El metro, a tope

La vigilancia policial fue discreta en las cinco cocheras que la EMT tiene en Madrid: dos en Fuencarral y una en Alc¨¢ntara, Buenavista, Entrev¨ªas y La Elipa, respectivamente. All¨ª se concentraron los piquetes, y no ocurri¨® nada. Los trabajadores, desde las doce de la noche del domingo, tomaron posiciones frente a las puertas para "asegurar la seguridad y la vigilancia de los veh¨ªculos". "No queremos que les pase nada", explic¨® un miembro del comit¨¦ de huelga.En las paradas de los autobuses no se concentraron usuarios. Estaban sobre aviso. El tr¨¢fico, sin embargo, s¨ª aument¨® un promedio del 12,5% en hora punta (entre las ocho y las nueve de la ma?ana). Horas punta que adem¨¢s se adelantaron 60 minutos y se prolongaron otros tantos. Las retenciones se notaron, sobre todo, en las v¨ªas d¨¦ entrada a la ciudad y sus inmediaciones. En general, durante el d¨ªa no se circul¨® peor que otros lunes (se utilizaban ahora los carrilesbus), pero s¨ª con m¨¢s intensidad, especialmente en la M-30, el paseo del Prado y la calle del Doctor Esquerdo. No hubo ning¨²n accidente de gravedad.

El metro funcion¨® al m¨¢ximo, y adem¨¢s la compa?¨ªa reforz¨® los 164 trenes que circulan en las horas punta con otros cinco. En total, 850 vagones sobre las v¨ªas en todo momento. Los 1.400.000 viajes por jornada que los madrile?os efect¨²an en el suburbano se vieron superados con 350.000 incorporaciones.

La utilizaci¨®n de la red de cercan¨ªas subi¨® un 30% sobre una jornada normal. Un portavoz de Renfe calcul¨® que 130.000 personas se sumaron a los 470.000 usuarios habituales. Los 15.500 taxis con licencia tambi¨¦n se llenaron, y los alrededor de 1.600 que se quedan en su casa por descanso obligatorio un d¨ªa a la semana tambi¨¦n trabajaron.

Importantes p¨¦rdidas

Las p¨¦rdidas producidas por cada d¨ªa de huelga se estiman en m¨¢s de 76 millones. Al final de 1992 la situaci¨®n financiera de la empresa ver¨ªa reducidos sus ingresos, por este conflicto de 27 d¨ªas (o m¨¢s), en unos 2.052 millones de pesetas. ?ste es el dinero que los viajeros aportan como promedio con sus billetes.

El presupuesto de la EMT para 1992, todav¨ªa no firmado por el Consorcio Regional de Transportes,- establec¨ªa una previsi¨®n de gastos totales de 32.383 millones de pesetas. Los viajeros tendr¨ªan que aportar 21.555 millones, y el resto, 10.828 millones, se equilibrar¨ªa con subvenciones de la Administraci¨®n precisamente a trav¨¦s del consorcio.