Un anciano rechaza los servicios m¨ªnimos en apoyo de las auxiliares en huelga
Jos¨¦ Garc¨ªa tiene 80 a?os, est¨¢ inv¨¢lido por un brutal proceso de artrosis, lleva marcapasos desde enero, est¨¢ sondado de forma permanente por los problemas de pr¨®stata y las cataratas le han nublado el ojo izquierdo y le invaden el derecho. A pesar de su estado ha rechazado los servicios m¨ªnimos que la empresa le ofreci¨® al comienzo de la huelga de los asistentes a domicilio. "Es lo menos que puedo hacer por estas mujeres", explic¨® ayer. "Les debo la vida".
Cuando, hace dos a?os, Jos¨¦ se vio abocado a una silla de ruedas, una asistente domiciliaria se hizo cargo de ¨¦l. Ahora se le quiebra la voz al hablar de ella. "Esta mujer es un ¨¢ngel. Me limpia la casa, hace la comida, lava y cose la ropa, me da mesajes en las piernas, me acompa?a al m¨¦dico... Me cogi¨® en unas condiciones en las que no viv¨ªa, y gracias a su ayuda ahora me defiendo para todo". Don Jos¨¦, t¨¦cnico de banca, ha rechazado los servicios m¨ªnimos porque "es pan para hoy y hambre para ma?ana". "Pero, sobre todo, no he querido poner zancadillas a estas mujeres. Es mi forma de contribuir a que no les den un salario de basura. Es lo poco que puedo hacer, por muchos padecimientos que esto me cueste".
El martes se cumpli¨® una semana del comienzo de la huelga que alrededor de 1.500 auxiliares a domicilio mantienen para lograr el primer convenio del sector. Los trabajadores, que dependen de seis empresas contratadas por el Ayuntamiento, quieren una subida salarial que les permita pasar de las 65.000 pesetas mensuales a 110.000 y una reducci¨®n de jornada de las 40 a las 35 horas semanales. Las empresas ofrecen un salario tope de 76.000 pesetas brutas. Las conversaciones se hallan estancadas.
Forcejeo y contusiones
En la ma?ana de ayer, unas 400 mujeres se volvieron a concentrar ante la sede de la Concejal¨ªa de Servicios Comunitarios para entregar una carta a la responsable, Ana Mar¨ªa Garc¨ªa Armend¨¢riz. Un cord¨®n policial les impidi¨® el acceso, y se inici¨® un forcejeo en el que tres mujeres resultaron contusionadas. Garc¨ªa Armend¨¢riz ha reiterado que se trata de un conflicto de empresa en el que el Ayuntamiento no tiene la capacidad legal de intervenir. La concejal Bego?a San Jos¨¦, de Izquierda Unida (IU), afirm¨® ayer que el Ayuntamiento no debe desentenderse del actual conflicto de los cuidadores domiciliarios. "No basta con echar balones fuera. Hay que ir a un plan concertado de servicios para la tercera edad entre el Ayuntamiento, la Comunidad y el Inserso".
La concejal Garc¨ªa Armend¨¢riz asegur¨® que el Ayuntamiento no se ha inhibido -"estamos al tanto de la situaci¨®n de todos los ancianos a trav¨¦s de lasiuntas de distrito"- y que ha preparado una mesa de trabajo con la consejera de Bienestar Social, Elena V¨¢zqu'ez, para tratar ¨¦ste y otros conflictos.
Garc¨ªa Armend¨¢riz afirm¨® que el equipo de gobierno lleva meses preparando una ordenanza que fije las directrices de este servicio, normativa que tambi¨¦n pidi¨® IU en septiembre. "Pero esto est¨¢ al margen de la huelga. La gesti¨®n de estos servicios se discutir¨¢ cuando se renueven los pliegos del contrato con las empresas, en 1992".
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