La banca tendr¨¢ diez a?os para adaptar su cartera industrial a la ley de Recursos Propios

El Ministerio de Econom¨ªa y el Banco de Espa?a dar¨¢n un plazo de diez a?os, a partir de 1993, para que bancos y cajas se adapten a la normativa contenida en el proyecto de ley de recursos propios y supervisi¨®n en base consolidada de las entidades financieras. Este texto, enviado por el Gobierno al Congreso, mantiene el modelo de banca mixta o universal pero establece penalizaciones en los recursos propios de los bancos que posean participaciones no financieras superiores al 10%. En la pr¨¢ctica, esto supone recortar la acumulaci¨®n de participaciones en empresas industriales.

Seg¨²n el secretario de Estado de Econom¨ªa, Pedro P¨¦rez, el proyecto pretende establecer una barrera infanqueable entre entidades financieras e industr¨ªales porque no hay que olvidar que la crisis bancaria lleg¨® desde las empresas industriales". Econom¨ªa est¨¢ dando los ¨²ltimos retoques al reglamento que desarrollar¨¢ esta ley. "Esperamos darlo a conocer al sector el pr¨®ximo mes para que puedan evaluar con tiempo la situaci¨®n", afirma P¨¦rez.El camino hacia una banca con menos peso industrial ser¨¢ largo. El proyecto de ley del Gobierno autoriza a un plazo de adaptaci¨®n de diez a?os a partir de 1993 para que empiecen a aplicarse deducciones en los fondos propios. Sin embargo, el texto del proyecto ya advierte que "el Banco de Espa?a podr¨¢ prohibir la elevaci¨®n o ampliaci¨®n de las participaciones superiores al 10% durante la fase de adaptaci¨®n".

Las autoridades econ¨®micas espa?olas se inclinan as¨ª por dar un giro al modelo de banca desarrollado a partir de 1962 sobre el que se crearon los bancos industriales como motor del desarrollo econ¨®mico del pa¨ªs. Bancos y cajas deber¨¢n replantearse su situaci¨®n evaluando los costes de mantener la dimensi¨®n de sus grupos industriales.

Tener participaciones industriales no estar¨¢ prohibido, pero resultar¨¢ m¨¢s caro para las entidades que las posean. Bancos y cajas deber¨¢n restar de sus recursos propios (capital y reservas) todas sus participaciones no financieras si su conjunto exceda el 60% de sus recursos consolidados, en la proporci¨®n que se determine reglamentariamente. Se entender¨¢ por participaciones cualificadas las superiores al 10%.

Cambio de estrategia

Tambi¨¦n deber¨¢n aportarse recursos propios suplementarios si una participaci¨®n no financiera sobrepasa el 15% de los recursos propios totales del grupo. En medios del sector se baraja que la penalizaci¨®n puede llegar a ser de uno a uno, es decir, por cada peseta que supere los l¨ªmites autorizados se restar¨¢ igual cantidad en los recursos propios.El peso industrial de la banca puede variar en el futuro y est¨¢ produciendo ya algunos cambios de estrategia. Dos bancos: Banesto e Ibercorp est¨¢n en pleno proceso de desinversiones. Banesto, presidido por Mario Conde, ha vendido en los ¨²ltimos meses numerosas participaciones industriales y proyecta desprenderse de un 20% a un 25% de las acciones de su Corporaci¨®n Industrial. Ibercorp, controlado por Manuel de la Concha, se centrar¨¢ en "la actividad financiera" dejando sus particiones en Sistemas Financieros y aseguradoras, afirma un portavoz del banco. El grupo Mercapital, presidido por Jos¨¦ Mar¨ªa de Loizaga, negocia su salida del banco Bancapital para no tener que consolidar resultados, afirman fuentes del grupo.

Todos los grandes grupos bancarios consultados afirman que no han calculado si rebasan el porcentaje del 60% fijado por la ley como relaci¨®n entre recursos propios y participaciones no financieras. En el caso del BBV, la nueva situaci¨®n no altera nuestra filosof¨ªa de seguir presentes en sectores estrat¨¦gicos", aunque fuentes directivas del grupo admiten que la nueva situaci¨®n obligar¨¢ a replantearse las participaciones "porque en estas condiciones no ser¨¢ rentable rebasar el 60% que fija la ley". El Central Hispanoamericano tambi¨¦n quiere mantener su tradici¨®n industrial, afirman fuentes del banco, mientras directivos de La Caixa -con un importante grupo de filiales industrialesdicen que la ley no afecta a la entidad porque "estamos lejos de llegar a los l¨ªmites previstos y falta por ver c¨®mo se desarrolla reglamentariamente".

Controles y prohibiciones

El Banco de Espa?a, gobernado por Mariano Rubio, tendr¨¢ encomendada la inspecci¨®n de las entidades no financieras con las que exista una relaci¨®n de control. Se entender¨¢ que hay control cuando el banco dominante tenga la mayor¨ªa de los derechos de voto de la entidad controlada, "tenga derecho a nombrar o a destituir a la mayor¨ªa de los ¨®rganos de gobierno de la entidad dominada o a trav¨¦s de acuerdos de ¨²ltima hora con otros socios o que al menos la mitad m¨¢s uno de los consejeros de la entidad dominada sean consejeros o altos directivos de la entidad dominante o de otra entidad filial".El proyecto, cuya fase de enmiendas ha sido ampliada hasta el pr¨®ximo 3 de febrero, extiende la obligaci¨®n de incluir en las cuentas consolidadas a las sociedades de valores filiales, las sociedades de inversi¨®n mobiliaria y las gestoras de cartera.

La ley establece tambi¨¦n coberturas obligatorias en los recursos propios para prevenir la concentraci¨®n de cr¨¦ditos, aunque estas coberturas ser¨¢n fijadas por un decreto posterior. La obligaci¨®n de mantener unos fondos propios acordes con el nivel de negocio crediticio ya existe en la actualidad en una proporci¨®n que va del 0,25% para activos del sector p¨²blico hasta el 3% para cr¨¦ditos con garant¨ªa hipotecarla y el 6% para el resto del cr¨¦dito, seg¨²n el decreto regulador del 1 de agosto de 1985.

Las entidades que no cumplan con el nivel de fondos propios global que se fije reglamentariamente (se baraja el mantenimiento del 8% actual) deber¨¢n destinar a reservas "los porcentajes de beneficios que se establezcan".