?Qu¨¦ debemos aprender de las 'crisis' bancarias?
Los recientes sucesos relacionados con algunos bancos han dado lugar a que desde algunas plataformas, en alg¨²n caso desde la misma banca, se hayan sembrado dudas acerca de la solvencia de los bancos de menor dimensi¨®n a la vez que se sugiere un endurecimiento en las condiciones de entrada en la profesi¨®n bancaria. Son ¨¦stas, falsas lecciones, si se quieren extraer consecuencias de estos sucesos. ?Como si la buena o mala gesti¨®n empresarial tuviese algo que ver con la dimensi¨®n de la empresa, bancaria o de cualquier sector!Esas falsas lecciones que se quieren extraer de unos sucesos concretos y esa confusi¨®n, interesada o no, tienen el peligro de introducir una cierta desconfianza e inseguridad en el sistema financiero espa?ol.
Profesi¨®n honorable
?A qui¨¦n puede interesar? Pienso que a nadie. Pero, para evitarlo, hay que comenzar poniendo estos sucesos en su sitio, propio y justo, sin sacar de ellos lecciones err¨®neas y evitando generalizar al conjunto de instituciones financieras lo que son resultados financieros o comportamientos personales limitados a casos muy concretos.
En todas las actividades humanas es malo hacer generalizaciones. No puede decirse que la clase m¨¦dica o period¨ªstica sea mala, aunque haya casos de malos profesionales en esas y otras actividades, y no puede hacerse porque el buen funcionamiento de las instituciones depende de la confianza que la sociedad deposite en los profesionales que est¨¢n al frente. La de banquero, lo mismo que otras actividades, es una actividad que necesita y se apoya en la confianza. Por eso a m¨ª me parece una de las profesiones m¨¢s honorables.
Son estos hechos y estas reflexiones los que me llevan a extraer algunas lecciones:
La primera lecci¨®n es que los problemas que han acontecido ¨²ltimamente a algunos bancos, nada tiene que ver con su tama?o, sino con las estrategias de negocio que se han seguido, con la calidad de la gesti¨®n y, quiz¨¢ tambi¨¦n, con los comportamientos de los profesionales que est¨¢n al frente. Pero no con el tama?o. Y si alguna duda quedara, pi¨¦nsese, por ejemplo, en las dificultades y crisis a los que se han enfrentado estos ¨²ltimos a?os grandes institucionales financieras de los Estados Unidos.
La segunda lecci¨®n es que en modo alguno puede ponerse en cuesti¨®n la solvencia del sistema financiero en su conjunto, o de un grupo determinado de instituciones elegidas en funci¨®n de su tama?o, por un hecho aislado que, por mucho "morbo" que tenga, es una gota de agua en un oc¨¦ano.
Un ligero an¨¢lisis de los balances de los bancos, tal como lo publica mensualmente el Consejo Superior Bancario, da una buena idea, a cualquier lector interesado, de que hoy el conjunto de la banca tiene un margen de solvencia elevado. S¨®lo basta fijarse en si su activo se financia con recursos propios y ajenos permanentes. Si es as¨ª la estructura de ese banco est¨¢ equilibrada y no tiene por qu¨¦ tener ning¨²n problema, sino al contrario, sobre todo si el recobro de la cartera de cr¨¦ditos est¨¢ suficiente garantizado.
Ahora bien, si para financiar al activo se recurre a tomar dinero "d¨ªa a d¨ªa" en el interbancario, cualquier rev¨¦s en ese mercado -a no ser que sea un banco con solvencia internacional- forzosamente le llevar¨¢, a la larga o a la corta a tener problemas. Los casos aislados en que ha habido dificultades, se anunciaban solos con mucha anticipaci¨®n en sus balances mensuales p¨²blicos.
Lo importante para un banco es tener una base -en funci¨®n de su tama?o- suficientemente amplia y diversificada de clientes que se sientan bien atendidos y asesorados, lo que es la mejor garant¨ªa de continuidad y de crecimiento razonable.
