Los habitantes de Little Hait¨ª, enfurecidos
Centenares de haitianos enfurecidos por el golpe militar en su pa¨ªs convirtieron, la noche. del lunes (madrugada del martes en Espa?a) en un caos de manifestaciones, incendios y saqueos en el barrio de Miami conocido como Little Hait¨ª (Peque?o Hait¨ª). La polic¨ªa intervino, inund¨® la zona de gases lacrim¨®genos para dispersar a los manifestantes y tuvo que salvar de un intento de linchamiento a un agente de seguros haitiano, a quien los manifestantes acusaban de ser tonton macoute, la temida polic¨ªa de los tiempos de la dictadura de Duvalier. Un portavoz policial declar¨® que hubo 25 detenidos en los disturbios.
La noticia del golpe en Hait¨ª corri¨® como un reguero de p¨®lvora en el barrio de Miami, conocido como Little Hait¨ª por el gran n¨²mero de residentes haitianos en- la zona. Tan s¨®lo tres d¨ªas antes, el depuesto presidente Bertrand Ar¨ªstide hab¨ªa visitado y encantado a la colonia haitiana de Miami, cuando estuvo con sus compatriotas, de regresar a su pa¨ªs despu¨¦s de su discurso ante la Asamblea General de la ONU. El lunes por la tarde, los haitianos de Miami se lanzaron a la calle y empezaron a manifestarse con sus tradicionales cantos, gritos y golpes r¨ªtmicos sobre bidones vac¨ªos. Los manifestantes gritaban: "Queremos a Ar¨ªstide" y "lo elegimos por cinco a?os y no por uno". Despu¨¦s siguieron los incendios de ruedas de coche en medio de la calle. Little Hait¨ª parec¨ªa una copia reducida de Puerto Pr¨ªncipe en los d¨ªas de la ca¨ªda del dictador Jean-Claude Duvalier.En un primer momento, la polic¨ªa no intervino, pero despu¨¦s todo se desbord¨®. Un agente de seguros, Fred Saint Amand, a quien los enfurecidos haitianos acusaban de tonton macoute, tuvo que abandonar su oficina y correr a refugiarse en brazos de un polic¨ªa, para evitar ser linchado por sus compatriotas. Como no pudieron alcanzarle, los manifestantes incendiaron su oficina, lanzaron los archivos a la calle y quemaron los papeles. Ni siquiera una lluvia torrencial que cay¨® por la tarde en Miami consegu¨ªa disuadir a los manifestantes. Poco antes de las ocho de la tarde (madrugada del martes en Espa?a), intervino la polic¨ªa antidisturbios con sus irrespirables gases lacrim¨®genos.
El alcalde de Miami, el hispano Xavier Su¨¢rez, se present¨® en el lugar de los hechos y declar¨® que la polic¨ªa tuvo que intervenir porque `no puede haber da?o a las personas y a la propiedad en Miami". Su¨¢rez lament¨® el golpe en Hait¨ª y dijo que se hab¨ªa entrevistado el pasado viernes con Ar¨ªstide durante su paso por la ciudad. A?adi¨® el alcalde que EE UU no pod¨ªa hacer nada y que no ten¨ªa la culpa de lo ocurrido.
Para complicar m¨¢s la situaci¨®n, a la misma hora en que se produc¨ªan estos incidentes, el presidente George Bush interven¨ªa en un acto ante un grupo de empresarios en la ciudad. La presencia de Bush enfureci¨® m¨¢s a¨²n a los manifestantes, que gritaban y acusaban a Estados Unidos de complicidad en el golpe de Hait¨ª. En declaraciones de manifestantes que- recoge el diario Miami Herald, se cita a Voley Peauplan, de 33 a?os, que en medio de los manifestantes preguntaba a gritos: "?Por qu¨¦ el se?or Bush habla sobre la democracia en Cuba, cuando no le importa la democracia en Hait¨ª?".
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