El Madrid derrot¨® sin alardes al Valvi
El Real Madrid de George Karl -y nunca mejor empleada esta definici¨®n- se present¨® oficialmente en Madrid deshaci¨¦ndose de un combativo Valvi y mostrando las cartas con las que va a jugar durante esta temporada. No son muchas. Sencillas, pero efectivas, que es de lo que se trata.Despu¨¦s de demasiado tiempo sumido en la oscuridad, el Madrid tiene una luz, un faro para guiarse, un punto de referencia al que acudir en sus compromisos. Se llama George Karl. La supuestamente madre de la caridad, el hipot¨¦tico amigo m¨¢s que jefe de los jugadores, est¨¢ sometiendo a ¨¦stos a una enorme presi¨®n. No permite la relajaci¨®n ni admite las quejas. Empuja, ordena y manda. El y s¨®lo ¨¦l. El que no lo asuma as¨ª, lo lleva claro.
El resultado es un equipo que transita en constante quinta velocidad, con una enorme tensi¨®n defensiva durante los cuarenta minutos que pocos rivales pueden resistir. Y el Valvi, a pesar de su voluntad, no es uno de ellos. Karl pone el cerebro, el equipo la actitud defensiva y s¨®lo falta que alguien ejecute ofensivamente al contrario. Ayer, ese distinguido papel fue asumido por Mark Simpson.
El alero norteamericano jug¨® un partido complet¨ªsimo y marc¨® las diferencias desde el principio. Es ese tipo de jugador al que no hay que perder nunca de vista, pues sus rachas positivas se saldan con guarismos espectaculares. Anot¨® 28 puntos con soltura, sobre todo desde detras de la linea de 6,25 (5 de 8), ayud¨® en otras facetas del juego -5 rebotes, 4 asistencias y 3 recuperaciones- y sobre todo demostr¨® que su capacidad de lucha y ambici¨®n es ilimitada.
A falta de compromisos de mayor envergadura, el Madrid parece haber encontrado en ¨¦l varias respuestas a algunas de sus limitaciones anteriores. El resto de las cuestiones las responde Karl desde el banquillo con ayuda de la confianza incondicional de sus juizadores.
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