La Administraci¨®n asume los desperfectos del atentado de ETA con inusual celeridad
El atentado que el jueves mat¨® a cinco personas y da?¨® 224 viviendas del centro de Madrid ha tenido una inusual respuesta de las administraciones. El Ayuntamiento orden¨® la inmediata reparaci¨®n de los inmuebles, y el Estado se comprometi¨® a pagar la factura, estrenando as¨ª una partida in¨¦dita en sus presupuestos: la dedicada a compensar p¨¦rdidas materiales por actos terroristas. Fontaneros de cinco empresas, cristaleros de 11 casas distintas, siete cuadrillas de carpinteros y varias docenas de obreros se afanaban ayer en reparar los desperfectos materiales que provoc¨® ETA.
Los inquilinos de los aleda?os de la plaza de la Cruz Verde tuvieron m¨¢s suerte que los de Latina o San Blas, que tambi¨¦n sufrieron el latigazo de una explosi¨®n terrorista hace cuatro y ocho meses, respectivamente. El Ayuntamiento reuni¨® a un centenar de obreros para reconstruir la zona a las pocas horas del atentado que en la ma?ana del jueves seg¨® la vida de cinco personas y dej¨® a una sexta en estado grave.El Ayuntamiento ni siquiera se tiene que preocupar por la factura. El delegado del Gobierno, Segismundo Crespo, record¨® ayer que el Estado tiene una partida de 200 millones de pesetas para este fin.
Un mes de trabajo
?Por qu¨¦ tan inusual celeridad? "En ese momento se me olvid¨® de qu¨¦ administraci¨®n eran las competencias", respondi¨® ayer el alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano. "Pudieron las ganas de arreglar el problema". El alcalde y Crespo acordaron la operaci¨®n la ma?ana del jueves, en la misma plaza de la masacre. "Me coment¨® que hab¨ªa una partida para este fin", recuerda el alcalde. El Ayuntamiento pasar¨¢ al Gobierno una factura cuyo importe es a¨²n una inc¨®gnita.
La tarde del jueves se empez¨® a desescombrar, se instalaron cristales, pl¨¢sticos o cartones en las ventanas y se apuntal¨® el inmueble n¨²mero 1 de la plaza de la Cruz Verde, ante cuya fachada murieron las v¨ªctimas de ETA. Las nueve familias de este bloque y siete m¨¢s del de la calle del Alamillo, 2, pasaron la noche fuera de sus hogares.
Fernando Mac¨ªas, responsable del departamento municipal de edificaci¨®n deficiente, asegura que los trabajos del inmueble de Alamillo estar¨¢n terminados ma?ana, domingo. "Faltan los cercos de las ventanas, que hemos tenido que encargar a un taller".
Al bloque de Cruz Verde, 1, le queda al menos un mes. "Estamos reparando los da?os de la explosi¨®n para que puedan volver los vecinos con garant¨ªas, pero seguramente el propietario deber¨¢ hacer reparaciones de otras deficiencias antiguas", explic¨® Mac¨ªas.
Los servicios sociales de la Junta de Centro realojaron en hostales a un matrimonio con dos hijos de Alamillo y a una inquilina joven de la Cruz Verde. "El resto de los desalojados durmieron en casas de familiares", explic¨® la directora del centro, Pilar Art¨¢. Dos vecinos acudieron a la instituci¨®n con las facturas de los cristaleros en la mano. "Las hemos remitido al Ministerio del Interior".
La plaza de la Cruz Verde segu¨ªa ayer acordonada. Decenas de vecinos se acodaban en las vallas viendo a los obreros y maldiciendo a los terroristas. "Un mes m¨¢s de retraso", comentaba el propietario de una bar que estaba en plena reforma. "No s¨¦ cu¨¢nto hemos perdido. Lo importante es que me pellizco la cara y s¨¦ que estoy viva", relataba la propietaria de la tienda de bicicletas Otero, situada en los bajos del inmueble m¨¢s da?ado.
La librer¨ªa de viejo de la plaza estaba totalmente tapiada. "La due?a nos ha pedido que lo cerr¨¢ramos herm¨¦ticamente. Tiene muchos libros antiguos que podr¨ªan da?arse con el polvo", explic¨® Mac¨ªas.
El propietario del bar Luarca lograba comunicarse en plena calle con el tel¨¦fono de un operario de la compa?¨ªa que contemplaba desesperado los efectos del atentado. "Hemos pedido refuerzos porque a este paso no acabamos hasta el mi¨¦rcoles".
"Lo primero es acondicionar las casas para que vuelvan los inquilinos". Lo ¨²ltimo, los ca?os de la fuente de Diana, de 1618, que el jueves se secaron.
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