El PP se l¨ªa la manta a la cabeza
El PP ha decidido liarse la manta a la cabeza en Madrid. El presupuesto general municipal para 1992 asciende a 348.341 millones de pesetas, tanto del cap¨ªtulo de ingresos como del cap¨ªtulo de gastos, e incluye al Ayuntamiento de Madrid, los organismos aut¨®nomos y las empresas municipales. En cuanto al esfuerzo inversor, el presupuesto contempla un montante que asciende a 99.355 millones de pesetas.Por lo que se refiere espec¨ªficamente al Ayuntamiento, el importe del presupuesto para 1992 es de 199.883,4 millones de pesetas, de los cuales solamente 12.196 millones van al cap¨ªtulo de inversiones.
El proyecto presentado por el equipo de gobierno del PP responde, en l¨ªneas generales, a las previsiones: la derecha no amenaza en vano. Del mismo podr¨ªamos hacer las siguientes fotograf¨ªas instant¨¢neas, por lo que se refiere al Ayuntamiento.
En cuanto a los gastos, disminuye un 51,5% las inversiones municipales directas, rompiendo la tendencia de los ¨²ltimos ocho a?os. Especialmente significativo es el recorte de las inversiones a trav¨¦s de las juntas municipales de distrito, que, en su conjunto, alcanzan para 1992 los 2.364.800.000 pesetas, correspondiendo como media 112.609.000 a cada distrito.
El pago de los intereses, como consecuencia de la deuda municipal contra¨ªda con bancos, alcanza la cifra de 15.550 millones de pesetas. Por primera vez el Ayuntamiento de Madrid gastar¨¢ mas en pago de intereses que en inversiones en la ciudad.
En cuanto a las transferencias corrientes destacamos: las transferencias a las federaciones de asociaciones de vecinos se reduce a la mitad. En las juntas municipales de distrito, las aportaciones a las asociaciones vecinales de distrito descienden, asimismo, el 12%. Dentro del ¨¢rea de medio ambiente, las subvenciones a familias para cambios de calderas de carb¨®n pasan de 700 millones previstos en 1991 a solamente 100 millones en 1992.
Las aportaciones al Consorcio Regional de Transportes de Madrid no alcanzan los compromisos adquiridos por el actual equipo de gobierno, cuyo importe asciende a 16.000 millones.
Se congela el gasto municipal de los programas de Atenci¨®n a la Mujer, transform¨¢ndose en otro programa denominado Atenci¨®n y Promoci¨®n de la Mujer Marginada, incumpliendo el acuerdo plenario adoptado en el, mandato anterior de destinar a este programa el 2% del conjunto del presupuesto municipal de gastos.
En cuanto a ingresos, la anunciada congelaci¨®n fiscal no existe.
La recaudaci¨®n prevista por el IBI se incrementa pr¨¢cticamente en el 13% anunciado por IU. Todos los impuestos directos e indirectos suben por encima del IPC. El conjunto de los ingresos por tasas y precios p¨²blicos, cuya congelaci¨®n anunci¨® el PP, se incrementar¨¢ por encima del IPC. Conclusi¨®n: presupuestos a la baja, m¨¢s cemento, menos servicios sociales, presi¨®n fiscal por encima del IPC, ca¨ªda de las inversiones, desaparici¨®n pol¨ªtica de las juntas municipales.
La derecha ha venido
Por eso decimos en IU: la derecha ha venido y ya sabemos para qu¨¦ ha sido. M¨¢s all¨¢ de las fotograf¨ªas instant¨¢neas que nos han permitido perfilar el presupuesto del Ayuntamiento de Madrid para 1992, conviene detenerse en algunos programas espec¨ªficos m¨¢s detenidamente.
La pol¨ªtica de vivienda en 1992 va a consistir en la construcci¨®n de 221 viviendas para alquiler, 1.568 de protecci¨®n oficial y 727 de suelo tasado.
Este programa (2.516 viviendas en total) choca con los compromisos adquiridos por el Ayuntamiento en el Pleno del 15 de diciembre de 1989, en el que todos los grupos con representaci¨®n municipal aprobaron un amplio plan de vivienda. Este programa contemplaba el desarrollo de un Plan 22.000 de Vivienda Cooperativa (siguiendo el desarrollo de un Plan 18.000), mediante el cual el Ayuntamiento ceder¨ªa suelo gratuitamente a cooperativas, para que ¨¦stas construyeran a precio de costo, lo que permitir¨ªa situar en el mercado viviendas entre ocho y diez millones de pesetas, cuando el precio medio de una vivienda de 100 metros cuadrados en Madrid es, actualmente, de 25. millones de pesetas. Asimismo, se aprob¨® entonces la puesta en marcha de un Plan 14.000 de Vivienda de Alquiler. Por ¨²ltimo, el programa municipal preve¨ªa la creaci¨®n de 22.000 viviendas p¨²blicas destinadas al realojo de chabolistas y habitantes de infravivienda.
En total, el Ayuntamiento se comprometi¨® a construir en un plazo de cuatro a?os 58.000 viviendas.
Este programa ha quedado reducido por el actual equipo de gobierno "a su m¨ªnima expresi¨®n".
En conjunto, los presupuestos para servicios sociales bajan, ya que el incremento propuesto es del 1,7% inferior a la inflaci¨®n prevista del 5,6% para 1992.
El programa que m¨¢s sufrir¨¢ la reducci¨®n es el de servicios sociales generales, que descender¨¢ globalmente un 26% debido al recorte de inversiones para centros de servicios sociales, centros de tercera edad, pisos tutelados, centros de atenci¨®n a la infancia, etc¨¦tera.
Las inversiones en estos equipamientos bajan de 550 millones en 1991 (que se destinaron a siete centros de d¨ªa de tercera edad; dos centros de pisos tutelados o minirresidencias, y seis centros de servicios sociales) a 270 millones en 1992.
El programa de prevenci¨®n e integraci¨®n sufre una reducci¨®n del 17%. Dentro de este programa se encuentra la aportaci¨®n del Ayuntamiento a las unidades de trabajo social del consorcio de poblaci¨®n marginada, a la que no se aplica siquiera la inflaci¨®n prevista. Se asigna a este trabajo de apoyo a programas educativos, de promoci¨®n de empleo y de asistencia social para la integraci¨®n de poblaci¨®n marginada 160 millones, en tanto la petici¨®n del consorcio ascend¨ªa a 344 millones.
En definitiva: la derecha madrile?a se l¨ªa la manta a la cabeza.
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