La Comunidad y Estados Unidos acercan posturas sobre la Ronda Uruguay del GATT

Los ministros de Agricultura de la CE -entre ellos el espa?ol Pedro Solbes- debatieron ayer en Bruselas las condiciones de acuerdo sobre el cap¨ªtulo agr¨ªcola de la Ronda Uruguay del GATT. Tan s¨®lo tres puntos de divergencia separan a la Comunidad de Estados Unidos, lo cual hace "prever un acuerdo marco de principio para fin de a?o", seg¨²n se?alaron fuentes comunitarias. La reducci¨®n de las subvenciones agrarias se situar¨¢ "en torno al 35%", cifra superior al 30% ofrecido por la Comunidad, pero inferior al 75% que ped¨ªan los norteamericanos.La flexibilizaci¨®n de la postura norteamericana, puesta de mani iesto en la cumbre mantenida el pasado d¨ªa 9 en La Haya entre los m¨¢ximos mandatarios de Estados Unidos y la CE, abre la v¨ªa para la inclusi¨®n de la agricultura en el acuerdo GATT, el punto clave que mantiene paralizada la Ronda Uruguay. Los Doce aceptan la reducci¨®n del montante global de ayuda "en un 35% en cinco o seis a?os".

El optimismo sobre la marcha de la negociaci¨®n ha llevado a alguna delegaci¨®n a anticipar que para diciembre o enero" es posible celebrar la conferencia ministerial que sustituya por ¨¦xito el fracaso de la Ronda Uruguay cosechado en la reuni¨®n del pasado mes de diciembre en Bruselas. El bloque de pa¨ªses que forman el Grupo de Cairns asumir¨ªa el consenso Estados Unidos-CE.

Aumento de precios

El principio de acuerdo, seg¨²n las proyecciones de la OCDE, provocar¨¢ un aumento de los precios internacionales agrarios. Adem¨¢s, el suministro de cereales a la URSS permitir¨¢ absorber gran parte de los excedentes de Estados Unidos y otros pa¨ªses. De esta forma, los cr¨¦ditos de 780.000 millones de pesetas prometidos por el G-7 a la Uni¨®n Sovi¨¦tica se abaratar¨¢n entre un 10% y un 20% (cifras estimadas de aumento de valor de los suministros) y servir¨¢n para reequilibrar el mercado mundial agr¨ªcola.

Hasta ahora, el mandato negociador otorgado por los ministros de Agricultura a la Comisi¨®n Europea se limitaba a un 30%, pero Estados Unidos exig¨ªa como m¨ªnimo un 75% de recorte a llevar a cabo en 10 a?os. La CE aumentar¨¢ un poco su oferta, aunque, a cambio, se le admitir¨¢ contabilizar el ajuste practicado en los ¨²ltimos a?os. El punto de referencia para contabilizar la disminuci¨®n del apoyo global a la agricultura ser¨¢ la media de las campa?as 1986-88.

El presidente George Bush ha posibilitado la flexibilizaci¨®n estadounidense, consistente en renunciar a una exigencia de reducir la protecci¨®n agraria de la CE en un 75%. Seg¨²n expertos comunitarios, el ajuste neto a acometer en los pr¨®ximos a?os se reduce "pr¨¢cticamente al 30% inicial ofertado por los Doce", lo cual permite que el principio de ,acuerdo sea asumido por Francia. Entre los puntos en litigio destaca el acceso m¨ªnimo al mercado comunitario que pretenden asegurarse los estadounidenses y que cifran entre un 3% y un 5% de las ventas totales agr¨ªcolas de los Doce.

La Comunidad se resiste tambi¨¦n a fijar una disminuci¨®n de las restituciones a la exportaci¨®n, sobre la base de que las reducciones de precios garantizados y la disminuci¨®n de las producciones generar¨¢n menos excedentes y menos ventas al exterior. El reequilibrio de los sustitutos de los cereales pienso constituye otra discrepancia, pues la CE asume la importaci¨®n libre y sin -aranceles de una cantidad equivalente a la media de los ¨²ltimos a?os, pero plantea imponer ciertas barreras a los aumentos que se produzcan.

La cesi¨®n comunitaria en el cap¨ªtulo agr¨ªcola del GATT se articular¨¢ con la reforma de la pol¨ªtica agraria com¨²n (PAC), que se seguir¨¢ debatiendo hoy.