Mayor peso de las deducciones fiscales
Los gastos fiscales, es decir lo que Hacienda deja de recaudar por deducciones b¨¢sicamente en los impuestos sobre la renta y sociedades (compra de viviendas, gastos de enfermedad, creaci¨®n de empleo ... ) aumentan en el pr¨®ximo a?o 1992.Los gastos fiscales del IRPF para el pr¨®ximo a?o ascienden a 604.777 millones de pesetas, cifra que representa un 13% de los ingresos presupuestados y que supone el 21,4% de aumento con respecto a la cifra de 199 1. Ello se explica por las deducciones que se producen en varios apartados.
Las deducciones por compra de vivienda aumentan un 41,7% sobre las habidas el a?o pasado como consecuencia de la gran inercia de los pr¨¦stamos hipotecarlos. Esto hace que todas las viviendas habituales compradas desde 1978 y no habituales desde 1985 a 1989 provoquen todav¨ªa deducciones en el IRPF a sus propietarios.
Rentas de trabajo
La cantidad deducida por rentas del trabajo aumenta un 12,5% que obedece a la propia evoluci¨®n tendencial de los contribuyentes y al incremento en la cantidad a deducir. Adem¨¢s las deducciones por planes de pensiones aumentan un 45,6% debido a la r¨¢pida implantaci¨®n en el mercado que est¨¢ teniendo esta figura financiera. Tambi¨¦n se produce un aumento de los gastos fiscales del 25,7% en primas por seguros debido a la creciente aceptaci¨®n de este tipo de medidas de cobertura por parte de los contribuyentes espa?oles.En cuanto al impuesto de sociedades, el importe global para los gastos fiscales, asciende a 369.293 millones de pesetas que representan un 24,1% de los ingresos presupuestados por este impuesto y supone un aumento del 51% respecto al gasto presupuestado en el ejercicio anterior. Este fuerte aumento de los gastos fiscales obedece a dos motivos principalmente. Uno la realizaci¨®n por primera vez de una estimaci¨®n de los gastos fiscales derivados de las fusiones de empresas y, otro, el extraordinario desarrollo que tienen las instituciones de inversi¨®n colectiva que sufren una reducci¨®n de su tipo de gravamen desde el 13% al 1% y a la revisi¨®n del c¨¢lculo de la cuota a pagar.
En el impuesto sobre el patrimonio, no contemplado el pasado a?o, s¨®lo cabe considerar como tal gasto fiscal los menores ingresos por la existencia de un l¨ªmite conjunto con la cuota del IRPF. El impuesto de sucesiones y transmisiones patrimoniales tambien est¨¢ influido por las bonificaciones fiscales para las fusiones de empresas. En los impuestos especiales las deducciones est¨¢n motivadas por el desarme arancelario por la incorporaci¨®n al mercado ¨²nico europeo.
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