Esp¨ªas entre los ciegos

Ricardo Gayol ha vivido durante semanas con una sombra pegada a sus talones. No puede ver a los que le esp¨ªan, pero asegura que le siguen. Este abogado invidente, ex asesor del director general de la ONCE, Miguel Dur¨¢n, ha denunciado ante el presidente del Consejo General de la entidad, Jos¨¦ Mar¨ªa Arroyo, que todos sus movimientos han sido vigilados durante un periodo de tiempo por personas vinculadas a la organizaci¨®n.Gayol encabeza uno de los grupos de oposici¨®n al poder actual dentro de la ONCE. El 13 de junio fue destituido como asesor de Dur¨¢n. El mismo d¨ªa, los guardias de seguridad y el jefe de la secci¨®n de coordinaci¨®n de la ONCE penetraban en su oficina y reten¨ªan todos sus papeles y documentos.

Una semana despu¨¦s, Gayol se present¨® de nuevo en la direcci¨®n general. Antes de abandonar el edificio pidi¨® a una persona de su confianza que le acompa?ara. "Quien vino a buscarme que ve perfectamente, observ¨® un coche sospechoso frente a la puerta del edificio. Renunciamos a tomar el taxi que nos esperaba y caminamos hasta la plaza de las Cortes", explica.

" Fuimos hasta el hotel Palace y all¨ª cogimos un taxi. Efectivamente nos segu¨ªan", afirma. "Yo me dirig¨ªa a la zona de Tetu¨¢n, que est¨¢ llena de callejuelas, y el coche de nuestros seguidores no se despegaba del nuestro. Callejeamos buscando una farmacia de guardia y ellos se mantuvieron detr¨¢s nuestro, incluso durante la parada en la farmacia. As¨ª que decid¨ª no ir a la reuni¨®n que ten¨ªa prevista con mis compa?eros del grupo cr¨ªtico y me march¨¦ a mi casa".

"La vigilancia se repiti¨® los d¨ªas siguientes. Un diputado de Izquierda Unida comprob¨® el seguin¨²ent¨® de que yo era objeto y se lo dijo a la n¨²nistra de Asuntos Sociales, Matilde Fern¨¢ndez, como presidenta del protectorado de la ONCE. Ella prometi¨® hablar con el presidente del Consejo General", asegura el ex asesor de Miguel Dur¨¢n.

Gayol, un hombre vinculado a movimientos cristianos de base, fue uno de los m¨¢s estrechos colaboradores de Antonio Vicente Mosquete, el presidente de la ONCE con el que esta organizaci¨®n dio el gran salto adelante, entre 1985 y 1987. Mosquete muri¨® al caer por el hueco del ascensor de sulcasa. Gayol perdi¨® entonces su cargo de subdirector general y se mantuvo como asesor de Dur¨¢n, hasta que ¨¦ste le destituy¨® en junio pasado. En la actualidad disfruta de un cuarto peque?o, sin ventanas -"ya s¨¦ que eso puede no parecer ?mportante para un ciego"-, y donde ha estado varios meses sin l¨ªnea telef¨®nica. El refinamiento en el trato al discrepante se prolonga en el horario de trabajo que le han asignado: de 9.00 a 13.00 y de 17.45 a 21.00, uno de los pocos casos de jornada partida dentro de la ONCE.

No es el ¨²nico opositor que dice haber sufrido vigilancias. Jes¨²s Mar¨ªa Eguino, portavoz de Alternativa Social -antes CUPON-, tambi¨¦n fue seguido durante varios d¨ªas. Eguino, que es concejal de ?ibar (Guip¨²zcoa) por el Partido Popular y director de la agencia local de la ONCE, fue objeto de una sanci¨®n disciplinaria por abandono de su puesto de trabajo. El informe de los detectives y las fotografias que se le hab¨ªan hecho fueron utilizadas en la vista del caso.

Consultado sobre estos hechos, un portavoz de la ONCE se ha limitado a presentar la destituci¨®n de Gayoil como la consecuencia normal de la p¨¦rdida de confianza por parte del director general. El mismo portavoz afirm¨® que la direcci¨®n es ajena a la vigilancias mencionadas.