Ajedrez, a toda m¨¢quina

Porrazos al reloj, que a veces termina en el suelo; manos que van y vienen a la velocidad de dos movimientos por segundo, y rostros desencajados se ven a menudo en los torneos de ajedrez r¨¢pido. El II Trofeo Immopar re¨²ne en Par¨ªs a 16 estrellas, incluidos los sovi¨¦ticos Gari Kasp¨¢rov, campe¨®n del mundo, y Anatoli K¨¢rpov, subcampe¨®n, en un gran espect¨¢culo que marca el futuro comercial del juego-ciencia.

El ajedrez es el ¨²nico deporte que permite participar al p¨²blico. Los organizadores parisinos han equipado a 500 de las 2.000 butacas del teatro de los Campos El¨ªseos con teclados. A trav¨¦s de ellos, los espectadores deben adivinar con extrema rapidez el pr¨®ximo movimiento de uno de los jugadores. Los que m¨¢s acierten, son premiados con computadoras de ajedrez. En el escenario, los tableros tienen chips invisibles que transmiten las jugadas instant¨¢neamente a las pantallas gigantes donde aparecen los diagramas de las posiciones e im¨¢genes de los contendientes por circuito cerrado de televisi¨®n. Opcionalmente, los espectadores pueden alquilar auriculares para escuchar comentarios t¨¦cnicos.El vencedor cobrar¨¢ el lunes unos ocho millones de pesetas sobre un total de 18 millones en premios. Cada eliminatoria consta de dos partidas con 25 minutos por jugador. Si no hay jaque mate, abandono o acuerdo de tablas, pierde quien agote su tiempo. En caso de empate se jugar¨¢ para saber el vencedor una muerte s¨²bita en partidas de cinco minutos por bando.

El viernes, en la primera tanda de octavos de final los reflejos del indio Anand se impusieron a la capacidad de lucha del veterano suizo, ex sovi¨¦tico, Korchnoi. El sovi¨¦tico S¨¢lov, que quiere nacionalizarse espa?ol, elimin¨® a su compatriota Yus¨²pov, y la experiencia del holand¨¦s Timann pudo m¨¢s que el talento del joven estadounidense Kamski.

Cap¨ªtulo aparte merece la actuaci¨®n de K¨¢rpov. En los primeros 20 minutos de los 25 totales con que cuenta en esta ocasi¨®n para desarrollar cada partida se dedic¨® a conseguir ventaja, aun a costa de tener despu¨¦s mucho menos tiempo que su rival el brit¨¢nico Speelman. Sin embargo, pese a esa falta de tiempo final asombr¨® por su rapidez y brillantez. Gan¨® una de las partidas e hizo tablas en la otra, lo mismo que Timmann ante Kamski. Ayer, otros dos favoritos, el brit¨¢nico Short y el sovi¨¦tico Kasp¨¢rov ganaron a los sovi¨¦ticos Belaiev y Jalifman.

El a?o pasado, las televisiones francesas lucharon con denuedo para lograr las im¨¢genes de la semifinal Kasp¨¢rov-Korchnoi. Tras un duelo vibrante, ambos dispon¨ªan de s¨®lo 20 segundos para terminar. Sus manos parec¨ªan meteoritos que entraban y sal¨ªan derrumbando varias piezas, volviendo a colocarlas y aporreando al reloj que se iba acercando al borde de la mesa. El holand¨¦s Geurt Gijssen, ¨¢rbitro principal, intentaba controlar esa vor¨¢gine en cuclillas. El reloj termin¨® en el suelo, Gijssen se abalanz¨® por ¨¦l, decret¨® tablas, Kasp¨¢rov protest¨®, se visionaron las im¨¢genes en c¨¢mara lenta y se decidi¨® repetir la partida porque ambos hab¨ªan actuado ilegalmente. Entre las novedades de este a?o, el inefable Gijssen ha clavado los relojes en las mesas.