Europol contra el mercado ¨²nico de la delincuencia
En la ¨²ltima cumbra comunitaria, celebrada en Luxemburgo, a la que asistieron presidentes y primeros ministros de los pa¨ªses miembros, se aprob¨® una propuesta que, posiblemente por su formulaci¨®n imprecisa y por el consecuente desconocimiento de su alcance y contenido, pas¨® inadvertida. Se trata de la presentada por el canciller Khol en torno a la creaci¨®n de Europol. En l¨ªneas generales, a trav¨¦s de Europol se pretende esbozar un sistema que permita hacer frente de forma conjunta y coordinada a uno de los problemas m¨¢s delicados, en la medida en que representa un serio obst¨¢culo para la constituci¨®n del mercado ¨²nido que afecta a Europa en estos momentos: combatir la delincuencia internacional.
En distintas reuniones comunitarias se ha puesto reiteradamente de manifiesto que las preocupaciones de los ciudadanos de muchos pa¨ªses europeos giran en torno a la inseguridad, al tr¨¢fico de drogas y al terrorismo. Algunos de estos problemas se ven particularmente acentuados por la interferencia de otros, de considerable trascendencia por cuanto constituyen un importante elemento de desestabilizaci¨®n, como el del tr¨¢fico de armas.
La inmigraci¨®n procedente de los pa¨ªses del este europeo, del norte de ?frica y de Am¨¦rica Latina, y, sobre todo, el descontrol con el que se est¨¢ produciendo -y no me refiero ¨²nicamente a la llegada masiva, sino a las precarias formas y f¨®rmulas de acogida y asentamiento- hace aflorar sentimientos de rechazo soterrados que provocan marginaci¨®n y rebrotes ocasionales de violencia interracial especialmente preocupantes. Baste constatar, sin ir m¨¢s lejos, los hechos acaecidos en los alrededores de Par¨ªs a comienzos de verano, que obligaron a intervenir al propio presidente de la Rep¨²blica Francesa. Tales hechos oscurecen notablemente el panorama de preocupaciones declaradas descrito anteriormente.
La propuesta del canciller Khol resulta sumamente oportuna para hacer frente a aspectos fundamentales de la seguridad en Europa. Sin embargo, no es nueva. Si mal no recuerdo, fue en el a?o 1972 cuando un grupo de pol¨ªticos y de responsables europeos de seguridad lanzaron ya la idea de articular una Europol, o polic¨ªa europea.
Por otra parte, Interpol ha venido constituyendo un instrumento eficaz en relaci¨®n con los objetivos se?alados, si bien se ha manifestado insuficiente para abordar, por ejemplo, la lucha contra la delincuencia que tiene su origen en conflictos pol¨ªticos, raciales o incluso ecol¨®gicos.
Grupo Trevi
En 1975 se cre¨® el grupo Trevi, que ven¨ªa a atender ¨¢reas insuficientemente cubiertas por los sistemas existentes. Con posterioridad a esa fecha se constituy¨® una red de funcionarios policiales de enlace, que ha resultado sumamente eficaz en la cobertura de ¨¢reas tanto informativas como de car¨¢cter m¨¢s ejecutivo. No obstante, todo lo actuado hasta el momento resulta insuficiente a la vista de la realidad emergente.
Para 1993 est¨¢ prevista la supresi¨®n de fronteras. Este hecho, esperanzador sin duda desde muchos puntos de vista, supone, no obstante, que tampoco existir¨¢n fronteras para la delincuencia organizada. Con ese horizonte liberalizador resulta imprescindible suprimir las lagunas y deficiencias detectadas en los instrumentos existentes. Es preciso incrementar los medios t¨¦cnicos, personales y econ¨®micos que contribuyen a evitar situaciones y elementos conflictivos que disminuyen la seguridad en Europa, poniendo en riesgo otras consecuciones deseadas. Son necesarios nuevos sistemas de investigaci¨®n y de cooperaci¨®n con un alcance y contenido de mayor envergadura. Tambi¨¦n debe existir un respaldo jur¨ªdico suficiente y adecuado de esas actuaciones.
Soy consciente de que plantearse en estos momentos como objetivo a corto o medio plazo una Europa totalmente segura es una utop¨ªa. No obstante, s¨ª considero interesante proponer metas m¨¢s modestas y no por ello menos ¨²tiles.
El ministro del Interior espa?ol solicit¨® en su d¨ªa, en el marco del grupo Trevi, la creaci¨®n de un centro de informaci¨®n o secretar¨ªa permanente, cuyas funciones se ver¨ªan complementadas con las desarrolladas por grupos o servicios que actuar¨ªan en las ¨¢reas siguientes: 1. En el ¨¢mbito jur¨ªdico se tratar¨ªa de buscar los puntos de encuentro y de enlazar adecuadamente -tomando como referencia situaciones concretas- las estructuras, figuras y posibilidades legales existentes en los distintos pa¨ªses. 2. En el ¨¢mbito de la coordinaci¨®n y cooperaci¨®n policial se tratar¨ªa de formular criterios unitarios de investigaci¨®n policial y de intervenci¨®n operativa de los efectivos de seguridad, as¨ª como de evitar solapamientos en las actuaciones.
Ello podr¨ªa quedar enmarcado perfectamente en la estructura de Europol -la creaci¨®n adicional de un ¨®rgano colegiado de gobierno en el que estuviesen representados todos los pa¨ªses parece imprescindible-, a la que, naturalmente, deber¨ªan atribuirse competencias su pranacionales.
Convenios
Para que la estructura sugerida tenga plena eficacia deber¨ªan adoptarse las medidas siguientes:- Reforzar los organismos ya existentes y potenciar los convenios de colaboraci¨®n que se encuentran actualmente en vigor. (En el ¨¢mbito del tr¨¢fico de drogas Espa?a ha suscrito acuerdos con el Reino Unido, Portugal, Marruecos, URSS e Italia).
- Ampliar la red de funcionarios de enlace y dotar a ¨¦stos de una mayor especializaci¨®n. Deber¨ªan agruparse en el pa¨ªs anfitri¨®n para garantizar una actuaci¨®n unitaria y coordinada.
- Institucionalizar los intercambios de alumnos de las distintas escuelas de polic¨ªa, realizando conjuntamente cursos de especializaci¨®n en materia de drogas, delitos econ¨®micos, terrorismo, tr¨¢fico de obras de arte...
- Crear una escuela europea de polic¨ªa que, entre otros aspectos b¨¢sicos de formaci¨®n espec¨ªfica, profundizase en los derechos positivos de los distintos pa¨ªses y en la normativa supranacional e internacional.
- Promover, sobre la base de los estudios desarrollados desde esa escuela, la regulaci¨®n del delito comunitario y la de los testigos de cargo o arrepentidos.
- Promover asimismo, y sobre la misma base, la actualizaci¨®n del derecho de persecuci¨®n en caliente, permitiendo el seguimiento a un delincuente cuando ¨¦ste traspase la frontera.
- Impulsar la agilizaci¨®n de los procesos de extradici¨®n.
El desarrollo de estrategias como las se?aladas tal vez podr¨ªa evitar alguno de los elementos que configuran la reflexi¨®n de Alain Touraine referida a la droga, a la que considera como estado superior del capitalismo: "...por s¨ª misma representa un m¨¢ximo provecho, una m¨¢xima circulaci¨®n de capitales, un mayor rendimiento de las inversiones y el anonimato total de los que intervienen en estas operaciones...".
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