Unos desconocidos queman en Granada una casa de inmigrantes africanos con cinco de ellos dentro
"Nosotros no tenemos ninguna culpa de ser negros. Han querido matarnos". As¨ª se expresaba ayer el senegal¨¦s Nar Diouf horas despu¨¦s de que unos desconocidos rociaran con gasolina y prendieran fuego a la casa que comparte con otros nueve africanos en el barrio granadino del Albaic¨ªn. Parte del portal ardi¨®, causando una intensa humareda que oblig¨® a los cinco inmigrantes que se encontraban dentro a saltar por la ventana. A consecuencia de la ca¨ªda, dos de ellos resultaron heridos leves. Sobre la madera de la puerta calcinada alguien escribi¨®: "Negros al zoo". El gobernador civil de Granada, Gerardo Entrena, descart¨® cualquier intencionalidad racista y coment¨® que la pintada podr¨ªa ser una treta para despistar a la polic¨ªa.
A las 19.00 del pasado mi¨¦rcoles un grupo de individuos roci¨® con gasolina la puerta de la casa en la que viven los diez africanos. Seg¨²n relat¨® Diouf, cinco de los diez inmigrantes se encontraban en el domicilio en el momento de los hechos. Alarmados por el humo y el fuego, salieron precipitadamente por una de las ventanas y, posteriormente, sofocaron el incendio, que lleg¨® a destruir ropas apiladas en ¨¦l portal y dej¨® completamente ennegrecidas las paredes. Los afectados han asegurado haber tenido "mucha suerte" por el hecho de que las llamas no alcanzaran va-, r¨ªas bombonas de gas situadas en la planta superior."Han querido matarnos" afirm¨® Diouf, quien se?al¨® que en el interior de la vivienda se pod¨ªa percibir un fuerte olor a gasolina. Este extremo ha sido confirmado por la Polic¨ªa Nacional y por el Cuerpo de Bomberos de' Granada, lo cual confirma la intencionalidad del suceso.
Situaci¨®n legal
Dos de los inmigrantes resultaron heridos, uno de ello s en la espalda, al intentar huir por la ventana. Miembros de la Polic¨ªa Local los trasladaron al servicio de urgencias del hospital Cl¨ªnico de Granada, donde fueron atendidos y dados de alta al presentar s¨®lo heridas leves. Los bomberos, que desplazaron tres coches hasta el lugar del suceso, no necesitaron intervenir dado que a su llegada ya hab¨ªa sido sofocado el fuego.
Nar Diouf calific¨® el acto vand¨¢lico de "racismo puro", y agreg¨®: "Nosotros no tenemos ninguna culpa de ser negros. En ?frica residen numerosos blancos y desde luego all¨ª nadie les quema las casas. Es incomprensible que ocurran hechos como ¨¦stos a estas alturas del siglo". A?adi¨® que todos sus compa?eros tienen regularizada su situaci¨®n legal en Espa?a.
El gobernador civil de Granada, Gerardo Entrena Cuesta, descart¨® sin embargo el m¨®vil racista de los autores del atentado e indic¨® la probabilidad de que se trate de "un ajuste de cuentas". Estrena sugiri¨® que la polic¨ªa sigue la pista de los posibles autores, de quienes dijo qu¨¦ se sospecha su identidad.
Entrena neg¨® tambi¨¦n que los autores sean vecinos de los inmigrantes, quienes residen en una modesta vivienda de la calle Beteta, en las faldas del barrio del Albaic¨ªn, por la que pagan 70.000 pesetas mensuales. Acerca de la pintada aparecida en la puerta, en la que se lee "Negros al zoo", el gobernador indic¨® que "est¨¢ escrita con letra peque?a y su intenci¨®n puede ser la de despistar a la polic¨ªa".
De los 10 inquilinos de la casa, ocho proceden de Senegal, uno de Mauritania y otro de Gambia. Seg¨²n manifestaron, la mayor¨ªa vive en Espa?a desde hace m¨¢s de cinco a?os y eligieron Granada como lugar de residencia por "su gran tolerancia y la ausencia de hechos racistas". Diouf se?al¨® que la mayor parte de los inquilinos se dedican a la venta ambulante. Seg¨²n el gobernador, las sospechas se dirigen hacia otros vendedores con los que pueden mantener alg¨²n tipo de enfrentamiento.
La polic¨ªa ha dado traslado de las diligencias abiertas al juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 6 de Granada, que se encuentra de guardia, despu¨¦s de que les fuera tomada declaraci¨®n a los afectados.
Traslado forzoso
Es evidente que en Espa?a tambi¨¦n hay racismo", dijo Nar Diouf, uno de los inmigrantes a quienes le intentaron quemar la casa donde dorm¨ªa con otros nueve compa?eros. "Pero tambi¨¦n es cierto", se?ala Diotif, "que no es mayoritario, y que la poblaci¨®n en general nos trata bien. "Vinimos aqu¨ª para buscarnos la vida y poder alimentar a nuestras familias, de las que estamos separados. Somos honrados, estamos en Espa?a, legalmente y no es l¨®gico que ocurran cosas como ¨¦sta".Los afectados han decidido abandonar el inmueble, en el que viven desde hace siete meses, "en cuanto sea posible".
"No podemos seguir viviendo aqu¨ª m¨¢s tiempo porque pueden atentar otra vez contra nosotros. Estamos obligados. a irnos de esta casa, pero no queremos dejar Granada, donde llevamos ya muchos a?os", dijeron.
Aunque agradecieron la ayuda de los vecinos para apagar el fuego y aseguraron no haber tenido problemas con el vecindario, los africanos no se sienten seguros en su domicilio. "Nos llevamos bien con la gente, pero en cualquier, momento puede repetirse otro incendio como ¨¦ste, lo que hace peligrar nuestra seguridad. No nos trasladamos voluntariamente. ?ste es un traslado forzoso", aclar¨® Diouf. Todos manifestaron su voluntad de proseguir su trabajo como vendedores ambulantes. "No nos gusta mucho este trabajo porque es duro y a menudo nos encontramos con la incomprensi¨®n de la gente, que no compra demasiado", indicaron, "pero no tenemos otro".
Los inmigrantes afectados incurrieron en contradicciones al hablar de los posibles autores del atentado. Unos dijeron que en ocasiones han sido increpados por ser negros e indicaon sospechar de "ciertos individuos". Otros aseguraron carecer de presunciones. Fuentes oficiales apuntaron que esas contradicciones pueden deberse al temor de sufrir eventuales represalias.
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