Valientes y belicosos
Los chechenos, el pueblo que ha desafiado al presidente de Rusia, Bor¨ªs Yeltsin, tienen fama de ser valientes y belicosos. Estos monta?eses del C¨¢ucaso comparten el territorio de su peque?a rep¨²blica aut¨®noma con los ingushes. Y, si bien tienen en com¨²n la religi¨®n -ambos son musulmanes-, entre ellos hay una diferencia fundamental: los chechenos no desean formar parte de Rusia, mientras que los ingushes s¨ª.Esta diferencia no es nueva, sino hist¨®rica. Los ingushes se sometieron al imperio ruso sin oponer resistencia cuando en 1770 comenz¨® la conquista de las tierras caucasianas. Los chechenos, por el contrario, mantuvieron una feroz lucha, por seguir siendo libres, y las tropas del zar debieron sostener sangrientos combates durante d¨¦cadas antes de vencer a este orgulloso pueblo, al que, sin embargo, nunca lograron aplastar del todo.
La resistencia chechena la organiz¨® en el siglo XVIII Mansur Ushurma. En el XIX, Chechenia fue el basti¨®n de la lucha por la independencia del C¨¢ucaso, y el im¨¢n Shamil, el jefe de la guerra santa contra los rusos. Las autoridades zaristas eligieron el C¨¢ucaso para desembarazarse de las personas inc¨®modas: all¨ª deport¨® Nicol¨¢s I a numerosos nobles que participaron en la insurrecci¨®n liberal de 1825, y envi¨® a luchar en 1837 al gran poeta Mija¨ªl L¨¦rmontov.Y las constantes escaramuzas entre chechenos y rusos forman el trasfondo de la novela Cosacos, de Le¨®n Tolst¨®i.
Despu¨¦s de la revoluci¨®n de 1917, los chechenos formaron una provincia aut¨®noma, y luego, con los ingushes, una rep¨²blica. En 1944 fueron acusados de haber colaborado con los nazis y deportados a Siberia. "Perdonados" en 1957, recuperaron su autonom¨ªa, y s¨®lo este a?o se reconoci¨® que Stalin hab¨ªa cometido un crimen contra ¨¦stos y otros pueblos.
Hoy, como en los tiempos de Shamil, han declarado la guerra santa a los rusos, que de nuevo desean someterlos. Y, si ¨¦stos tratan de imponerse por la fuerza, una cosa es segura: los chechenos se defender¨¢n a sangre y fuego.
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