Recetas para hacerse muy rico en Mosc¨²
Gherman Sterfigov ha fundado el primer sindicato de millonarios rusos
Gherman Sterligov -25 a?os-asegura estar ganando cada d¨ªa cerca de dos millones de rublos (cuatro millones de pesetas al cambio oficial) desde su despacho en la avenida de Leninski, en Mosc¨², donde trabaja rodeado de ordenadores y tel¨¦fonos que le comunican con su red de sucursales y clientes. All¨ª lleg¨® despu¨¦s de pensar que hab¨ªa hecho de todo: 24 meses de servicio militar en Mongolia, conducir c¨¢miones; limpiar establos, estudiar leyes que se incumpl¨ªan y ser expulsado de la Universidad por enfrentarse al Partido Comunista de la URSS. Ahora, el presidente del primer sindicato de millonanos rusos es una figura m¨ªtica.Se dice que trabaja para la Mafia, que es agente del KGB o de la CIA. Pero ¨¦l no pierde el tiempo en pol¨¦micas in¨²tiles, aunque, por si acaso, envi¨® a su esposa y a su hija a un apartamento de Manhattan (ya ha abierto una delegaci¨®n en Wall Street) mientras de ¨¦l se ocupan d¨ªa y noche cuatro fomidos guardaespaldas.
Su negocio son los negocios ajenos y la especulaci¨®n propia. "Me di cuenta de lo indispensable que era en mi pa¨ªs una bolsa de materiales de construcci¨®n. La organic¨¦. Apliqu¨¦ los principios rudimentarios de una bolsa de mercanc¨ªas, coloc¨¢ndome como intermediario en operaciones de compraventa, en las que cargo un 3%) de comisi¨®n, como minimo".
Sobre la especulaci¨®n todav¨ªa es m¨¢s rotundo: "Sin ella no avanza la economia, y no hay por que avergonzarse". Seg¨²n Sterligov, las posibilidades de enriquecimiento r¨¢pido que existen en las distintas rep¨²blicas que hoy por hoy integran su pa¨ªs son inmejorables. "Aqu¨ª est¨¢ todo por hacer, especialmente en el sector de los servicios. Los ciudadanos est¨¢n ansiosos por recibirlos", dice el ambicioso millonario, que a?ade que hay operaciones legales en las que llega a alcanzar beneficios del 1.000%.
Reconoce que es cierto que en su pa¨ªs la inseguridad es muy superior a la de Occidente. Pero a?ade que esto se subsana realizando inversiones ¨¢giles a corto plazo. En cuanto a las dificultades que crea la complicada y lenta burocracia oficial, Sterligov no tiene inconveniente en revelar su receta milagrosa: "Soborno, soborno y soborno".
Fumador empedernido, autoritario y arrogante, flaco e insomne, Gherman Sterligov no admite mujeres entre los miembros del Club de J¨®venes Millonarios, que tiene ya 30 socios, con una edad m¨¢xima de 35 a?os. "Lo fund¨¦ para defendernos, como cualquier otro sindicato, de los abusos o arbitrariedades que el Estado u otros ciudadanos puedan cometer contra nosotros. Pero nuestros fines no son ego¨ªstas ¨²nicamente. Tambi¨¦n tenemos programas de beneficencia, de apoyo a la Iglesia y a los ni?os, y de protecci¨®n a los animales". ?l mismo tiene un perro pastor caucasiano que se llama como su primera empresa, Atice.
No anhela conducir autom¨®viles lujosos o disponer de una vivienda ostentosa. "Lo que voy ganando lo invierto. Gasto lo necesario. No soy insensible a la miseria que veo a mi alrededor, y estoy convencido de que mis beneficios impulsan la econom¨ªa y ello beneficia a otros ciudadanos. Lo importante es que el dinero que yo gano deja de ganarlo el Estado", dice maliciosamente. Tampoco le inquieta que se produzca otro golpe porque, dice, "s¨®lo son seis los responsables que est¨¢n en la c¨¢rcel y los restantes siguen en el poder haciendo cambios muy peque?os".
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