Qu¨¦ han votado los catalanes
ES PRECISO evitar que el florecimiento de los ¨¢rboles m¨¢s ex¨®ticos impida ver el bosque. Interpretar las elecciones auton¨®micas catalanas en clave de radicahzaci¨®n nacionalista indiscriminada, aup¨¢ndose para ello en el visible ascenso del independentismo encarnado en Esquerra Republicana y confundiendo ese fen¨®meno con la consolidaci¨®n del nacionalismo moderado que representa la coalici¨®n Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU), encabezada por Jordi Pujol, constituir¨ªa una falsificaci¨®n. Extraer del modest¨ªsimo avance del Partido Popular la conclusi¨®n de que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar acaba de dar un paso gigantesco hacia el inquilinato de La Moncloa ser¨ªa tambi¨¦n rid¨ªculo.Mal que les pese a agoreros y alquimistas, la ciudadan¨ªa catalana ha optado mayoritariamente por otros horizontes. Apunt¨¢bamos ayer que el notable ¨¦xito obtenido por CiU reforzando su mayor¨ªa absoluta -la tercera consecutiva- se derivaba de la aprobaci¨®n de una gesti¨®n de gobierno y del endoso de sus planteamientos nacionalistas moderados. Hay que insistir en ello. Pujol ha ganado ampliamente estas elecciones con un programa y un discurso completamente alejados de anteriores tentaciones lituanas.
Su victoria es justamente el rev¨¦s de la fiebre radical. Su propuesta ha sido la profundizaci¨®n en el desarrollo auton¨®mico. Y su presentaci¨®n -el tono de los discursos, el aprovechamiento electoral de sus relaciones institucionales con el presidente del Gobierno- ha estado muy alejada del s¨ªndrome victimista enarbolado en otras ocasiones. Los votos recogidos por CiU no son cheques en blanco para el conflicto y el enfrentamiento, y mucho menos colch¨®n para veleidades independentistas. El propio Pujol -haciendo o¨ªdos sordos a los seguidores que en la noche del domingo se calentaron la boca al grito de "Pujol, president; Catalunya, independent"- ha subrayado que el capital electoral atra¨ªdo se hab¨ªa invertido en la estabilidad del pa¨ªs y en la convivencia.
Nadie leg¨ªtimamente puede contrariar la orientaci¨®n de esos votos, so pena de distorsionar su sentido. Quien lo intente se situar¨¢ frontalmente contra quienes los han depositado y contra el conjunto de una sociedad que ha asumido democr¨¢ticamente el veredicto de las urnas y, al cabo, su propia voluntad plural. Naturalmente que la posici¨®n central conseguida por el pujolismo en el escenario catal¨¢n le permite allegar apoyos o alianzas circunstanciales y flexibles seg¨²n los asuntos a discutir. Pero la flexibilidad no es contorsionismo: excluye los juegos malabares.
De modo que quienes, ya investidos de separatistas, ya de separadores, sostienen que las urnas consagraron la desafecci¨®n de los catalanes respecto del proyecto estatal com¨²n, traicionan el voto democr¨¢tico y hacen. el caldo gordo a la desestabilizaci¨®n.
Todav¨ªa m¨¢s. Habr¨¢ que profundizar en el sentido exacto del voto a Esquerra Republicana. Ser¨ªa in¨²til minusvalorar la crecida del sentimiento independentista que recoge, y que es in¨¦dito en la historia electoral de Catalu?a. Pero al igual que sucede en el resurgir de otros nacionalismos radicales en distintos lugares de Europa, en el c¨®mputo de los resultados de ?ngel Colom se amalgaman, enhebrados por la propuesta de separaci¨®n, elementos muy diversos, desde anhelos ecologistas y pacifistas hasta reivindicaciones marginales, pasando por votos antisistema. "Vamos a votar al coco", anunciaron con despecho algunos aduaneros en huelga de La Jonquera. Ser¨ªa injusto reducir a eso el movimiento esquerrista, pero tambi¨¦n iluso olvidar que bajo las ang¨¦licas alas de su l¨ªder algunos amparan sentimientos de insolidaridad xen¨®foba que algo en com¨²n tienen con las ligas italianas y otros preocupantes fen¨®menos de la Europa actual. En suma, ni todo es tragedia -y menos dada la limitaci¨®n num¨¦rica de su ascenso, aunque se haya situado ya como la tercera fuerza parlamentaria catalana- ni todo amable comedia. La pol¨ªtica convencional deber¨¢ esforzarse en encontrar cauce para este asunto.
En cuanto a los pretendidos triunfos del Partido Popular (PP), ¨¦stos destacan por su exig¨¹idad. Si bien las urnas confirman a su nuevo l¨ªder, Aleix Vidal-Quadras -y a su discurso antinacionalista-, el PP fracasa en sus objetivos de absorber al Centro Democr¨¢tico y Social (CDS) y de convertirse en el tercer partido catal¨¢n. Aunque es notorio el descenso que sufre su principal rival en la pol¨ªtica espa?ola, el socialismo, el declive de este ¨²ltimo obedece m¨¢s a su ca¨ªda libre que a la provocada, al desenga?o de sus votantes por el clima pol¨ªtico general espa?ol -pespunteado de casos de presunta deshonestidad- que al mediocre aumento (apenas medio punto) obtenido por los correligionarios de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Ligero
equipaje para el viaje hacia La Moncloa. El otro gran protagonista de los comicios ha sido la abstenci¨®n, la mayor de la historia de unas elecciones internas en Catalu?a. No es una enfermedad gen¨¦rica: casi todos pierden votos en t¨¦rminos absolutos. Ello debe preocupar especialmente a quienes m¨¢s apuestan por el valor de la autonom¨ªa, que ha disminuido en apoyo social. Es de temer que esta racha no se circunscriba al ¨¢mbito auton¨®mico catal¨¢n. ?No es hora de reflexionar sobre c¨®mo hacerle frente?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Independentismo
- Pol¨ªtica nacional
- Nacionalismo
- Comunidades aut¨®nomas
- CiU
- Debates parlamentarios
- Gobierno auton¨®mico
- Parlamentos auton¨®micos
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Pol¨ªtica municipal
- Catalu?a
- Elecciones auton¨®micas
- Elecciones
- Parlamento
- Ideolog¨ªas
- Espa?a
- Partidos pol¨ªticos
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica