Nadie pone un duro

Ni el presente conocido ni el futuro estimado consiguen atraer dinero hacia los mercados de valores, y eso que est¨¢n baratos seg¨²n la expresi¨®n al uso que suele hacer referencia tiempos mejores. Lo ¨²nico que los inversores ven en estos momentos es que si esto sigue as¨ª las cotizaciones estar¨¢n a¨²n m¨¢s baratas en cuesti¨®n de d¨ªas, y no digamos de semanas.El problema m¨¢s acuciante de la Bolsa es que nadie pone un duro, pudiendo considerarse todo el volumen negociado como un testimonio de los esfuerzos institucionales para que las cosas no vayan a m¨¢s, al menos a esta velocidad.

Si las bolsas europeas mostraron al cierre de la semana anterior que se equivocaban los que aqu¨ª apostaban por una reacci¨®n t¨¦cnica, ayer fueron Tokio y Wall Street los mercados que indicaron que hay que mantener la guardia alta antes de tomar ning¨²n tipo de decisiones.

La ca¨ªda del 3% del ¨ªndice Nikkei, junto con una apertura en la que el Dow Jones lleg¨® a perder hasta 30 puntos, mantuvieron las p¨¦rdidas de las bolsas espa?olas en torno a los cuatro puntos, con el agravante de que el sector bancario se situ¨® por debajo de su nivel de apertura anual. Con un nivel de negocio otra vez bajo, el ¨ªndice perdi¨® al cierre 3,28 puntos.