Marvin Minsky, 'padre' de la inteligencia artificial, arremete contra Roger Penrose

Marvin Minsky, profesor del departamento de Ciencias de la Computaci¨®n e Ingenier¨ªa El¨¦ctrica del Massachusetts Institute of Technology (MIT), considerado el centro m¨¢s importante del mundo en investigaci¨®n de inteligencia artificial, arremeti¨® ayer en Barcelona contra Penrose, autor del popular ensayo de divulgaci¨®n cient¨ªfica La nueva mente del emperador (Mondadori). "Es un libro miedoso y religioso, y tambi¨¦n est¨²pido", dijo Minky. "Penrose asegura que es imposible construir una mente y basa esa afirmaci¨®n no en criterios cient¨ªficos sino en la fe". Minsky asisti¨® ayer en Barcelona a la entrega de los premios de ciencia ficci¨®n que concede la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a (UPC).

"No entiendo porqu¨¦ ese libro tan malo resulta tan popular", reflexion¨® Marvin Minsky; "Penrose escribe mala teor¨ªa y hace truco al final. Lo que afirma en el fondo es que pensamos porque Dios ha puesto las ideas en nuestra cabeza; evidentemente eso descalifica a las m¨¢quinas para hacer lo mismo. Es un argumento de fe y propio de personas que no conocen m¨¢quinas grandes sino electrodom¨¦sticos',.Para Minsky, "las m¨¢quinas puden ser inteligentes, porque el cerebro humano es simplemente otra m¨¢quina; todo lo perfecta y compleja que se quiera, pero una m¨¢quina". Para Minsky, no existe el genio entendido como algo no explicable en t¨¦rminos f¨ªsicos; "no existe la intuici¨®n y no hace falta el Esp¨ªritu Santo para explicar el funcionamiento de la mente. Pensar que hay algo m¨¢s es tirar la toalla y no plantear las cosas en t¨¦rminos cient¨ªficos".

Seg¨²n Minsky, la religi¨®n y la investigaci¨®n sobre inteligencia artificial colisionan: "La religi¨®n promete una vida futura, pero la inteligencia artificial supone que alg¨²n d¨ªa podr¨¢s continuar tu vida presente; es una perspectiva demasiado buena y produce miedo". Minsky especul¨® con que en el futuro, "se conservar¨¢ en disquete la personalidad de los que mueran: eso equivale a la inmortalidad, y con el a?adido de que se podr¨¢n hacer tantas copias como se quiera".

"En todo caso", advirti¨®, "ser¨¢ caro; habr¨¢ que ahorrar para hacerse una copia de la mente como ahora ahorramos para comprar una casa".

Minsky admiti¨® que el asunto es complejo: "El cerebro es una m¨¢quina terriblemente complicada, como mil ordenadores todos distintos; de momento s¨®lo entendemos unas pocas funciones, pero en poco tiempo, quiz¨¢ 100 a?os, es posible que las entendamos todas". El cient¨ªfico se?al¨® que existe un cierto bloqueo en la construcci¨®n de inteligencias artificiales: "Construir un cerebro es muy dificil, de momento conseguimos que las m¨¢quinas hagan tareas muy especializadas, que llegen a ser grandes maestros del ajedrez, como Deep Thought, pero no conseguimos que sean como los ni?os, es decir que sean capaces de aprender. Construimos aparatos que sustituyen a expertos cualificados, pero no podemos imitar a un ni?o, que sabe que puedes tirar de una cuerda pero no empujarla. ?ste es mi trabajo y el reto actual en este campo: introducir el sentido com¨²n en la inteligencia artificial. Es parad¨®jico, pero es as¨ª: la inteligencia artificial avanza hacia atr¨¢s, del experto al ni?o. El futuro est¨¢ en que la m¨¢quina aprenda muchas cosas simples y crezca por s¨ª misma".

Lo f¨¢cil y lo dificil

La cuesti¨®n, indic¨® Minsky, es que no existe una teor¨ªa definitiva sobre c¨®mo aprende el ni?o. "La idea m¨¢s aceptada es que progresivamente se van incorporando m¨¢s partes del cerebro a la estructura del pensamiento", reflexion¨®. El cient¨ªfico insisti¨®: "Es preciso retener que lo que pensamos com¨²nmente que es f¨¢cil, es dificil, y al contrario. Resolver c¨¢lculos, disponer circuitos el¨¦ctricos, jugar al ajedrez, es lo que podemos hacer que hagan las m¨¢quinas; lo que no sabemos c¨®mo hacer es que hagan cosas f¨¢ciles". En ese contexto, Minsky mencion¨® un programa para que un gran ordenador jugara con simples bloques de colores.Marvin Minsky, considerado uno de los padres de la inteligencia artificial, es inventor de un brazo hidra¨²lico, del primer simulador de redes neuronales (SNARC) y del sistema Logo de aprendizaje de la inform¨¢tica. Minsky es adem¨¢s, y por ello ha sido invitado por la Polit¨¦cnica barcelonesa para la entrega de sus premios, un gran aficionado al g¨¦nero de la ciencia ficci¨®n que cuenta entre sus amigos personales con escritores como Arthur C. Clarke e Isaac: Asimov -a los que consulta habitualmente-. Autor de una larga lista de libros cient¨ªficos y de su propio ensayo divulgativo, The society of mind (1987), Minsky tiene a punto de publicar una novela de ciencia ficci¨®n The turing option, en colaboraci¨®n con Harry Harrison, uno de los nombres cl¨¢sicos del g¨¦nero. "Mi carrera esta muy conectada con las ideas de los autores de ciencia ficci¨®n", explic¨® Minsky que consider¨®: "Los verdaderos pensadores de nuestro tiempo son ellos". El cient¨ªfico fue m¨¢s all¨¢ y descalific¨® pr¨¢cticamente todo el resto de la literatura, "que habla siempre de lo mismo, que es de c¨®mo ganar m¨¢s dinero y tener m¨¢s amantes, cosas poco ¨²tiles en otros planetas", brome¨®.

El primer premio de novela corta de ciencia ficci¨®n de la UPC, dotado con un mill¨®n de pesetas, recay¨® ex aequo en las obras Mundo de dioses, de Rafael Mar¨ªn Trechera, y El c¨ªrculo de piedra, de ?ngel Torres Quesada.