La apertura econ¨®mica en China permite un auge espectacular en la edici¨®n de libros
80.000 t¨ªtulos anuales frente a los 3.000 que se imprimieron durante la Revoluci¨®n Cultural
La industria del libro en China, generalmente empe?ada en la divulgaci¨®n de la cultura socialista y en la recreaci¨®n po¨¦tica del esp¨ªritu, prospera durante la apertura econ¨®mica de Deng Xiaoping con m¨¢s de 80.000 t¨ªtulos anuales. Durante la Revoluci¨®n Cultural (1966-1976), salieron a la venta 3.000 libros y 27 peri¨®dicos, en su mayor¨ªa pregones que azuzaban el olfato de los guardias rojos en el descubrimiento del capitalista disfrazado de inofensivo tendero. Completa la oferta una literatura clandestina y artesanal y que coloc¨® a Lolita y El peligro amarillo entre los superventas.
Hace poco m¨¢s de una semana, en una de las librer¨ªas m¨¢s c¨¦ntricas de Pek¨ªn, la mayor parte de su clientela coincid¨ªa en los gustos. Los estantes con publicaciones cient¨ªficas o literatura nacional no despertaban el mismo inter¨¦s que una gran mesa con montones de libros en ingl¨¦s.Decenas de j¨®venes, muchos estudiantes, hab¨ªan elegido y pasaban por el mostrador de caja con cursos de ingl¨¦s b¨¢sico o novelas cortas para los m¨¢s avanzados. "Aunque es muy dif¨ªcil, me interesa mucho el ingl¨¦s, porque es el Idioma que se ha impuesto en el mundo", se?alaba un adolescente con su Reading book bajo el brazo.
El total de libros publicados anualmente es uno de los m¨¢s altos del mundo, el segundo por detr¨¢s de la desaparecida Uni¨®n Sovi¨¦tica, seg¨²n un c¨¢lculo oficial, y el promedio de ejemplares comprados en este pa¨ªs de m¨¢s de 1.100 millones de habitantes es de cinco por persona. Naci¨®n de gran voracidad lectora, en los autobuses metro o parques, estudiantes, empleados e intelectuales devoran lo que pueden: desde biograf¨ªa y folletones de artes marciales a hojas cr¨ªticas salidas de un ordenador furtivo.
Precauci¨®n con la ideolog¨ªa
El Gobierno de Pek¨ªn, que pro h¨ªbe la edici¨®n, distribuci¨®n o venta de cualquier libro susceptible de atentar o socavar los valores establecidos por el Partido Comunista Chino, ha ma nifestado su inter¨¦s por las ediciones que propagan la rica tradici¨®n cultural de China y otro aspectos del mundo internacio nal que no se ri?an con la ideolog¨ªa establecida, ni con los es pesos planes quinquenales o discursos de los dirigentes del partido. De acuerdo con la Oficina de Publicaciones, la oferta crece en variedad, y el lector puede adquirir seriales novelados, diccionarios, recetarios sentimentales y lujosas encuadernaciones de aproximadamente 2.000 de los 80.000 libros chinos antiguos.
China dispone de m¨¢s de 500 imprentas, algunas de ellas con modernas t¨¦cnicas de reproducci¨®n instaladas despu¨¦s de las quejas de baja calidad, que mantienen lazos contractuales con imprentas extranjeras y han coeditado unos mil libros. Desde 1979, China ha publicado unos mil libros de Taiwan, la mitad de ellos de literatura cl¨¢sica y obras de contempor¨¢neos chinos del pa¨ªs que Pek¨ªn reclama como una provincia.
En contrapartida, algunos editores de la isla, que desea el r¨¢pido hundimiento del comunismo, han publicado obras de la China de Deng Xiaoping, entre ellas El capital, de Carlos Marx y los 60 vol¨²menes de la Colecci¨®n completa de pintores chinos, editada a lo largo de cinco a?os. Una tercera parte de los 160 tomos de la Moderna historia de China est¨¢ ya lista.
La represi¨®n literaria ha estimulado, por otra parte, una reducida oferta de publicaciones clandestinas en una alternativa a las biograf¨ªas del Presidente Mao o las enciclopedias sobre la supremac¨ªa del socialismo. Uno de los m¨¢s recientes ¨¦xitos entre esta comunidad china discrepante fue El peligro amarillo, una ficci¨®n de la muerte de Deng y la revoluci¨®n que sigue a sus exequias.
Wang Ruowang, de 71 a?os, uno de los escritores disidentes m¨¢s conocidos, encarcelado durante 14 meses, declara que la literatura pertenece a la humanidad: "No puede tratarse la cultura como el arma de una clase dirigente". A pesar de las redadas antipornogr¨¢ficas, algunos vendedores guardan ejemplares para atender las peticiones de los adictos al g¨¦nero. Pueden encontrarse tambi¨¦n ediciones restringidas de la traducci¨®n de VIad¨ªmir Nabokov de Lolita, retitulada como Degenerado y m¨®rbido amor, La desautorizada biograf¨ªa de Nancy Reagan y ejemplares de las memorias de Bor¨ªs Yeltsin que no confisc¨® la pol¨ªcia.
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