Juan Pablo II critica las "restricciones legales" a la ense?anza cat¨®lica en Espa?a
La escuela cat¨®lica en Espa?a "se ve enfrentada a restricciones legales y de otra ¨ªndole que la hacen cada vez m¨¢s precaria y que incluso amenazan la subsistencia misma de no pocos centros escolares", afirm¨® ayer el Papa en el discurso dirigido a los obispos de Santiago y Madrid, presentes en el Vaticano para la visita ad l¨ªmina. Por otra parte, Juan Pablo II critic¨® ayer los nacionalismos como el principal peligro para la construcci¨®n de una nueva Europa.
El Papa se refiri¨® ampliamente a la situaci¨®n de la ense?anza religiosa en Espa?a, dentro de un contexto orientado a destacar la labor que los laicos cat¨®licos deber¨ªan realizar "para promover alternativas socioculturales de todo tipo, capaces de contrarrestar las que, negando el mundo de la trascendencia, pretenden instaurar una sociedad como si Dios no existiese o fuera algo del pasado".El ¨¢mbito de la escuela p¨²blica o estatal, se?al¨® Juan Pablo II, ser¨ªa aquel "donde haya alumnos cuyos padres, en virtud de su derecho, demanden para sus hijos dicha formaci¨®n de acuerdo con sus propias convicciones", de donde se sigue que el mismo criterio deber¨ªa regular el ¨¢mbito de la escuela religiosa.
"Sin embargo", a?adi¨® el Papa, "hay que notar que, aun siendo alta su demanda (de la escuela cat¨®lica) en la sociedad espa?ola, se necesitar¨ªa un apoyo social m¨¢s efectivo, dada su importancia para la educaci¨®n integral del alumno". "Corno hab¨¦is se?alado en reiteradas ocasiones", les dijo a los obispos, Ias normas legales sobre esta delicada materia no son satisfactorias".
Llamada a la movilizaci¨®n
En base a estas consideraciones, el Pont¨ªfice hizo un claro llamamiento a la movilizaci¨®n social de los cat¨®licos en pro de la escuela cat¨®lica, al recordarles "la grave obligaci¨®n que tienen de disponer, y aun de exigir, todo lo necesario para que sus hijos puedan disfrutar de tales auxilios y progresen en la formaci¨®n cristiana a la par que profana". "Es de desear", prosigui¨®, "que las instancias p¨²blicas, por su parte, acojan estos derechos, garantiz¨¢ndolos eficazmente a traves de la legislaci¨®n", incluso "teniendo en cuenta la no confesionalidad del Estado".
En presencia del presidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola, cardenal ?ngel Suqu¨ªa, el Papa concluy¨® que "el momento de la reforma del sistema educativo es una oportunidad hist¨®rica, y ser¨ªa lamentable que est¨¢ aspiraci¨®n quedase frustrada por falta de comprensi¨®n, lo cual redundar¨ªa en perjuicio de todos. Es de esperar, pues, que se pueda mejorar la actual situaci¨®n y se disipen as¨ª los temores".
Por lo que se refiere a los nacionalismos, Juan Pablo II tom¨® una posici¨®n, tambi¨¦n en la ma?ana de ayer, sobre este problema, que ha dominado gran parte del s¨ªnodo clausurado el pasado s¨¢bado. La declaraci¨®n final de la asamblea episcopal ignor¨®, sin embargo, el enfrentamiento entre los prelados m¨¢s exaltados de los nuevos Estados del Este y los llamamientos a la moderaci¨®n de otros obispos del Oeste.
"Existe un peligro real de que el vac¨ªo creado por el declive de las tensiones ideol¨®gicas [Este-Oeste] se llene con nuevos excesos. El signo m¨¢s evidente de tales excesos es el resurgimiento de las tendencias nacionalistas, que en algunos casos han conducido ya a una violencia y conflictos tr¨¢gicos", dijo el Papa, con ocasi¨®n de la presentaci¨®n de las cartas credenciales del nuevo embajador de Irlanda ante la Santa Sede, Gearoid Broin. "Estas situaciones minan claramente los procesos de desarrollo econ¨®mico y pol¨ªtico que deber¨ªan haber seguido al cambio de relaciones entre el Este y el Oeste".
Juan Pablo II, bajo cuyo pontificado la Iglesia cat¨®lica ha contribuido no poco al desarrollo de las tensiones que ahora lamenta, se refiri¨® tambi¨¦n al problema de Irlanda del Norte: "En este marco de mayor uni¨®n y cooperaci¨®n entre los pueblos de Europa, los esfuerzos para provocar una reconciliaci¨®n voluntaria y pac¨ªfica entre las dos comunidades de Irlanda del Norte adoptan nuevas significaci¨®n y urgencia".
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