Delegados del Defensor del Pueblo visitan a temporeros gitanos en La Rioja

Dos delegados especiales enviados por el defensor del pueblo, Alvaro Gil-Robles, han visitado en los ¨²ltimos d¨ªas los asentamientos de los temporeros gitanos que trabajan en la recolecci¨®n de la patata en las localidades riojanas de Santo Domingo de la Calzada y Ba?ares, denunciados recientemente por Comisiones Obreras por sus malas condiciones de vida.

En el campamento de Ba?ares, localidad de unos 450 habitantes, viven casi mil personas sin luz y con agua s¨®lo durante cuatro horas cada ma?ana.Comisiones Obreras calific¨® ayer en un comunicado de "irresponsable" la actitud del Ayuntamiento de Ba?ares, que ha instalado vallas met¨¢licas para impedir el acceso de los gitanos al pueblo. M¨¢s de un centenar de ni?os han tenido problemas de escolarizaci¨®n.

El sindicato ha solicitado la intervenci¨®n de la Administraci¨®n y de todos los partidos pol¨ªticos en la b¨²squeda de soluciones al problema.

Los vecinos de la localidad de Ba?ares decidieron en refer¨¦ndum no permitir este a?o el campamento gitano instalado en otras temporadas de recolecci¨®n, y ofrecer sus casas y almacenes a los temporeros.

En el campamento de Santo Domingo de la Calzada, localidad de unos 4.000 habitantes, se han instalado cerca de 500 temporeros, que s¨ª disfrutan en su asentamiento de agua, servicios higi¨¦nicos y luz.

Los dos delegados del Defensor del Pueblo se han entrevistado estos d¨ªas con representantes de ambas corporaciones municipales y de la Cruz Roja en La Rioja, adem¨¢s de con el delegado del Gobierno en esa comunidad, Miguel Godia, y han visitado los dos campamentos de los temporeros.

En otras campa?as, el Defensor del Pueblo ha seguido con atenci¨®n todo lo relacionado con las condiciones de vida de los temporeros en La Rioja.

Un paso atr¨¢s

El problema suscitado este a?o supone un paso atr¨¢s de casi cinco a?os, seg¨²n se?alan algunas fuentes, que a?aden que el Ayuntamiento de Ba?ares decidi¨® unilateralmente no autorizar la acampada en su t¨¦rmino municipal, sin dar tiempo para adoptar otras medidas alternativas.

Hace un a?o, la oficina del Defensor del Pueblo archiv¨® las denuncias efectuadas con anterioridad, se?alando que las condiciones de vida de estos temporeros gitanos eran "dignas", con la seguridad de que seguir¨ªan mejorando. Ahora la misma oficina ha decidido abrir el proceso con la denuncia de un presunto caso de racismo.