocampistas con buen orden y alguna que otra filigrana t¨¦cnica. Butrague?o se aburri¨® solo en una delantera vac¨ªa de compa?eros.

Fue en el segundo tiempo cuando el Madrid sufri¨® un gran acoso desde el primer minuto de este periodo. En la primera jugada de esta parte el reci¨¦n salido Gostic tuvo el empate en sus botas. Seis minutos despu¨¦s fue Timko el que desperdici¨® otra oportunidad. El portero madridista anul¨® la tercera ocasi¨®n con una gran parada a disparo de cerca de Kristofik. El Slovan ,no perdon¨® su cuarta tentativa. La igualada dio alas al conjunto checoslovaco. Lo poco que quedaba del Real Madrid fue borrado del campo.

Cuando el conjunto madridista pretend¨ªa mantener la igualada, lleg¨® el gol de la victoria en una de las pocas jugadas que hasta entonces logr¨® hilvanar Butrague?o. Luego lleg¨® la calma, y con ella el cansancio de los hombres del Slovan. Esta situaci¨®n coincidi¨® tambi¨¦n con las mejores ocasiones del Madrid. La puntilla pudo ser un tercer tanto, que el ¨¢rbitro anul¨® a Prosinecki por fuera de juego.