Am¨¦rica Latina

Hay que celebrar que EL PA?S comience a acordarse un poco m¨¢s de Am¨¦rica Latina; fotos como la publicada en portada el s¨¢bado d¨ªa 30, sobre los otros ni?os de Brasil, impresionan, pero son necesarias para hacernos comprender la realidad de nuestra hermana Am¨¦rica.A los tripulantes de Iberia, que, como otros espa?oles, llevamos mucho tiempo recorriendo estos pa¨ªses, nos duele tanto su situaci¨®n como el desinter¨¦s que causa en nuestro pa¨ªs.

S¨®lo Galeano y Benedetti se encargan de record¨¢rnoslo espor¨¢dicamente. Nuestros intelectuales est¨¢n demasiado ocupados en discutir qui¨¦nes o cu¨¢ntos debieran haber ido a Francfort.

Pasear por Copacabana o Ipanema viendo a esos cr¨ªos, sabiendo que son carne de escopeta recortada, causa escalofr¨ªos, pero no menos que ver a una madre en Per¨² vender a un hijo para que no se le muera el otro de hambre, o a los ni?os dominicanos con la tripa hinchada, a pocos metros de La Romana, y no precisamente por sobrealimentaci¨®n. As¨ª podr¨ªamos continuar hasta la extenuaci¨®n con una sola excepci¨®n: en Cuba, donde ya hay carencias de todo tipo, todos los ni?os, hasta los siete a?os, siguen teniendo un litro de leche diaria, algo que no pueden negar ni en Miami.-