El Celta derrota al Rayo y se afianza como l¨ªder

El Celta fue superior, venci¨® merecidamente y mereci¨® incluso marcar alg¨²n gol m¨¢s a un Rayo Vallecano que poco m¨¢s hizo que defenderse. El equipo vigu¨¦s, que funcion¨® bien en todas sus l¨ªneas, es un poco m¨¢s l¨ªder y afianza sus aspiraciones de ascenso. Desde el comienzo qued¨® clara la ambici¨®n de los locales, que impusieron su juego y su dominio ante la defensa vallecana que se emple¨® no sin contudencia.La mayor novedad del encuentro fue el hombre que marc¨® el gol del equipo gallego. Por una vez, Gudelj no fue el encargado de apuntillar al equipo rival. El yugoslavo, que lleva marcados 13 goles, se encontr¨® con un marcaje muy serio por parte de los defensas del Rayo y tuvo muchos problemas para maniobrar en el ¨¢rea. El gran beneficiado de la atenci¨®n sobre Gudelj fue su compa?ero Salillas, que se encontr¨® con tres ocasiones magn¨ªficas para marcar.

En el partido sobraron algunas brusquedades que el colegiado consisti¨® por los dos bandos hasta que en el minuto 39 expuls¨® a Juric y Pedro. Quedaron los dos equipos con 10 jugadores. Con el primer tiempo a punto de concluir lleg¨® el gol de Salillas.

Esta ventaja dio nuevos impulsos al Celta, que mantuvo su dominio en la continuaci¨®n y busc¨® afanosamente un nuevo tanto. Salillas, Gil y Gudelj lo intentaron sin ¨¦xito.

Por su parte, el Rayo Vallecano apur¨® su juego de ataque en los minutos finales, pero Villanueva se mostr¨® muy seguro en sus intervenciones. Ricardo Gallego apareci¨® en la segunda parte para intentar construir el juego del Rayo. El equipo madrile?o mantuvo m¨¢s tiempo la posesi¨®n de la pelota y ech¨® al Celta contra el ¨¢rea de Villanueva. Sin embargo, el dominio rayista fue contrarrestado por r¨¢pidos contragolpes de los locales. Gudelj trat¨® de aumentar su cuenta goleadora en un par de escapadas, pero esta vez no se vi¨® acompa?ado por la fortuna de otras tardes.

Fue as¨ª como el Celta consigui¨® su sexta victoria consecutiva en Bala¨ªdos. Seis de seis con 13 goles marcados y ninguno encajado. Inexpugnable en casa. Ayer no marc¨® Gudelj, pero ah¨ª estaba Salillas.