Chucher¨ªas de un genio
El pr¨®ximo lunes se abre al p¨²blico la exposici¨®n Leonardo y Venecia en el Palazzo Grassi, que se podr¨¢ visitar hasta el 5 de julio. Setenta dibujos aut¨®grafos de Leonardo y otros 30 de sus seguidores, junto a otras obras originales de Giorgione, Bellini, Lombardo, Lodi y Sesto, se podr¨¢n contemplar en la tercera planta del palacio restaurado por la arquitecta Gae Aulenti, que en la actualidad rehabilita el Museo de Arte de Catalu?a, en Barcelona.Aunque es un tiempo menor que el de otras muestras, la duraci¨®n es excepcional al tratarse de dibujos, lo que requerir¨¢ tambi¨¦n un control de entrada para que los visitantes se muevan con facilidad y puedan ver los dibujos, bastantes de ellos de peque?as dimensiones. Alg¨²n visitante llevaba ayer una lupa para agrandar todas las sorpresas de un genio.
El Leonardo de Vinci m¨¢s popular y reproducido tiene una l¨ªnea de objetos y chucher¨ªas que tendr¨¢n el ¨¦xito de otras reproducciones del mundo celta, los fenicios, Arcimboldo o Andy Warhol.
Un libro objeto, que reproduce la edici¨®n de Paolini, cuesta 140.000 pesetas, y llega en portada al hombre vitruviano. No faltan maquetas en madera de un modelo de helic¨®ptero, una m¨¢quina voladora y un nav¨ªo con palas, entre las 30.000 y 50.000 pesetas.
Lo que m¨¢s abundan son cuadernos de apuntes y diarios de artistas en papel antiguo trabajado a mano, l¨¢pices, pa?uelos, platos, pins y portafolios, sin olvidar corbatas y camisetas.
En otra sala se han instalado ordenadores que muestran el trabajo realizado por la Comisi¨®n de Bienes Art¨ªsticos e Hist¨®ricos de Venecia sobre dibujos de Leonardo de Vinci de la colecci¨®n de la Accademia, a los que se han aplicado reflectograf¨ªa con rayos infrarrojos.
De esta forma han aparecido bajo los trazos de tinta una serie de bosquejos y personajes realizados con punta met¨¢lica, con la posibilidad de separar ambas obras y poner frente a frente los arrepentimientos del artista, que a veces en una misma l¨¢mina dibujaba la cabeza de un hombre, un caballo y un paisaje.
Tambi¨¦n aparecen las escrituras y apuntes de sus l¨¢minas sin tener que utilizar el espejo para traducir sus l¨ªneas escritas de derecha a izquierda.
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