22.000 familias han pagado a PSV un mill¨®n y medio de pesetas para comprar viviendas

?De d¨®nde sale todo el dinero? El grupo IGS (Iniciativas de Gesti¨®n Social), que preside el ex concejal comunista Carlos Sotos, gerente de la cooperativa PSV, afronta el alquiler de tres plantas en uno de los edificios m¨¢s caros de Madrid; ha adquirido el teatro Alcal¨¢ Palace (4.000 millones de pesetas); el colegio de San Ant¨®n (2.000 millones); el edificio de la calle de Orense, 16; ha editado la revista La Esfera para entregar gratuitamente a sus socios; ha comprado cuatro restaurantes de lujo en Madrid, y paga puntualmente a 640 familias casi 2.000 millones de pesetas al a?o, sin incluir los costes de la Seguridad Social.En definitiva, la corporaci¨®n IGS, de la que depende PSV, ha invertido 10.000 millones de pesetas por la compra de edificios y paga cada a?o 369 millones de pesetas por el alquiler de oficinas repartidas por todo el pa¨ªs. Sotos, adem¨¢s, ha empleado 1.500 millones en publicidad.

?C¨®mo pudo hacerlo el gerente de PSV sin entregar una sola casa? Sotos asegura que sin la confianza que en su d¨ªa deposit¨® UGT en ¨¦l jam¨¢s habr¨ªa obtenido la credibilidad y el dinero de tantos cooperativistas. Su peculiar odisea comenz¨® en Tres Cantos, cuando todo su capital social eran 120 millones de pesetas que obtuvo en el negocio de rehabilitaci¨®n de casas del distrito Centro. Con ese capital llam¨® a las puertas de UGT y Nicol¨¢s Redondo le ofreci¨® todo su apoyo.

Los primeros terrenos le llegaron de la mano del Gobierno socialista de Joaqu¨ªn Leguina cuando le adjudic¨® terreno para construir en Tres Cantos 700 viviendas. Ahora ha comenzado a entregar esos pisos con nueve meses de retraso y un 30% de aumento de los gastos, que, seg¨²n Sotos, no repercutir¨¢ en el cooperativista.

Romper el mercado

El gerente de PSV explica de d¨®nde sale el dinero. Dice que al cooperativista le cuesta de media unos 10 millones un piso, y PSV se queda con un mill¨®n de pesetas para costes. Adem¨¢s, 90.000 pesetas de esos 10 millones que paga el cooperativista se destinan a inversiones futuras.

"Es l¨®gico que la gente lance campa?as contra PSV. Estamos rompiendo el mercado, nos hemos hecho con lo principal de la demanda". Para ello ha servido la ¨²ltima campa?a de la cooperativa, con la que ha inundado las vallas de metro y los canales de radio y televisi¨®n anunciando que con la llamada gratuita al tel¨¦fono 900 460 000 PSV responde al problema de la vivienda. Y la respuesta es la siguiente: "Usted nos da 40.000 pesetas todos los meses como m¨ªnimo, 80.000 a fondo perdido, y nosotros nos comprometemos a entregarle una casa del plan 460.000".

La campa?a se ha extendido a toda Espa?a sin que la cooperativa de UGT disponga en muchas ciudades de suelo para construir las casas que promete. Sotos asegura que ya ha recibido ofertas de 10 promotores ofreci¨¦ndole suelo.

Sus operaciones hasta el momento son de esa traza: saltar al vac¨ªo sin red y, en vez de caer, subir cada vez m¨¢s alto. "Nadie en este pa¨ªs con el capital que manejamos se atreve a sacar s¨®lo 3.000 millones de beneficios. Nosotros s¨ª, y por eso vamos a por todas".

La campa?a PS V responde se ha convertido en una operaci¨®n de mercadotecnia descomunal. Han telefoneado 140.000 espa?oles en 15 d¨ªas, 96.000 de los cuales ofrecieron a Sotos su direcci¨®n particular para que PSV sepa siempre que tal se?or necesita una casa.

S¨®lo 400 de los 140.000 que solicitaron informaci¨®n han pagado las primeras 40.000 pesetas. Un resultado "magn¨ªfico", seg¨²n Sotos.

La cooperativa de UGT volvi¨® a centrar esta semana la atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n, con una cuesti¨®n referente al monumento de la esfera armilar que la cooperativa pretende construir en el pol¨ªgono de Valdebernardo. La agencia Europa Press indicaba que PSV perder¨ªa los 2.000 millones de pesetas a que ascienden los beneficios fiscales otorgados por el Estado por ser programa oficial del Quinto Centenario.

Sotos asegura que las piezas de la esfera estar¨¢n terminadas en el 92, pero aclara: en el local de un taller. De forma que los visitantes de la capital cultural no podr¨¢n verla hasta el 93.

La cooperativa PSV encuentra muchas dificultades para vender el suelo destinado a oficinas, que servir¨ªa para pagar los 6.500 millones que cuesta el monumento. Pero Sotos no se amilana y dice que la Esfera saldr¨¢ adelante, y que si es preciso en esos terrenos instalar¨¢ las oficinas de PSV.

Una vez m¨¢s, el salto sin red, pero con mucho dinero -1.500 millones gastados s¨®lo en proyectos t¨¦cnicos del monumento- Lo de m¨¢s dura ser¨¢ la ca¨ªda parece no afectarle a Sotos.