El Gobierno reconoce un 'agujero' en el Inem de 430.000 millones de pesetas

El plan de convergencia analizado por el Consejo de Ministros cifra en 430.000 millones de pesetas el d¨¦ficit del Instituto Nacional de Empleo (Inem) entre los a?os 1986 y 1992. De esta cantidad, 341.500 millones de pesetas corresponden al agujero del a?o 1991, que se cubrir¨¢ fundamentalemente por la v¨ªa de cr¨¦ditos extraordinarios en este a?o y el pr¨®ximo. Seg¨²n fuentes del Ministerio de Hacienda, existen diferencias de criterio con el Inem sobre las cuant¨ªas y los plazos. El reconocimiento de esta deuda por parte del Gobierno supondr¨¢ una seria dificultad para conseguir la ambiciosa reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico prevista en el plan de convergencia que se aprobar¨¢ en las pr¨®ximas semanas.

El Ministerio de Hacienda baraja una cifra "bastante inferior" a los 341.500 millones de pesetas a la hora de proponer a las Cortes la aprobaci¨®n del cr¨¦dito extraordinario que subsane el error de 1991. Para pagar una parte de esta cantidad, se echar¨¢ mano de cr¨¦ditos del pasado a?o que no se utilizaron en diferentes ministerios. Son los llamados "remanentes" que se suelen incorporar de un presupuesto a otro. Esta v¨ªa es m¨¢s r¨¢pida que la del cr¨¦dito extraordinario ya que ¨²nicamente necesita la autorizaci¨®n del Ministerio de Econom¨ªa. El cr¨¦dito extraordinario, por el. contrario, ha de aprobarlo el Parlamento a propuesta del Consejo de Ministros.El pasado a?o, el Inem cont¨® con un presupuesto de 1,58 billones de pesetas que proviene de las transferencias del Estado a trav¨¦s de la Seguridad Social y de los ingresos por cuotas. El problema es que la fuerte rotaci¨®n en los puestos de trabajo por las contrataciones temporales y un aumento del paro superior al previsto ha provocado un mayor gasto del presupuestado.

El Inem no ha dejado de pagar el subsidio a los parados por lo que ha tenido que endeudarse para cubrir las insuficientes dotaciones presupuestarias. Ahora, el Estado tiene, a su vez, que saldar esta deuda con el Inem.

Los sindicatos presentes en el Consejo General del Inem, por su parte, se?alaron con anterioridad que los presupuestos aprobados por el Instituto no eran suficientes para cubrir los objetivos de prestaciones por desempleo. La misma falta de realismo ha sido criticada por las centrales CC OO y UGT a la hora de aprobar los presupuestos de 1992. Seg¨²n la dirigente de CC OO, Salce Elvira, "no se trata de un d¨¦ficit sino de un presupuesto mal elaborado".

Nuevo d¨¦ficit

De hecho, para 1992 se prev¨¦ un nuevo d¨¦ficit en la protecci¨®n por desempleo, seg¨²n reconoci¨® d¨ªas atr¨¢s en el Congreso el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Luis Mart¨ªnez Noval. El ministro inform¨® que el d¨¦ficit acumulado por este concepto se situ¨® entre los a?os 1986 a 1989 en 16.000 millones de pesetas. Un a?o despu¨¦s, los n¨²meros rojos sumaron 100.200 millones de pesetas y en 1991, el d¨¦ficit referido exclusivamente al sistema de protecci¨®n por desempleo ascendi¨® a 313.200 millones. Mart¨ªnez Noval, sin embargo, no concret¨® la cuant¨ªa de la desviaci¨®n prevista para este a?o, tan s¨®lo avanz¨® que las n¨®minas pagadas a los parados por el Inem en los dos primeros meses del a?o, fueron un 15% superiores a las del mismo periodo del a?o anterior.

Respecto de 1992, Hacienda prev¨¦ compensar el d¨¦ficit con ampliaciones de cr¨¦dito ya que es una deuda, del ejercicio en curso y ¨¦sta es una v¨ªa tambi¨¦n m¨¢s autom¨¢tica que la del cr¨¦dito extraordinario. El presupuesto del Estado para 1992 y 1993 nace as¨ª con el peso de una carga del pasado. Ello supondr¨¢ dificultades para alcanzar los serveros objetivos de reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico, marcados en el plan de convergencia analizado por el Gobierno. Los objetivos son m¨¢s ambiciosos que los marcados por la Comunidad Europea en los acuerdos de Maastricht.

Por otra parte, el subgobernador del Banco de Espa?a, Luis ?ngel Rojo, asegur¨® ayer, en la clausura de unas conferencias sobre La nueva Europa, ideas y opciones espa?olas, que "el problema b¨¢sico de la convergencia es el ajuste fiscal". En opini¨®n del subgobernador, informa Pilar Marcos, ese ajuste fiscal "es dif¨ªcil, dificil¨ªsimo, pero no imposible". Conseguirlo depende, a su juicio, de que "todo el mundo quiera; que lo quiera el Gobierno, las autoridades auton¨®micas y locales, y lo quiera tambi¨¦n la sociedad espa?ola".

Luis ?ngel Rojo justific¨® la importancia de la pol¨ªtica fiscal para lograr la convergencia con los pa¨ªses m¨¢s desarrollados de Europa en "la menor autonom¨ªa de la pol¨ªtica monetaria". El subgobernador explic¨® que, si ya antes de Maastricht el sistema monetario europeo (SME) era "una zona de influencia del marco alem¨¢n", con la liberalizaci¨®n de capitales y el creciente movimiento de ¨¦stos "la pol¨ªtica monetaria queda s¨®lo para vigilar el mantenimiento del tipo de cambio dentro del SME".

La p¨¦rdida de eficacia de la pol¨ªtica monetaria para contener la inflaci¨®n en una zona de libre movilidad de capitales obliga -dijo- a poner todo el acento en la pol¨ªtica fiscal.