"Hermano Pr¨ªncipe"

Durante su primera visita oficial a Latinoam¨¦rica, al heredero de la Corona espa?ola le han llamado de muchas maneras: pr¨ªncipe Fernando, pr¨ªncipe de Austria, se?or, nuestra alteza... Argentinos y bolivianos, republicanos desde hace m¨¢s de un siglo, no ten¨ªan muy claro lo del tratamiento. Sin embargo, una de estas expresiones fuera de protocolo dio en el blanco: "Hermano Pr¨ªncipe". As¨ª le llam¨® la alcaldesa de La Concepci¨®n, una aldea situada en plena selva boliviana, cuando le nombr¨® hijo predilecto.Si algo dej¨® claro don Felipe durante la conversaci¨®n con los periodistas, mantenida en el vuelo de regreso a Madrid, fue que la expresi¨®n "hermana patria", que ¨¦l acu?¨® en algunos de sus discursos en Argentina y Bolivia, no era mera f¨®rmula, sino el convencimiento de que las relaciones con las naciones iberoamericanas necesitan una renovaci¨®n de mente y lenguaje.

El Pr¨ªncipe dijo que prefiere esta expresi¨®n a la de "madre patria", que los espa?oles no podemos ir a Latinoam¨¦rica con paternalismo, ni con prepotencia, ni con imposiciones; que todo eso no tiene sentido hoy d¨ªa, que hasta ahora Espa?a y Suram¨¦rica han vivido de espaldas y que la ¨²nica forma en que podemos avanzar juntos es trat¨¢ndonos como hermanos.

Don Felipe se ha sentido como pez en el agua durante la visita. La gente se ha mostrado afectuosa y c¨¢lida, y ¨¦l les ha correspondido. El ¨²nico incidente, la protesta de algunos estudiantes de la Universidad de Sucre, fue minimizada por el Pr¨ªncipe. Es normal que exista discrepancia, dijo, y es m¨¢s normal a¨²n -a?adi¨®- cuando esas cosas en nada entorpecen la comunicaci¨®n entre ¨¦l y los bolivianos. En la delegaci¨®n espa?ola hubo quien trat¨® de ocultarlo, en un tic tal vez reflejo de cierta sobreprotecci¨®n, como si el heredero no hubiera demostrado, a sus 23 a?os, una madurez y un dominio de las situaciones sorprendente.

Don Felipe lee y relee los discursos que le preparan. No modifica su contenido, porque la pol¨ªtica exterior la marca el Gobierno, pero s¨ª a?ade p¨¢rrafos o corrige expresiones para restarles frialdad, para acercarse m¨¢s a la gente. En todo momento ha dado la sensaci¨®n de estar muy bien informado y de tomarse en serio los problemas de la gente. En algunos casos dio dinero de su bolsillo.

Su sentido del deber le impidi¨® marearse en La Paz cuando result¨® afectado por el mal de altura. Estaba m¨¢s blanco que una pared; sent¨ªa, dijo, un clavo ardiendo en su frente, apenas distingu¨ªa unas caras de otras. Pero aguant¨®.

Cuando el ambiente se relaja, se r¨ªe a carcajadas y desdramatiza las cosas. Con el presidente Menem celebr¨® m¨¢s que nadie los chistes argentinos sobre los gallegos (espa?oles), y que son algo as¨ª como los que se hacen sobre Lepe. Cada vez que o¨ªa piropos en toda clase de dialectos coment¨® que no le hac¨ªa mucha gracia, porque son circunstancias ajenas a los viajes, pero que, bueno, trataba de que no se le subieran a la cabeza; cuando dos indias de la misi¨®n boliviana de San Javier le palparon en silencio, dijo haberse emocionado, anonadado ante lo que estaba ocurriendo. Don Felipe es m¨¢s "normal" de lo que algunos creen.