La ¨²ltima batalla por Cabrera

La batalla por Cabrera, que los ecologistas comenzaron hace ya 20 a?os, a¨²n no ha terminado, aunque las Cortes Generales declarasen parque nacional a este archipi¨¦lago en abril de 1991. En los pr¨®ximos d¨ªas, el Parlamento balear debatir¨¢ la iniciativa popular. legislativa, promovida el pasado verano por los clubes n¨¢uticos, con la que se busca modificar aquellos art¨ªculos de la ley que declara a Cabrera parque nacional en los que se restringen algunos usos recreativos. Por contra, Greenpeace ha enviado al Ministerio de Agricultura m¨¢s de 27.000 cartas en apoyo de estas restricciones.

Aunque las tensiones est¨¢n ahora m¨¢s relajadas, el pasado verano se lleg¨® a una situaci¨®n tan cr¨ªtica que algunos temieron una marcha atr¨¢s en la legislaci¨®n proteccionista del primer parque nacional. mar¨ªtimo-terrestre espa?ol. Las restricciones impuestas por el Icona, primero de forma improvisada y luego con el respaldo del Ministerio de Agricultura, fueron boicoteadas por sectores n¨¢uticos mallorquines que exigen la navegaci¨®n y fondeo libres en aguas de Cabrera.La protesta deriv¨® en un enfrentamiento pol¨ªtico de altura en el que ciertos sectores locales quisieron implicar a la Casa Real, seg¨²n diversos testimonios recogidos por este peri¨®dico. Tambi¨¦n se intent¨® la intervenci¨®n del presidente Felipe Gonz¨¢lez para que arbitrara una soluci¨®n.

El problema se complic¨® cuando el Partido Popular asumi¨® la protesta y uno de sus hombres significativos, el alcalde de Lluchmajor, Gasp¨¢r Oliver, se puso al frente con esta consigna: "Nos han arrebatado Cabrera y se la quieren llevar para Madrid". En este sentido, el presidente del Gobierno aut¨®nomo, Gabriel Ca?ellas, afirma que "la iniciativa popular legislativa pretende recuperar Cabrera para las Baleares porque existe el sentimiento de que ha dejado de ser propiedad de las islas".

Respaldo del PP

En realidad, fue el propio Ca?ellas quien sugiri¨® a los clubes n¨¢uticos esta posibilidad de modificar la ley que el PP, con mayor¨ªa absoluta en el Parlamento balear, respaldar¨¢ como si fuera propia.Los sectores n¨¢uticos, mantienen ahora posiciones m¨¢s prudentes al margen del debate pol¨ªtico. El presidente de la Asociaci¨®n de Instalaciones N¨¢utico Deportivas de Baleares, Ricardo Ferrer, reconoce que "ni siquiera pretend¨ªamos que prosperara la iniciativa popular legislativa. S¨®lo quer¨ªamos demostrar que contamos con el apoyo de mucha gente. Nosotros somos favorables a que Cabrera siga como parque nacional e insistimos que tanto la navegaci¨®n libre como el fondeo, siempre que se haga sobre arena, no da?an este ecosistema". Ricardo Ferrer niega tambi¨¦n que las embarcaciones de recreo sean responsables fundamentales de las toneladas de basura que se han descubierto en la zona, una acusaci¨®n reiterada por Greenpeace y por el Grupo Ornitol¨®gico Balear (GOB).

La direcci¨®n del parque y los ecologistas insisten en la necesidad de controlar el n¨²mero de barcos que navegan por la zona y tambi¨¦n los lugares de fondeo que deber¨ªan limitarse al peque?o puerto de Cabrera donde caben una 75 embarcaciones. "Las anclas de los barcos", sa?ala Xavier Pastor, de Greenpeace, "provocan da?os irreparables en las praderas de poseidonia; para nosotros no hay duda, adem¨¢s, de que estas embarcaciones son las que arrojan basura de todo tipo al fondo del mar".

El resultado de la pol¨¦mica se ver¨¢ pronto. En estos momentos est¨¢ abierto el turno de alegaciones al Plan de Ordenaci¨®n de los Recursos Naturales, aprobado recientemente por el patronato, mientras se dan los ¨²ltimos toques al Plan de Uso y Gesti¨®n, la norma clave en el funcionamiento del parque, que podr¨ªa estar listo para el verano. El presidente del patronato, el socialista Miguel Oliver afirma: "Hay que conseguir que Cabrera sea el orgullo de todos y yo estoy convencido de que al final lo va a entender todo el mundo".

Lo m¨¢s probable es que finalmente se hagan ciertas concesiones. Fuentes del Ministerio de Agricultura consultadas han se?alado que se podr¨ªa ceder en el asunto m¨¢s pol¨¦mico del fondeo, permitiendo que se haga en cualquier lugar del archipi¨¦lago siempre que sea sobre arena.

Pero el parque nacional de Cabrera tiene otros frentes abiertos. El archipi¨¦lago era propiedad de la familia Feli¨² hasta que fue expropiado por el Ej¨¦rcito en 1916, alegando razones estrat¨¦gicas. Los 15 herederos de Sebasti¨¢n Feli¨², muerto hace unos a?os, acaban de presentar en la Comandancia de Marina de Baleares un escrito dirigido al Ministerio de Defensa en el que se exige el derecho de reversi¨®n, ya que han desaparecido los motivos que en su d¨ªa justificaron la expropiaci¨®n.

El portavoz de la familia Feli¨² niega cualquier inter¨¦s especulativo. "No hay que olvidar", dice, "que fue el propio Sebasti¨¢n Feli¨² quien, en los a?os sesenta, se opuso a una operaci¨®n que ten¨ªa el visto bueno del Ministerio de Informaci¨®n y Turismo para subastar Cabrera en el mercado internacional y explotarla tur¨ªsticamente. La familia Feli¨² quiere que Cabrera siga como parque nacional y ya en 1977 firm¨® un acuerdo con el Icona en el que se compromet¨ªa a mantener el archipi¨¦lago como reserva natural si alg¨²n d¨ªa recuperaba la propiedad".

Lo que en realidad quieren ahora los herederos de Sebasti¨¢n Feli¨², que no apoyan la iniciativa popular promovida por los clubes n¨¢uticos, es que se reconozcan sus derechos y se les ceda un sitio en el patronato.