La CE tiene que elevar un 31% su presupuesto para pagar la factura de la Union Europea

ENVIADO ESPECIALLa Comunidad Europea tiene que aumentar su presupuesto en un 31% de aqu¨ª a 1997 para pagar la factura del Tratado de Uni¨®n Europea aprobado el pasado 11 de diciembre en la cumbre de Maastricht. La mitad de ese aumento ir¨¢ destinado a reforzar la cohesi¨®n econ¨®mica y social, "uno de los pilares M edificio comunitario", seg¨²n afirm¨® ayer el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Delors, en la presentaci¨®n de las perspectivas financieras ante el Parlamento Europeo. El resto se dedicar¨¢ a multiplicar la pol¨ªtica exterior com¨²n, a mejorar la competitividad de la industria y a compensar a los agricultores por la reducci¨®n de precios y producciones agrarias.

El presupuesto de la Comunidad ir¨¢ creciendo paulatinamente desde los 66.500 millones de ecu (8,64 billones de pesetas) previstos para este a?o a 87.500 millones de ecu (11,37 billones de pesetas) como techo para 1997. La reforma significa pasar de unos recursos comunitarios equivalentes al 1,14% del PIB de los Doce a un m¨¢ximo del 1,37%. En proporci¨®n, el aumento es comparativamente menos importante que el aprobado en 1988 para compensar a los pa¨ªses pobres del efecto de la creaci¨®n del mercado ¨²nico.

"Es un paquete prudente y realista, que no est¨¢ hecho para negociar a la baja", coment¨® Delors. La Comisi¨®n Europea se ha visto obligada a moderar su proyecto inicial, obligada por la d¨¦bil coyuntura econ¨®mica. A¨²n as¨ª, los n¨²meros est¨¢n basados en una perspectiva de crecimiento medio anual de la econom¨ªa del 2,5%. Los grupos parlamentarios, con algunos matices, expresaron su apoyo al - nuevo marco presupuestario.

El escenario macroecon¨®mico prev¨¦ 2,73 billones de pesetas de mayores ingresos para la CE en 1997 (los recursos ir¨¢n aumentado progresivamente cada a?o hasta alcanzar esa cifra). De esa cantidad, 1,39 billones de pesetas (10.700 billones de ecu) ir¨¢ destinada a engrosar las ayudas regionales de la CE. La cohesi¨®n pasar¨¢ a representar el 33,48% del presupuesto global de la CE, mientras que ahora asciende al 27%.

Los principales beneficiarios ser¨¢n Espa?a, Portugal, Grecia e Irlanda, que de una manera global ver¨¢n duplicadas las ayudas que reciben para las llamadas regiones m¨¢s desfavorecidas. Esa duplicaci¨®n se conseguir¨¢ con el aumento de las dotaciones de los actuales fondos estructurales y el complemento del nuevo fondo de cohesi¨®n, el triunfo espa?ol en la cumbre de Maastricht.

La CE financiar¨¢ el 90% de los "proyectos europeo? de infraestructura de transportes y medio ambiente, objetivos del nuevo fondo, de car¨¢cter estatal, exclusivamente para estos cuatro pa¨ªses m¨¢s pobres. La condici¨®n ser¨¢ contar con programas de convergencia "aprobados por los Doce". Espa?a es el ¨²nico pa¨ªs de los beneficiarios que a¨²n no lo ha presentado en Bruselas. Solchaga ha confesado un "cierto rechazo psicol¨®gico" a hacerlo antes que el Reino Unido y Alemania".

La idea de la Comisi¨®n, seg¨²n Delors, es "presentar una propuesta r¨¢pida" para que el fondo empiece a funcionar en enero de 1993. El ejecutivo comunitario se reservar¨ªa la decisi¨®n sobre el destino del dinero y, en caso de incumplimiento de los objetivos de convergencia (en el caso espa?ol, reducci¨®n de tipos de inter¨¦s, inflaci¨®n y d¨¦ficit p¨²blico), se podr¨ªa suspender esa financiaci¨®n suplementaria. Espa?a prefiere que se le asigne una cuota para contar con un porcentaje seguro.

"La m¨²sica suena bien

De acuerdo a lo pactado en Maastricht, Espa?a logra el nuevo fondo, que ayudar¨¢ a conseguir la duplicaci¨®n del dinero que ahora reciben las regiones objetivo 1, aunque se podr¨¢ aplicar en todo el territorio nacional. En t¨¦rminos netos el beneficio puede ascender a unos 300.000 millones m¨¢s en 1997. El secretario de Estado para la CE, Carlos Westendorp, se neg¨® ayer a hacer estimaciones. "La propuesta es importante y, aunque la m¨²sica es buena, falta conocer la letra", dijo.

El fondo de cohesi¨®n se iniciar¨¢ con un presupuesto de 1.500 millones de ecu en 1994, 1.600 millones en 1995, 1.900 en 1996 y 2.500 en 1997. El total previsto es de 7.500 millones de ecu (975.000 millones de pesetas), aunque si se pone en marcha en 1993 parece que el montante no cambiar¨¢ y s¨®lo se har¨ªa una redistribuci¨®n para un a?o m¨¢s. Espa?a aspiraba a una cantidad justamente del doble, con la intenci¨®n de beneficiarse de un 62% del total o 300.000 millones de pesetas al a?o. El fondo de cohesi¨®n va destinado a ayudar a recuperar la diferencia de riqueza hasta el 90% de la media de la CE. A Espa?a le faltan casi 12 puntos para lograr esa meta.

El problema respecto a las aspiraciones de Maastricht es que no prospera el principio de progresividad para contribuir en funci¨®n de la riqueza por habitante a una parte del presupuesto. El ¨²nico avance es que se corrige un poco la penalizaci¨®n a la hora de aportar el 1,4% de la recaudaci¨®n del IVA en un pa¨ªs como Espa?a de muy alto consumo. Ahora esa contribuci¨®n ser¨¢ del 1% y su ponderaci¨®n en el presupuesto de la CE bajar¨¢ del 54% del total al -35%. Los pagos a la CE en proporci¨®n al PNB pasar¨¢n en cambio del 20% al 40% de los ingresos comunitarios.

Ayudas a la agricultura

La introducci¨®n de la progresividad o de un impuesto comunitario en funci¨®n de la riqueza har¨ªa la reforma financiera "insoportable" para Alemania (que ver¨ªa ascender su aportaci¨®n hasta m¨¢s de 14 billones de pesetas al a?o) y otros pa¨ªses. La redistribuci¨®n de recursos es el hueso de la reforma financiera, que transforma a tres pa¨ªses (Italia, Dinamarca y Holanda) de beneficiarios en deficitarios netos. Se suman as¨ª al papel de pagadores de Alemania, Gran Breta?a y Francia.

El nuevo marco presupuestario, aparte de la cohesi¨®n, tiene en los gastos agr¨ªcolas, que en 1997 ser¨¢n superiores en 560.000 millones de pesetas a los 4,58 billones de este a?o. Ese aumento da idea de lo que costar¨¢ compensar a los agricultores por el recorte de producci¨®n y la rebaja de precios que implicar¨¢n los efectos combinados de la reforma agraria y de la cesi¨®n de la CE para un posible acuerdo en la Ronda de Uruguay del GATT.

La nueva Europa nacida en Maastricht tiene dos vertientes: la mayor solidaridad financiera para compensar los efectos en los pa¨ªses pobres de la uni¨®n monetaria y el reforzamiento de la acci¨®n exterior. La nueva pol¨ªtica exterior com¨²n significar¨¢ gastar 3.300 millones de ecu (424.000 millones de pesetas).