Un poco de sensatez
DOS NUEVAS acciones internacionales deber¨ªan contribuir a que se establezca por fin en Yugoslavia un alto el fuego de verdad. El martes pasado, en una reuni¨®n convocada en Mosc¨² por Gorbachov, los presidentes de Serbia y Croacia se sentaron en la misma mesa con el l¨ªder sovi¨¦tico y firmaron un comunicado en el que se comprometen a detener los combates y a buscar por la negociaci¨®n la soluci¨®n de los problemas que les separan. Al celebrar esa reuni¨®n en la capital sovi¨¦tica, Gorbachov ha querido demostrar su deseo de no quedar marginado de los problemas de los Balcanes. Pero ha dado asimismo un nuevo respaldo a la iniciativa de la Comunidad Europea al convocar la Conferencia de Paz de La Haya.El viernes, en una sesi¨®n de esta conferencia con la participaci¨®n de los presidentes de todas las rep¨²blicas yugoslavas, se ha firmado un nuevo alto el fuego, el noveno en los ¨²ltimos tres meses. Esta vez, la orden es que cesen los combates de modo "inmediato e incondicional" en todos los lugares. ?Tendr¨¢ m¨¢s utilidad que los anteriores? Las primeros indicios son esperanzadores. El Ej¨¦rcito federal yugoslavo se ha declarado dispuesto a respetar la orden de alto el fuego desde el mediod¨ªa de ayer, s¨¢bado. Croacia, por su parte, ha comenzado a levantar el asedio de los cuarteles del Ej¨¦rcito federal en Zagreb. Pero habr¨¢ que esperar a ver si esta actitud se mantiene, pues los dirigentes yugoslavos -en ambos bandos- han hecho gala hasta ahora de una desfachatez inigualable violando acuerdos que acababan apenas de firmar.
Esta vez, el cese el fuego acordado en La Haya va acompa?ado de una propuesta de soluci¨®n pol¨ªtica, elaborada por lord Carrington y recibida de un modo favorable por la mayor¨ªa de los presidentes de rep¨²blicas. Se propone, en resumen, que las rep¨²blicas soberanas establezcan entre s¨ª una asociaci¨®n libre que les permita conservar un espacio econ¨®mico com¨²n y concertarse para tener asimismo una pol¨ªtica exterior y de defensa conjunta. Que los presidentes m¨¢s lanzados a la batalla por la independencia -como el croata o el esloveno- acepten tomar ese proyecto como base de discusi¨®n representa un paso serio para evitar una "fragmentaci¨®n en el desorden".
En cambio, el serbio Milosevic ha tomado una actitud negativa, alegando que nadie, salvo el pueblo, puede poner fin al sistema federal anterior. Es ignorar que son precisamente los pueblos de Eslovenia, Croacia, Macedonia -y a ello se inclina Bosnia- quienes han votado por mayor¨ªas aplastantes su independencia y su separaci¨®n. Precisamente, la acci¨®n de la CE tiende a impedir que el serial de proclamaciones sucesivas de independencia lleve a una disgregaci¨®n ca¨®tica y a una guerra generalizada.
A pesar de su actitud cr¨ªtica, Milosevic ha reconocido que hay aspectos positivos en la propuesta de Carrington sobre el punto m¨¢s caliente, causante directo de los combates: el de las minor¨ªas serbias en Croacia. La propuesta consiste no s¨®lo en asegurar los derechos de las minor¨ªas a su idioma, cultura, religi¨®n -y con garant¨ªas internacionales-, sino que, en las zonas donde un grupo ¨¦tnico es mayoritario -como los serbios en ciertas partes de Croacia-, se establecer¨ªa para ese grupo un territorio aut¨®nomo, con derecho a usar un emblema nacional, tener una polic¨ªa regional y un ¨®rgano legislativo.
El hecho mismo de que se empiece a discutir en La Haya sobre estas propuestas pone de relieve a¨²n con m¨¢s fuerza lo absurdo de la alternativa b¨¦lica. Cuantos m¨¢s disparos y m¨¢s sangre, m¨¢s dificil se hace encontrar f¨®rmulas de convivencia, complejas sin duda, pero inevitables si no se piensa en arrasar con las armas las regiones en que diversas nacionalidades est¨¢n entremezcladas. Situaci¨®n que existe en amplias zonas yugoslavas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Serbia y Montenegro
- Peter Alexander Rupert Carrington
- Mijail Gorbachov
- Declaraciones prensa
- Slobodan Milosevic
- Yugoslavia
- Opini¨®n
- Croacia
- URSS
- Guerra Bosnia
- Serbia
- Negociaciones paz
- Bloques pol¨ªticos
- Minor¨ªas ¨¦tnicas
- Proceso paz
- Bloques internacionales
- Etnias
- Pol¨ªtica exterior
- Grupos sociales
- Gente
- Guerra
- Uni¨®n Europea
- Conflictos
- Eventos
- Organizaciones internacionales