Viajante

Truman arroj¨® dos bombas at¨®micas sobre Jap¨®n, pero la venganza, que siempre se bebe en vaso largo, al final se ha cumplido: 46 a?os despu¨¦s, el emperador Akihito ha batido en un partido de tenis a George Bush, una revancha no tan cruel, aunque s¨ª m¨¢s humillante. A continuaci¨®n, el presidente norteamericano ha ca¨ªdo desmayado en brazos del primer ministro japon¨¦s, Miyazawa, habiendo vomitado antes en su solapa, y la imagen de Bush en el suelo con el rostro desencajado era una exacta expresi¨®n de la historia: parec¨ªa la muerte de un viajante. Jap¨®n ya no tiene alma, s¨®lo es una m¨¢quina de ganar dinero, y para eso ha unido la m¨ªstica del Tao a la inform¨¢tica, y ¨¦sta ha trazado un nuevo camino de perfecci¨®n llev¨¢ndolo hasta el coraz¨®n de la microelectr¨®nica con un resultado extremadamente explosivo, ya que no existe en el mundo energ¨ªa m¨¢s potente que la derivada de esta fusi¨®n asc¨¦tica. El militarismo nuclear ha hundido al imperio sovi¨¦tico y tambi¨¦n va a arruinar a Norteam¨¦rica, y mientras ese desastre sucede, los japoneses, que nunca han regalado siquiera una manta en un terremoto, comienzan ya a ensayar la crueldad de su sonrisa para batir del todo a estos gigantes pedig¨¹e?os que tienen un sue?o at¨®mico en la cabeza y luego no saben vender una corbata. Entre ciertos intelectuales de Occidente se hab¨ªa despertado una euforia por los misiles, y con el candor de un maestro armero o del brigada de la p¨®lvora ensalzaban la necesidad del armamento. Debido a oso ha quebrado la Uni¨®n Sovi¨¦tica, pero tambi¨¦n a Norteam¨¦rica la pueden hundir los c¨¢nticos militaristas de cualquier P¨ªndaro de tercera. Ahora, George Bush, como un viajante de comercio, cuyo muestrario ya est¨¢ un poco pasado, ha ca¨ªdo derribado simb¨®licamente a los pies de un pa¨ªs que fue condenado a no tener Ej¨¦rcito. Hab¨ªa muchos almohadones en ese banquete, y esta primera ca¨ªda ha sido blanda, si bien la mirada ir¨®nica de los comensales japoneses sobre el rostro pat¨¦tico de Bush ten¨ªa el valor de una sentencia definitiva.