La Polic¨ªa investig¨® a los pacifistas durante la guerra del Golfo

La Brigada Provincial de Informaci¨®n de la Polic¨ªa de Barcelona investig¨® las actividades de los grupos pacifistas catalanes durante la guerra del Golfo e intent¨® al menos pinchar algunos tel¨¦fonos, si es que no lo hizo, seg¨²n la sentencia dictada el pasado 30 de octubre por la sala de conflictos del Tribunal Supremo.La sentencia se?ala que "el 25 de enero de 1991, la Brigada Provincial de Informaci¨®n de la Polic¨ªa dirigi¨® escrito al juez de instrucci¨®n de guardia de Barcelona, solicitando autorizaci¨®n para una intervenci¨®n telef¨®nica de un n¨²mero cuyo titular era Marius Gamundi Jou". La petici¨®n se basaba en la "utilizaci¨®n del tel¨¦fono por diversos grupos y colectivos radicales antimilitaristas para efectuar llamadas telef¨®nicas a padres de soldados y marineros que en estos momentos est¨¢n realizando el servicio militar con el objeto de incitarlos a presionar a sus hijos para que deserten de sus unidades".

El escrito no explicaba c¨®mo supo la Polic¨ªa que desde dicho tel¨¦fono se llamaba a los padres de los marineros, limit¨¢ndose a se?alar que ten¨ªa esos datos "en torno a la campa?a que en favor de la deserci¨®n a filas se est¨¢ produciendo en Catalu?a auspiciada por distintos grupos y colectivos radicales y antirnilitaristas".

Catalu?a fue el lugar donde alcanz¨® mayor amplitud la oposici¨®n al env¨ªo de marineros de reemplazo al Golfo P¨¦rsico. Las familias catalanas de los j¨®venes embarcados en las corbetas organizaron una coordinadora que se mostr¨® muy activa en aquel momento. Jos¨¦ Parra, miembro de dicha coordinadora, recuerda ahora que "corr¨ªa el rumor de que nuestros tel¨¦fonos estaban pinchados, pero nunca tuvimos la certeza".

Por su parte, Marius Gamundi, titular del tel¨¦fono, se mostr¨® ayer estupefacto al enterarse, a trav¨¦s de EL PA?S, de que la Polic¨ªa quiso intervenirlo. Gamundi, empleado de banca de 46 a?os, con domicilio en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), asegura que no mantiene relaci¨®n alguna con grupos pacifistas o antimilitaristas; y que ni ¨¦l, ni su esposa, ni su hijo de diez a?os, l¨®gicamente, ¨²nicos inquilinos del piso, efectuaron llamadas de ninguna clase a los familiares de los marineros.

Seg¨²n la sentencia, el tel¨¦fono no lleg¨® a intervenirse, pues el juez civil se inhibi¨® en favor del militar, mientras que ¨¦ste devolvi¨® el caso a la jurisdicci¨®n ordinaria, alegando que no se trataba de una mera incitaci¨®n a desertar, sino de un presunto delito de apolog¨ªa de la sedici¨®n, incluido en el C¨®digo Penal com¨²n. El Tribunal Supremo ha resuelto devolver las diligencias al juzgado de Hospitalet para que "siga investigando los hechos".