Paul Tsongas, el mensajero del realismo

La victoria de Paul Tsongas en las elecciones parciales celebradas el martes en New Hampshire es el m¨¢s firme rev¨¦s para quienes cre¨ªan que hay que parecer un actor de cine para hacer pol¨ªtica en Estados Unidos.Tsongas no s¨®lo no recuerda a una estrella del firmamento de Hollywood, sino que tuerce ligeramente la boca al hablar -como secuela de un c¨¢ncer del que consigui¨® curarse-, es incapaz de mover las manos de esa manera en¨¦rgica en que acostumbran los pol¨ªticos y, para colmo, no promete el cielo si llega a la Casa Blanca desbancando a George Bush. El lema de su campa?a electoral es: "Yo no soy Santa Claus". No anuncia rebaja de los impuestos ni la consecuci¨®n de un para¨ªso econ¨®mico para dentro de seis meses. Por el contrario, advierte que para salir de la aguda crisis actual ser¨¢ preciso apretarse el cintur¨®n y trabajar m¨¢s y mejor.

La credibilidad y la seriedad han sido sus principales bazas electorales. Eso, y un programa economico de 85 p¨¢ginas que ning¨²n otro candidato ha sido capaz de elaborar.

Casado, con tres hijos, Paul Tsongas, de 51 a?os de edad, recuerda mucho al candidato dem¨®crata de 1988, Michael Dukakis. Como ¨¦l, procede de Massachusetts, y como ¨¦l es de origen griego y de religi¨®n ortodoxa griega.

Tsongas no es un candidato del aparato del Partido Dem¨®crata, al que critica con tanto ardor como al presidente George Bush. Cuenta tan s¨®lo con 250.000 d¨®lares (25 millones de pesetas) para afrontar el resto de la campa?a electoral.