Los 343 equipos del Par¨ªs-Ciudad del Cabo inician hoy un rally plagado de inc¨®gnitas
Gilbert Sabine, padre del desaparecido Thierry Sabine, creador del Rally Par¨ªs-Dakar, asegura que todo est¨¢ bajo control en la decimocuarta edici¨®n del ya m¨ªtico y maratoniano raid africano, que est¨¦ a?o cruzar¨¢ toda ?frica, de Libia a Sur¨¢frica, para concluir en Ciudad del Cabo el pr¨®ximo 16 de enero. "Hemos realizado cuatro reconocimientos y 36.000 kil¨®metros por ?frica para preparar la prueba", se?ala orgulloso, el padre de la nueva criatura. Y a?ade: "Thierry hubiese estado orgulloso de nosotros, seguro, pues siempre trataba de innovar". La prueba, que hoy disputar¨¢ su etapa pr¨®logo en Rouen, durar¨¢ 26 d¨ªas y constar¨¢ de 12.427 kil¨®metros de recorrido (6.701 de ellos cronometrados).
Los participantes (143 coches, 99 motos y 101 camiones) inician la prueba especialmente sensibilizados por cuatro temas: la capacidad de la Thierry Sabine Organisation (TSO) para organizar y llevar a buen t¨¦rmino una aventura de esta envergadura, la posibilidad de que se haya dise?ado un recorrido imposible, la inestabilidad pol¨ªtica por la que atraviesan los diversos pa¨ªses africanos que cruza la carrera (Libia, Niger, Chad, Rep¨²blica Centroafricana, Camer¨²n, Gab¨®n, Congo, Angola, Namibia y Sur¨¢frica) y el temor a que la ¨¦poca de lluvias, que ha sufrido un ligero retraso, complique la traves¨ªa de la selva, en la zona media de la prueba.Respecto a la organizaci¨®n, Sabine asegura que todo est¨¢ bajo control. "Hemos hecho cuatro veces el recorrido, 36.000 kil¨®metros en cinco meses; mis colaboradores han inspeccionado todas las zonas en avi¨®n y helic¨®ptero; poseemos los permisos de todos los pa¨ªses, y hemos montado el mayor despliegue de seguridad de nuestra historia", indica el responsable de la TSO, que tendr¨¢ que hacer gala de una gran imaginaci¨®n e improvisaci¨®n en caso de que las cosas se compliquen.
"Mi miedo", se?ala el espa?ol Juan Porcar (Nissan Patrol), pionero en este tipo de pruebas, "es que la TSO haya dise?ado una prueba imposible, lo que supondr¨ªa un golpe casi mortal para la carrera". Porcar -al igual que el resto de los participantes espa?oles con experiencia en raids, como Salvador Servi¨¤ (Lada), Carlos Mas (Yamaha) o Jordi Arcarons (Cagiva)- est¨¢ convencido de que la zona media de ?frica, de N'Djamena (Chad) a Punta Negra (Congo), ser¨¢ un aut¨¦ntico calvario, ya que se trata no s¨®lo de selva, sino de terreno que puede estar totalmente embarrado. "Hasta ahora", indica Porcar, Ias im¨¢genes del Dakar eran coches que corr¨ªan alocadamente sobre el desierto y motos que saltaban espectacularmente sobre las crestas de las dunas; la imagen va a cambiar en esta edici¨®n, y mucho".
Lucha con el Par¨ªs-Pek¨ªn
Esa incertidumbre por lo que vendr¨¢ y la novedad de la selva y el barro -"estas motos est¨¢n pensadas, dise?adas y construidas para el desierto", comenta Arcarons- pueden ocasionar importantes y sorprendentes vuelcos en las clasificaciones. "Puede que haya momentos", se?ala Mas, "en que el problema no sea saber qui¨¦n gana, sino qui¨¦n avanza".Sabine dice que ha organizado este rally para perpetuar la idea de su hijo, "que quer¨ªa que la TSO fuese la primera organizaci¨®n que llegase a Sur¨¢frica despu¨¦s de que se reincorporara a la comunidad deportiva internacional". Hay quien asegura, pese a todo, que Sabine empez¨® a organizar este magno recorrido cuando se dio cuenta de que el Rally Par¨ªs-Pek¨ªn de su ex socio Ren¨¦ Metge -ganador y dise?ador de algunos recorridos del Dakar- har¨ªa disminuir los beneficios de la TSO y le restar¨ªa importancia.
El nuevo Dakar es el punto final de un nefasto a?o para las pruebas africanas, ya que este a?o no se han corrido ni el Rally de T¨²nez (abril), ni el Atlas (Marruecos, en mayo), ni el Par¨ªs-Pek¨ªn (septiembre), y se ha visto muy afectado tambi¨¦n el tradicional Faraones (Egipto, en octubre). Eso ha permitido que los grandes equipos hayan podido ahorrar para pagar las costosas inscripciones de esta nueva aventura: m¨¢s de un mill¨®n de pesetas por cami¨®n, m¨¢s de 850.000 pesetas por coche, m¨¢s de 400.000 pesetas por moto y 230.000 pesetas por participante.
M¨¢s de 10.000 millones
El rally mueve m¨¢s de 10.000 millones de pesetas, pues, junto a equipos como Citro?n (800 millones de presupuesto), Mitsubishi (500), Nissan, Lada o Toyota (200 millones cada uno de ellos), la media por equipo ronda los 30 millones. Esos desembolsos marcan las posibilidades de cada equipo. En coches, s¨®lo puede ganar Citro?n (Vatanen, Ickx, Waldegaard y Lartigue) o Mitsubishi (Auriol, Saby y Fontenay). Sus escoltas ser¨¢n: Nissan (Porcar y Babler), Toyota y Lada. En motos, la pelea ser¨¢ mucho m¨¢s abierta, y los favoritos son los hombres de Yamaha (Peterhansel, Picard y Magnaldi) y Cagiva (Orioli y Arcarons).La ¨²ltima gran duda de los participantes del Par¨ªs-Ciudad del Cabo se centra en la reacci¨®n de los habitantes de los nuevos pa¨ªses que visitan. "Hasta ahora el Dakar ha discurrido por pa¨ªses en los que ¨¦ramos muy bien recibidos y para los que supon¨ªamos una excelente fuente de ingresos", indica Arcarons, "pero ahora vamos a zonas desconocidas; veremos qu¨¦ sucede".
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