En todos los casos de crisis de estos ¨²ltimos meses, los clientes de estos bancos, ni siendo depositantes ni muchos menos part¨ªcipes de Fondos de Inversi¨®n gestionados por ellos, han sufrido perjuicio alguno, exceptuando alg¨²n retraso poco significativo en su cobro.
Adem¨¢s, las autoridades monetarias han dise?ado un modelo de control financiero que salvaguarda perfectamente los intereses de los depositantes y de los part¨ªcipes de Fondos de Inversi¨®n. Eso es la mejor prueba de que, gracias a los controles del Banco de Espa?a y de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores, el sistema financiero espa?ol es solvente y eficaz. Los ¨²nicos que han sufrido en estos casos han sido, o pueden ser, por un lado aquellos bancos y cajas que les prestaron en el interbancario y por otro los accionistas, es decir, los socios de aventuras de esos "malos profesionales". S¨®lo conocer eso y un mayor an¨¢lisis t¨¦cnico de los casos aislados es lo que se necesita para que se mantenga y acreciente la necesaria confianza en un sistema probadamente solvente.
Por eso hay que poner las cosas en su sitio y decir clara y abiertamente al ciudadano / cliente del sector financiero espa?ol, que el sistema funciona y es solvente. Y a la prensa, pedirle que analice m¨¢s y que no se generalice por cuestiones morbosas.
La solvencia, en general, de los bancos creados a partir del a?o 1989, y los casos de crisis que estamos viviendo permiten extraer una ¨²ltima lecci¨®n. Ahora, como en la pasada crisis de principios de los ochenta, los bancos que han tenido problemas han sido aqu¨¦llos que, sin haberse ganado a¨²n un lugar estable en el mercado bancario, han querido hacer a la vez de banca comercial, de holding financiero-industrial, de gestora de patrimonios, de intermediaci¨®n burs¨¢til y /o de las dem¨¢s formas de actividad financiera.
Sin embargo, aquellos bancos que han optado por asentar su actividad en la especializaci¨®n, ya sea en la gesti¨®n de patrimonios, en la banca comercial al por menor y personalizada, en los Fondos de Inversi¨®n, en el cr¨¦dito hipotecario o en cualquiera de las m¨²ltiples manifestaciones de la actividad financiera, son bancos que van bien y que a la vez aportan al sistema financiero capacidad de innovaci¨®n y mejor calidad de servicio a los clientes.
Bancos especializados
Y esto es as¨ª, porque la ¨²nica forma de tener un adecuado posicionamiento en el dif¨ªcil mercado bancario es tratando de ser innovadores y aportando especializaci¨®n, calidad y personalizaci¨®n en el servicio, aspectos que las grandes corporaciones bancarias se ven m¨¢s tarde obligadas a seguir.
En este sentido, estos bancos especializados de menor dimensi¨®n han introducido en Espa?a unos modelos -como el de la banca de gesti¨®n de patrimonios- ya implantados hace a?os en otros pa¨ªses como Inglaterra o a Suiza; pa¨ªses con larga tradici¨®n y cuyos bancos especializados gozan de unas cotas de solvencia de las m¨¢s altas dentro del sector financiero internacional.
Los nuevos bancos han sido los que han sabido introducir bastantes de esas innovaciones en nuestro pa¨ªs, en beneficio, en primer lugar, de los clientes y, en segundo lugar, de la competitividad del sistema bancario en su conjunto. Un hecho instructivo de lo que digo, es que ya desde 1983 fueron algunos de los grupos, que luego se convertir¨ªan en nuevos bancos, como el que presido, los que introdujeron los Fondos de Inversi¨®n y es ahora -con ocho a?os de retraso- cuando los grandes Bancos y Cajas se deciden a entrar -de una manera abierta- en el terreno de los Fondos. y as¨ª en otros campos.
Por lo tanto, ?a qui¨¦n puede interesar el aprovechar una situaci¨®n concreta de crisis para endurecer la entrada en el negocio bancario o para sembrar dudas sobre la solvencia de la nueva banca? Ser¨ªa como segar la capacidad de innovaci¨®n, es decir, la vida misma del sistema bancario. Porque que, en definitiva, todo lo grande comenz¨® siendo peque?o.
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